El Campo dei Fiori, o plaza de las Flores, es un espacio animado tanto de día como de noche. Por la mañana, un bullicioso mercadillo de flores y alimentos atrae a romanos y turistas, que callejean a través de los olores y sabores de la ciudad. Por la noche, las terrazas de los bares dominan la escena y se convierte en el mejor lugar para comenzar la fiesta. A partir de las 19 horas, el aperitivo y la copa no se perdonan.

Pero eso no es todo. Las coloridas fachadas irregulares que rodean la plaza recuerdan a la Roma popular. Es inevitable que la imaginación vuele al ver las calles de los antiguos gremios y tabernas de la Edad Media, de las que únicamente queda un blasón de piedra. Pasear por los adoquines empedrados trae a la memoria el tiempo en el que las familias más poderosas de la ciudad establecieron aquí su residencia, cuando se celebraban mercados de caballos y se realizaban ejecuciones públicas por orden de la Inquisición.

Campo dei Fiori no es una plaza más, es un lugar lleno de historia, celebraciones y baños de sangre, así que si te interesa conocer más sobre el “Campo de Flores”, no te pierdas estas curiosidades y recomendaciones para tu visita.

 

 

De prado silvestre a corazón de la ciudad

Estatua Campo dei Fiori
Estatua de Giordano Bruno, Campo dei Fiori

Muchas zonas de la ciudad de Roma sufrieron de abandono durante la Edad Media. Templos, teatros y estadios cayeron en el olvido dejando únicamente un montón de ruinas. Donde hoy se ubica el Campo dei Fiori, antiguamente se encontraba el teatro de Pompeyo y el templo anexo de Venus. Una majestuosa construcción de mármol que se mantuvo en pie hasta el siglo V d. C.

Durante siglos, Campo dei Fiori, se convirtió en un vasto terreno repleto de flores silvestres. Debido a su proximidad al río Tíber y a las frecuentes inundaciones de la zona, no se había tratado de reconstruir nada en este espacio, hasta que en 1456, el Papa Calixto III, lo hizo pavimentar durante su plan de reformas del Rione Parione (el sexto barrio de Roma).

La remodelación de la zona atrajo a las clases altas y a importantes personalidades religiosas. El primer edificio que se construyó fue la iglesia Santa Brigida a Campo dei Fiori y, más tarde, los palacios de Orsini, Farnese y la Cancillería. Las familias más poderosas de la ciudad establecieron aquí sus lujosas residencias, lo que contribuyó al florecimiento de la zona.

Pronto se convirtió en el corazón de la ciudad donde se celebraban fiestas, torneos y mercados de caballos dos veces en semana. Los albergues y tabernas comenzaron a poblar la plaza, y los artesanos, atraídos por la prosperidad de la misma, montaron aquí sus talleres. Hoy en día aún se pueden ver los nombres de los gremios artesanos en las calles de alrededor. Una de las tabernas más llamativas fue la “Hostaria della Vacca”, regentada por Vanozza Catanei, amante del Papa Alejandro IV y cuyos hijos (los únicos que reconoció el Papa) dieron origen al linaje de los Borgia.

En esta misma época, la Inquisición comenzó a perseguir y atacar a todo aquel que estaba en contra de la fe católica, por lo que Campo dei Fiori, como centro neurálgico de reunión, acogió numerosas ejecuciones públicas. Donde antiguamente se levantaba la fontana della Terrina para abastecer de agua al barrio, en el centro de la plaza, se colocó una sombría estatua de Giordano Bruno, filósofo y matemático de la época, que fue quemado vivo en 1600 por hereje. La fuente original se colocó en la plaza della Chiesa Nuova y se añadió una réplica en el lado oeste de Campo dei Fiori.

El mercado de Campo dei Fiori

Campo di Fiori
Mercado de Campo di Fiori

Sin duda, uno de los mayores atractivos de la famosa plaza es su mercado diario. Se trasladó desde la piazza Navona en 1869, y, desde entonces, se celebra sin falta todas las mañanas (a excepción de los domingos). Multitud de romanos y turistas acuden en busca de carne, pescado, frutas, verduras y, por supuesto, flores. Por la tarde, cuando se recogen los puestos, las terrazas de los bares inundan la plaza y se convierte en uno de los mejores lugares para tomar el aperitivo y comenzar la noche en Roma.

Qué ver en los alrededores

Los alrededores de Campo dei Fiori están llenos de iglesias, palacios y edificios de interés. Si tienes tiempo, te recomendamos pasear entre las callejuelas que rodean la plaza y hacer una visita a los siguientes monumentos:

Palacio Orsini

También conocido como palacio Pio, fue construido sobre las ruinas del templo de Venus para acoger una lujosa residencia de la familia Orsini, una de las más antiguas y poderosas familias reales italianas.

Palacio della Cancelleria

Uno de los edificios más elegantes de la ciudad. Fue diseñado como una residencia cardenalicia y pertenece, desde el siglo XVI, a la administración pontificia. Su entrada es gratuita y vale la pena visitar el hermoso patio renacentista.

Palacio Farnese

Tanto el palacio como la plaza Farnese fueron diseñados por algunos de los mejores arquitectos de la época, entre ellos Miguel Ángel. Hoy acoge la embajada de Francia. Se puede hacer visita guiada.

Palacio Spada

Este palacio es famoso por su colección de arte (la Galería Spada) y por la falsa perspectiva que consiguió el arquitecto Borromini. Ayudado por un matemático, el arquitecto creó ilusiones ópticas muy llamativas para la época. El patio con arcos, que parece medir 37 metros de largo mide 8, y la escultura a tamaño natural que se encuentra al fondo, solo mide 60 centímetros.

Via Giulia

Es la primera calle recta de Roma. A principios del siglo XVI, se comenzó a romper el trazado de callejuelas medievales y a abrir grandes calles rectas que facilitaran el tráfico. Ésta se llenó de palacios renacentistas, y hoy sigue siendo uno de los paseos esenciales de la ciudad.

Sant’Andrea della Valle

Se trata de una hermosa iglesia barroca famosa por su cúpula. Ésta es la segunda más alta de Roma (la primera es la de San Pedro, también diseñada por el mismo arquitecto).