La pequeña villa de Llanes se levanta al borde del mar Cantábrico y con los Picos de Europa como fondo del escenario. Su importante patrimonio arquitectónico solo es comparable a la belleza de sus playas. Llanes es una de las propuestas turísticas más reconocidas de toda Asturias. Los atractivos que ofrece pasan por una deliciosa gastronomía, unos paisajes sensacionales y una historia cuya tradición se sigue respirando en sus calles, mientras las olas del Cantábrico resuenan a lo lejos. A pesar de su pequeño tamaño, esta localidad encierra más de un tesoro en su interior. ¿A qué esperas para conocerla?
A pesar de que las playas son uno de sus atractivos fundamentales, hay mucho más qué ver y hacer en Llanes. En este municipio formado por 28 parroquias, el núcleo urbano de Llanes es el más importante, pues concentra las visitas básicas. El conjunto histórico de la villa de Llanes es la parte del casco antiguo en la que se sitúan los monumentos de mayor relevancia, protegidos y declarados Bien de Interés Cultural. La población se fundó durante la Baja Edad Media y entre sus numerosos encantos, conserva buena parte de sus murallas. Ésta contaba con cuatro puertas de acceso, de las que hoy solo permanece en pie la puerta de la Villa.
Casco histórico de Llanes
En el conjunto histórico de la villa de Llanes se concentran la mayor parte de sus monumentos más relevantes, varios de ellos protegidos y declarados Bien de Interés Cultural. La población se fundó durante la Baja Edad Media, así que entre sus atractivos destaca su muralla, de la que se conservan varios tramos originales. Contaba con cuatro puertas de acceso, de las que hoy solo permanece en pie la puerta de la Villa.
Puerto de Llanes y Cubos de la Memoria

Llanes mantiene parte de la actividad pesquera, que marcó su economía hasta tiempos no tan remotos. De hecho, es su puerto pesquero y recreativo el que articula el urbanismo de la ciudad. Un refugio seguro, profundo y sinuoso en el que los barcos se protegían (y se siguen protegiendo) de los habituales temporales marítimos que barren este litoral.
Como atractivo adicional, conviene que llegues caminando hasta el espigón del puerto y observes la escollera a base de enormes cubos de hormigón. En una parte de ellos el pintor Agustín Ibarrola realizó entre 2001-03 una colorista intervención artística, una obra conocida con el título de Cubos de la Memoria.
Los bloques de hormigón, pintados con diferentes motivos y colores, forman volúmenes y crean un lenguaje diferente según actúen el agua o la luz. Están representadas la memoria del artista, del arte y del territorio. Detente unos instantes en este singular espacio y deja que te invadan las diferentes sensaciones que transmite esta obra. Es uno de los mejores ejemplos de arte público que podemos encontrar en nuestro país.

Torreón de Llanes
Construido con piedra caliza en el siglo XIII es uno de los elementos que formaban parte del sistema defensivo de la muralla. Tiene planta circular y unos gruesos muros de mampostería de entre 1 y 1,5 metros. En cuanto al diámetro es de unos 8 metros. Está considerado Monumento Nacional desde el año 1876, lo que lo convierte en una de las primeras construcciones consideradas como tal en Asturias.
Basílica de Santa María
La basílica menor de Santa María de la Asunción, o del Concejo, es otro de los lugares fundamentales en la visita al conjunto monumental de esta localidad. En ella se percibe una amplia mezcla arquitectónica: portadas románicas, la nave y bóveda centrales góticas o el retablo mayor de estilo plateresco son buenos ejemplos.
Paseo de San Pedro
Este paseo te llevará a contemplar el casco histórico de Llanes desde las alturas. El camino discurre sobre acantilados y está cubierto por una alfombra de hierba. Llegarás bordeando el pueblo desde el puerto.
Tras subir unas escaleras, prepárate para inmortalizar uno de los lugares más fotografiados de Llanes. Es una especie de pasarela natural, a través de la cual podemos observar sin obstáculos toda la villa medieval. Al fondo, la sierra de Cuera parece nacer directamente del mar y si el día está claro, se alcanza a ver hasta los Picos de Europa en la lejanía.
Palacio de los Duques de Estrada
Pese a su aspecto actual, consecuencia de un incendio que tuvo lugar a principios del siglo XIX y el desuso posterior, es imposible no sentirse impresionados ante la imponente fachada de este palacio. Ésta la mandó construir Fernán Duque de Estrada, primer conde de la Vega del Sella, en el siglo XVIII. Pero la historia del Palacio de los Duques de Estrada se remonta al siglo XI. De ese periodo sigue en pie parte de la torre de los Aguilar de San Jorge.
Ermita de la Virgen de la Guía
Muchas personas vienen hasta este pequeño templo con origen en el siglo XVI para disfrutar de las magníficas vistas al Cantábrico y a la Villa de Llanes que hay en su entorno. La construcción, como tal, con sus llamativos torreones, ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, sufragados por las diferentes familias que han sido sus propietarias a lo largo del tiempo.
Qué más ver y hacer en Llanes
Para completar la visita, en Llanes no te puedes perder el palacio de Gastañaga, un edificio señorial gótico, la capilla de la Magdalena, el palacio de Posada Herrera o el edificio del Casino, de clara inspiración modernista. Además, pasea por las callejuelas empedradas y saborea su pasado y su tradición.
Un escenario el de Llanes literalmente de película. Garci plasmó su esplendor más de una vez, en Historia de un beso o El abuelo. El imponente palacio de Partarríu nos hacía temblar de miedo al ver su imagen en El orfanato. El espectáculo natural de los bufones de Pría ha aparecido en escenarios de series como La Señora. Mar, montañas, acantilados y arquitectura, todo se funde en esta localidad, sello indiscutible de belleza en Asturias.

Las playas de Llanes que no debes perderte
No es ningún secreto que uno de los principales reclamos de la villa son sus numerosas playas, unas cuarenta, algunas de las cuales son de las preferidas por los asturianos. Aunque el tiempo en estas tierras a veces es algo traicionero, no es motivo para no acercarse a la costa cántabra y descubrir sus mejores rincones. Además, si tienes la suerte de que brille el sol podrás gozar de todo el esplendor de las playas de Llanes.
Playa de Toró
A la playa de Toró se puede llegar caminando desde la misma localidad. No tiene una gran amplitud y abundan las rocas, pero aquí tendrás una estupenda perspectiva del puerto de Llanes. Si te vuelven loco las playas extensas de arena, tienes que visitar la de San Antolín, de una naturaleza salvaje y una de las favoritas de los surfistas.
Playa Gulpiyuri
Desde la playa Toró se accede a pie a una de las joyas escondidas, la playa de Gulpiyuri. Declarada Monumento Natural y Paisaje Protegido, su peculiar morfología de acantilados forman una pequeña playa situada tierra adentro. En ella el agua del mar entra a través de un túnel que se ha ido formando entre las rocas. Su singularidad, unida al verdor de su entorno, no te dejará indiferente.
Playa de Poo
La playa de Poo, a unos 3 kilómetros de Llanes, es una excelente opción si buscas un sitio tranquilo al que puedas acudir con niños, sobre todo si la marea está alta.
Playa de Torimbia
Por otra parte, la playa de Torimbia te trasladará a tierras paradisíacas, tanto por el color azul de sus aguas como por su espectacular paisaje. Cuenta con una gran riqueza vegetal y está protegida, por lo que tendrás que dejar el coche y caminar unos minutos para acceder. Es una de las playas nudistas más bellas de toda la costa cántabra. ¿Quieres un poco de paz y romanticismo? Esta es la tuya.
Playa de Ballota
Otra de las más recomendadas es la playa de Ballota. En ella hallarás un oleaje calmado y arena dorada. El islote que se sitúa enfrente y las verdes laderas que la protegen hacen que se cree un paraje exclusivo. Si las olas son intensas, entrará en acción el bufón de Santa Clara, una chimenea natural situada en el acantilado por la que el agua sale despedida, como si de un géiser se tratara. En esta playa también puedes acudir al mirador de la Boriza para recrearte con las vistas.
Playa de Cuevas del Mar
En la playa de Cuevas del Mar, como su propio nombre indica, encontrarás una orilla salpicada de cavernas y acantilados que las olas han ido tallando. Por sus características geológicas, es otra de las muchas playas protegidas que podrás conocer en Llanes. Estas son solo algunas de las más destacadas, ¿te animas a visitarlas?
Visitas cercanas y naturaleza
En general todo el litoral asturiano es de una belleza impactante. Y esto se puede decir también del tramo de Llanes y su comarca. Así, a muy pocos kilómetros de esta señorial villa se pueden visitar localidades con tanto atractivo como Ribadesella, Colunga y Lastres.
En la primera se impone que recorras su paseo marítimo, flanqueado por las conocidas como casas de indianos, levantadas en el siglo XIX y principios del XX por personas que regresaron a su tierra de origen tras “hacer fortuna” en América. En Ribadesella también puedes probar las delicias de sus pastelerías: carballones, casadielles, pelayos y letizias.
En cuanto a Colunga y Lastres, mantiene su encanto de pueblos marineros a lo que unen impresionantes panorámicas al Cantábrico. En la primera, además, es recomendable visitar el Museo del Jurásico de Asturias, con vestigios de dinosaurios, algunos datados hace 150 millones de años.
Hacia el este, ya en tierras cántabras, se encuentra la marinera (y turística) villa de San Vicente de la Barquera, ribereña a una escenográfica ría. La localidad rebosa de vestigios de su pasado, con monumentos como la Torre del Preboste, la iglesia de Santa María de los Ángeles, el convento de San Luis o el antiguo Hospital de la Concepción. Y también son muy recomendables sus playas, sobre todo las del Parque Nacional de Oyambre.
Por último, y no muy lejos de San Vicente, se encuentran las Cuevas del Soplao. Una rareza geológica, por las formas excéntricas que cuelgan de sus bóvedas, tan diferentes a las habituales estalactitas que se pueden observar en las cuevas de este tipo.
Restaurantes de Llanes
Recorrer el puerto de Llanes es otra de las actividades que no puedes dejar pendiente. Desde los mencionados Cubos de la Memoria, el recorrido por el puerto tanto de día como de noche es una de las mejores maneras de ver Llanes hasta llegar al faro. Además, las posibilidades gastronómicas de la zona terminarán de convencerte. Bares y restaurantes donde degustar la famosa sidra, pescados y mariscos frescos o los exquisitos quesos asturianos, entre otros productos típicos. Lugares como El Bálamu, Los Piratas del Sablón, Casa del Mar o Chigre El Antojo Sidrería, harán que te vayas de Llanes con sabor a mar.