México

Pocos destinos turísticos pueden igualar a México en cuanto a su riqueza y diversidad. México tiene dos importantes costas. Su costa del Pacífico está tallada con bahías que albergan innumerables playas de arena. Desde Puerto Vallarta a Manzanillo, pasando por Ixtapa y Huatulco, todos los complejos hoteleros del Pacífico son únicos, pero tienen una cosa en común: hermosas playas. La península del Yucatán, en México, se adentra en el Caribe con Cancún en su extremo norte y la Riviera Mayamás al sur. Estos complejos hoteleros de México son famosos por sus amplias playas y por ser las vías de acceso a las ruinas mayas. Cerca de la costa, la isla de Cozumel es un destino de buceo de fama mundial, ya que se encuentra en el extremo norte de la extensa barrera de coral mesoamericana. En el interior, la ciudad de Cuernavaca rebosa historia y encanto. En México hay otra península, la Baja California Sur, la cual se encuentra en el Pacífico, bordea el Mar de Cortés y termina en Los Cabos, dos ciudades hermanas conocidas por su intensa vida nocturna, las cuales albergan un secreto sorprendente.

Puerto Vallarta es un excelente lugar de vacaciones situado en Bahía de Banderas, una gran extensión de casi 100 kilómetros de playas rodeadas por las montañas de Sierra Madre. Justo al sur de la ciudad se encuentra la playa de Mismaloya, una cala rodeada de palmeras que, sin duda, es la playa con más encanto de toda la bahía. La Playa de las Caletas es un lugar aislado, y solo se puede acceder a ella por barco. Es la antigua casa del director de cine John Huston, que consideraba aquel lugar como el más bello del mundo. 

Manzanillo cuenta con dos bahías en forma de media luna. Algunos hoteles tienen playas privadas para que los huéspedes puedan nadar en la bahía de Manzanillo, evitando así las multitudes. Una excursión de un día trasladará a los viajeros hasta Barra de Navidad, una pequeña localidad que nos devuelve al antiguo México, con paradas en una fábrica de sal y una reserva de tortugas marinas que harán las delicias de los más pequeños. Aquellos que busquen un hotel en México con fabulosas vistas al mar lo encontrarán en Ixtapa. Contemplar la puesta de sol en Playa el Palmar es algo inolvidable. Con casi 10 kilómetros de largo, Playa el Palmar es el lugar ideal para nadar, tomar el sol y dar largos paseos. Un viaje en ferry de apenas 10 minutos lleva a los visitantes a la Isla de Ixtapa, un bello lugar con arrecifes de coral perfectos para bucear. 

La belleza natural de Huatulco es difícil de superar. Con nueve bahías e innumerables calas, su costa presenta un ambiente salvaje y ofrece otros servicios como el golf y un parque acuático en la Playa de Tangolunda. Una visita guiada al Parque Nacional Huatulco es una experiencia inolvidable. Con más de 70 kilómetros cuadrados de extensión, es una reserva ecoturística de primer nivel. La región de Los Cabos es conocida por su vida nocturna y los deportes acuáticos. Esto es así en Cabo San Lucas, aunque su ciudad hermana en el norte, San José del Cabo, es un lugar mucho más tranquilo. San José del Cabo se ubica en un estuario con una gran diversidad ambiental. Desde aquí se abren caminos a una reserva biológica de aves. Y aunque parezca increíble, los viajeros pueden reservar un paseo en camello por la playa.

Los hoteles con playas fabulosas son habituales en México, y el mejor ejemplo de ello es Cancún. Dos playas destacan a lo largo del estrecho istmo: Playa Linda y Tucancún. Son largas franjas de arena blanca y aguas cristalinas que nos transmiten la imagen icónica de las vacaciones en las playas de México. Muy cerca se encuentran las famosas ruinas mayas de Chichén Itzá. Justo al sur, la Riviera Maya cuenta con una oferta de hoteles de lujo frente a la playa. Desde estos hoteles se puede acceder a los cenotes, unas bellas piscinas naturales que brotan desde un río subterráneo único en esta región. El Cenote Azul es uno de los más grandes. A pocos kilómetros de la costa, la isla de Cozumel cuenta con 36 lugares de buceo, que van desde el nivel experto al fácil. Pero la isla no es sólo para buceadores. En Playa San Francisco, los bañistas pueden ver delfines y tortugas en sus aguas claras.

La ciudad interior de Cuernavaca ofrece un refugio tranquilo situado en el centro de México. Fue el hogar de Hernán Cortés en el siglo XVI, y su antiguo palacio, convertido ahora en museo, es un ejemplo bien conservado de arquitectura colonial española. Cuernavaca  además alberga parques excepcionales y es un punto de referencia para los amantes de los deportes de montaña.