Bulgaria se conserva ajena al turismo de masas y el paso del tiempo. Por eso, visitar este país supone descubrir un rico legado arqueológico, unos paisajes únicos que se transforman con cada estación sin olvidar las playas doradas que baña el mar Negro. Una experiencia única entre gente hospitalaria y con una oferta gastronómica que seduce a todos los paladares.

Debido a su situación de puente entre Oriente y Occidente, varias civilizaciones han ocupado este territorio durante la historia, dejando un rico patrimonio que es posible explorar desde Barceló Hotels & Resorts en Bulgaria a través de originales actividades, deportes emocionantes y rutas con encanto.

Desde festivales de música y bailes búlgaros tradicionales, hasta relajantes baños en los balnearios de Blagoevrad o Velingrad, pasando por todo tipo de deportes de invierno, Bulgaria es un destino donde no faltan propuestas para aprovechar el día y dejarse mimar.

Sofía, la capital del país y una de las ciudades más antiguas del continente, suele ser el lugar de entrada a Bulgaria. Destacan en su skyline la imponente catedral de Alejandro Nevski o la de Plodiv, con un anfiteatro romano del siglo II. Más allá de la ciudad, las tumbas tracias de Svechtari y Kazanlak, la iglesia medieval de Boyana o el Monasterio ortodoxo de Rila, son algunos de los diez lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en la región.

En las zonas rurales, la naturaleza casi virgen invita a perderse en parques nacionales como el de Rila o Pirin, o en los bosques silvestres junto a los ríos Lovech o Rousse. Las ciudades portuarias de Burgas y Varna, en la costa del Mar Negro, sirven de trampolín para los casi 300 km de playas bañadas por el Mar Negro que se disfrutan desde resorts como los Barceló Hotels & Resorts en Sunny Beach, perfectos para descansar y vivir la auténtica riviera búlgara.

Disfrute de un destino genuino desde nuestros hoteles en Bulgaria.