La atracción que solemos sentir hacia los miradores se basa en esa curiosidad insaciable de cualquier viajero, y ese deseo de admirar de un solo vistazo una amplia panorámica. En la isla de Gran Canaria existe un buen número de miradores que nos brindan esa posibilidad y la emoción de ver algo tan hermoso por primera vez.
Algunos de estos miradores de Gran Canaria se abren a paisajes volcánicos, otros tienen dibujado el azul del Atlántico o muestran una mezcla de bosques y coladas volcánicas. Es imposible no caer rendido ante la belleza de Gran Canaria que nuestros ojos son capaces de admirar gracias a los miradores. Sigue leyendo para conocer los nueve más espectaculares.
- Mirador del Balcón, descubre el dragón
- Mirador del Molino, vistas a la presa
- Balcón de Unamuno, una foto de autor
- Mirador Corazón de Jesús
- Mirador Roque Nublo, magia pura
- Mirador Degollada de Becerra
- Mirador Caldera de Bandama
- Mirador de Tejeda
- Mirador de Maspalomas, vistas a las dunas
Mirador del Balcón, descubre el dragón
El mirador del Balcón, también llamado El Paso Marinero o el Andén Verde, se encuentra en el Parque Natural de Tamadaba, en la zona sur de este espacio protegido. Desde ese punto privilegiado situado frente al océano Atlántico, lo que más llama la atención son las siluetas de los acantilados que llegan hasta el agua y se prolongan a lo lejos. Algunos viajeros incluso encuentran similitudes con la cola de un dragón. Para llegar al mismo hay que dirigirse, desde Agaete, a la Aldea de San Nicolás.
Mirador del Molino, vistas a la presa
Denominado así por la presencia de un molino, este mirador ofrece vistas a la presa de Parralillo y a unas montañas que parecen haber sido moldeadas de forma artesanal. El contraste del color del agua y el oscuro del barranco es sencillamente sorprendente. Conduce despacio porque todo el tramo de carretera que lleva hasta este mirador de la presa regala bonitas imágenes. Está situado entre Artenara y la Aldea de San Nicolás.
Balcón de Unamuno, una foto de autor
En este mirador no sólo sorprenden las panorámicas sino también que siempre haya un visitante de excepción: el propio Unamuno. Este balcón, que fue construido en 1999 como parte de la Ruta de Unamuno cuenta con una escultura de este pensador que otea permanentemente el horizonte. Sin duda, se regodea con las montañas llenas de pliegues y crestas de esta zona de Artenara. ¿Sabías que el pueblo de Artenara es el más alto de Gran Canaria?
Mirador Corazón de Jesús
No es tan grande como el de Río de Janeiro, pero este mirador también tiene una escultura de Jesús, obra del escultor José Luis Marrero, con los brazos abiertos. Sin duda, ese gesto también podría ser de sorpresa ante las vistas de 360 grados que se aprecian desde la cumbre de la montaña La Cilla. Para acceder hay que subir una escalinata que parte del mirador La Cilla, en Artenara.
Mirador Roque Nublo, magia pura
El Roque Nublo, por su ubicación en uno de los lugares más elevados de Gran Canaria y por su simbolismo, es uno de los miradores imprescindibles de la isla. Este monolito de 90 metros, protegido como Monumento Natural, está cargado de leyendas y ha servido de inspiración a artistas y escritores de todos los tiempos. Te animamos a llegar caminando, como hacen muchos peregrinos, para disfrutar de su presencia y de todo el paisaje de pinos y caseríos que se puede ver desde su base.
Mirador Degollada de Becerra
El mirador Degollada de Becerra se sitúa entre los municipios de Tejeda y Vega de San Mateo. Desde este elevado punto se adivina una de las siluetas más conocidas de Gran Canaria, seguro que la reconoces cuando la veas recortada contra el cielo, está formada por las montañas de la Almagría y de las Mejoranas. ¿Serás capaz de identificar entre las rocas la figura de un fraile de piedra que mira al Roque Nublo, una rana o una cara de mujer que mira al cielo?
Mirador Caldera de Bandama
El principal atractivo de este mirador, y que lo distingue de los demás, es que a él se sube para admirar una gran hondonada de más de 200 metros de profundidad: la Caldera de Bandama. Es muy interesante observar una zona de cultivo tan verde en el interior de ese cráter.
Disfruta de las vistas y atrévete a realizar alguna ruta de senderismo por el perímetro de la caldera, que tiene unos 3 kilómetros. Para visitar este mirador tienes que dirigirte al municipio de Santa Brígida, y subir por la carretera que transcurre entre los viñedos de Tafira Alta. Aprovecha a la vuelta para parar en el pueblo y probar sus vinos.
Mirador de Tejeda
Las vistas y siluetas que se pueden observar desde este mirador situado junto a la Cruz de Tejeda son impactantes. Al lado está el Parador, desde cuyo interior también se pueden ver paisajes similares y muy bonitos.
Para llegar a este punto panorámico hay que dirigirse a Tejeda, un precioso pueblo situado a unos 1.000 metros de altitud que brinda inmensas vistas. No te marches de la localidad sin comprar algún recuerdo gastronómico que lleve almendras, como el mazapán o el bienmesabe.
Mirador de Maspalomas, vistas a las dunas
Las dunas de Maspalomas son las protagonistas de este mirador donde el juego de sombras que se crea en las lomas de arena contrastan con la línea azul del océano Atlántico. Para disfrutar de esta belleza, aún más impactante al atardecer, tienes que dirigirte a San Bartolomé de Tirajana, donde se encuentran la playa y las dunas de Maspalomas. Te recomendamos no quedarte sólo con esta panorámica sino interactuar con el paisaje, escalar las dunas, y buscar la más alta para sentarte un momento y respirar profundo mientras gozas de esta privilegiada vista de 360 grados.