Hay quien considera la cala del Moro un secreto en Mallorca, sin embargo, nosotros te podemos asegurar que es un “secreto a voces” porque su belleza es tan sublime que nadie se resiste a compartir sus fotos en redes sociales. ¡Cómo no enamorarse de su agua transparente o incluso de la silueta de esa vegetación mediterránea que se acerca hasta la orilla del mar! Si tienes pensado estar varios días de vacaciones en Mallorca, subraya con rotulador la cala del Moro (o calo des Moro, como lo verás en los rótulos mallorquines) porque es imprescindible.
Cala del Moro, un pequeño paraíso
Puede que te estés preguntando dónde se encuentra este pequeño paraíso y cómo visitarlo. Es muy sencillo, para localizar el cala del Moro debes dirigirte al sureste de Mallorca, al municipio de Santañy (Santanyí). En su franja litoral tienes que ubicar posteriormente la localidad de Cala Llombards, y justo al lado se sitúa la cala del Moro y la cala s’Almunia. No te costará llegar y la recompensa es enorme.
Aunque a cualquier hora del día disfrutarás de la experiencia, si vas por la tarde puedes quedarte a gozar de los colores de la puesta de sol, que es una de las maravillas de las islas Baleares.
Cómo es la cala del Moro
Con solo unos 30 metros de largo y apenas 20 de ancho, la cala del Moro se ha convertido en el sueño de muchos viajeros que anhelan un rinconcito en Mallorca en el que disfrutar de la buena vida de las islas. Esta cala tiene tres rasgos que enamoran a primera vista. En primer lugar, su agua cristalina, que se torna cada vez más turquesa según avanzas en el agua. Le sigue una arena fina y casi de color blanco que es una caricia para la piel. Y, por último, el marco natural de esta cala en forma de lengua que está rodeado de una naturaleza salvaje. La vegetación y los pinos se asoman a los acantilados y los llegan a cubrir por algunas zonas.
El único inconveniente de la cala del Moro es que al estar situada cerca de una zona urbanizada en temporada alta suele estar bastante concurrida. ¿Solución si no tienes más remedio que acudir en esas fechas? Ir temprano para tenerla para ti solo, te aseguramos que merece la pena la sensación de ser el único habitante de la playa. O bien, llevarte las gafas y el tubo de esnórquel y disfrutar cerca de la costa observando la tímida fauna marina que se acerca hasta la orilla.
Aquellos que viajen en familia en la cala del Moro no tienen de qué preocuparse, ya que por su forma de bahía no sufre de muchas corrientes ni de oleaje, y las aguas no son profundas. Con lo único que hay que tener un poco de cuidado es con algunas piedras que cuando baja la marea sobresalen un poco.
En esta cala no encontrarás servicios de playa al uso, es decir no podrás alquilar sombrillas o tumbonas, ni tiene chiringuito, así que recuerda llevarte todo lo necesario para no tener que ir después a buscar agua o algún snack.
Alrededores y entorno de la cala del Moro
Si quieres aprovechar el día de excursión visitando también otros lugares de los alrededores de la cala del Moro te aconsejamos tres visitas principales. Puedes empezar recorriendo la coqueta población de Santanyí, capital del municipio homónimo. Allí podrás conocer y vivir, en un ambiente rural, la esencia de Mallorca. Recorre su casco antiguo y observa su antigua muralla, con la llamada Porta Murdada, que nos recuerda la obligación de defenderse de ataques piratas en siglos pasados. No dejes de conocer su Plaza Mayor y alguna de las galerías de arte o diseño de la población. Los sábados se celebra el mercado local, es el momento ideal para visitar la localidad ya que se encuentra en su máximo apogeo.
En segundo lugar te proponemos conocer la desbordante naturaleza mallorquina a través del Parque Natural de Mondragó. Este espacio natural, que tiene unas 750 hectáreas, se encuentra a tiro de piedra. Aunque parte del mismo está integrado por propiedades privadas, se pueden emprender rutas senderistas, observar los muros de piedra seca, las norias y acequias de las fincas agrícolas. Infórmate en el centro de interpretación del parque de las rutas autoguiadas y no te pierdas las vistas desde el mirador de sa Font de n’Alis.
Y por último, si te has quedado con más ganas de playa hay algunas calas cercanas que son maravillosas como cala Llombards y cala d’Or, también con unas aguas turquesas que encandilan.
¿Dónde comer o cenar cerca de la cala del Moro?
La cala del Moro no tiene ningún restaurante cerca, así que lo más conveniente es acudir al centro de población más cercano, en este caso Cala Llombards o Santanyí. Toma nota de los tres siguientes:
- Sa Cova (Plaza Mayor, 4). Es uno de los restaurantes de Santanyí que te interesa si la intención es comer de tapas porque ofrece una buena variedad. Además, algunos días tendrás música en directo para amenizar la comida. Los días de mercado está muy concurrido así que trata de llegar pronto.
- Resturante Laudat (calle Sant Andreu, 18). Este es uno de nuestros locales favoritos en Santanyí por su ubicación en una antigua casona mallorquina y por su completa carta donde predomina la cocina mediterránea. ¿Dos puntos más a favor? Está incluido en la guía Michelin y cuenta con una terraza interior súper agradable.
- Es Cantonet (plaza Francisco Bernareggi, 2). También situado en una casona y con una cocina principalmente española donde se percibe una materia prima de calidad. No es de los más baratos de Santanyí pero merece la pena.
Seguridad y acceso a la cala del Moro
Llegar a pie hasta la cala del Moro es relativamente fácil. Aunque lo cierto es que el camino de acceso, de unos 15 minutos de duración, es bastante pedregoso. Por eso, lo recomendable es venir hasta aquí con calzado cerrado o, al menos, con unas sandalias que tengan un buen agarre a los tobillos. Hay algunas indicaciones para llegar a la cala desde la calle Castellet de la pequeña localidad de Cala Llombards.
Una vez aquí, el mar que la baña no tiene grandes subidas o bajadas de la marea. Eso sí, la franja de arena es más bien escasa y, sobre todo en temporada alta, suele estar muy concurrida. Así que, a no ser que se venga bastante pronto, lo normal es tener que dejar la toalla entre las rocas.
En cuanto al baño en sus aguas, al no haber corrientes, es muy tranquilo y seguro, con algunas rocas a la entrada pero que se pueden rodear con facilidad.
Actividades en cala del Moro
Sin duda, la mejor actividad para sacarle el máximo partido a la visita a cala del Moro es nadar y bucear en sus aguas transparentes. Y si se hace con unas gafas y un tubo de snorkel, mejor que mejor. De esta forma, se puede admirar la rica vida subacuática que habita en esta cala, sobre todo en las zonas más cercanas a las rocas y la cueva. También es muy recomendable pasear sobre los pequeños acantilados que la enmarcan y admirar los fondos marinos desde las alturas.
Desde Cala D’Or hay varias empresas que organizan excursiones en barco hasta la cala del Moro, algunos de ellas en catamaranes y veleros, que permiten disfrutar de una navegación tranquila en esta espectacular zona de Mallorca. También se puede llegar hasta aquí en motos de agua.
Otras calas espectaculares en Mallorca
Además de la cala del Moro, la costa de Mallorca está salpicada de decenas de calitas, a cada cual más espectacular y recomendable.
• Una de las más conocidas es la Cala Formentor, rodeada de acantilados y muy próxima al célebre cabo que le da su nombre, que es uno de los puntos más fotografiados de la isla. La cala como tal es de arenas blancas y la baña un mar completamente transparente.
• Santanyí destaca por su tranquilidad y también por las puestas de sol que se disfrutan desde este pequeño arenal de unos 80 metros de largo.
• En cuanto a Cala Mesquida, está considerada como un Área Natural de Especial Interés desde el año 1991. Aparte de la belleza del mar, destaca por el sistema de dunas que la rodea, bastante bien conservado.
• Cala Figuera, por último, la eligen numerosos artistas como inspiración para sus obras. Se entiende al contemplar la perfecta escenografía que conforman el Mediterráneo y los acantilados cubiertos de vegetación autóctona que enmarcan este pequeño arenal.
¿Dónde alojarse en Mallorca?
Mallorca ofrece una gran cantidad de alojamientos de diferentes categorías. Entre los mejores se encuentran estos dos hoteles, ambos situados juntos al mar.
• Hotel Barceló Aguamarina. En la Cala Ferrera de la localidad de Cala D’Or, está a unos 20 kilómetros de la cala del Moro, y ofrece 417 habitaciones, todas ellas muy confortables y luminosas. Es un alojamiento muy indicado tanto para familias como para parejas, además de aficionados al golf, al submarinismo y a otros deportes acuáticos. Entre las instalaciones destacan sus dos piscinas, una de ellas con vistas al mar, y sus dos restaurantes buffet, con una amplia oferta gastronómica.
• Hotel Barceló Illetas Albatros. Solo para adultos, este hotel es un exclusivo urban beach con un diseño original y muy confortable. En especial el de sus habitaciones, que siguen el minimalista concepto B-Room, con las últimas tecnologías y equipamientos. Un alojamiento en el que prima la tranquilidad, tanto en la magnífica zona de piscinas, con camas balinesas, como en U-Wellness o en la cala situada frente a él, a la que se llega mediante un acceso privado.