Sienta la brisa del mar en su cara mientras bordea escarpados acantilados en la embarcación mallorquina por excelencia.
Un paseo único con parada en algunas de las idílicas calas turquesas del norte de Mallorca.
Además, podrá practicar snorkel y degustar algunos de los característicos productos locales acompañados de un buen vino.
Navegar en un típico Llaüt mallorquín tiene muchísimo encanto. Si encima lo
acompañas de un buen aperitivo y un baño en el mar, es el plan perfecto.
JOAQUÍN SÁNCHEZ