En la Antigüedad, Grecia era conocida por ser la cuna de la sociedad occidental. Actualmente, este país del Mediterráneo debe su fama a sus impresionantes yacimientos arqueológicos –con el Partenón como emblema nacional- y a sus paradisíacas islas que ofrecen idílicas playas, cultura mediterránea y un entorno privilegiado como el de Barceló Hotels & Resorts en Thermisia.

La península del Peloponeso es uno de los destinos más buscados para quienes quieren conocer el verdadero carácter griego, lejos de las grandes masificaciones turísticas. Nauplia es uno de esos pueblos, con su inmensa fortaleza, que han surgido alrededor de una bahía y en los que casi se puede tocar el temperamento mediterráneo. Aunque si se habla de bahías, una de las más bellas de la zona es la de Navarino, paraíso para los buceadores, con varios pecios hundidos incluidos: tres barcos otomanos de la Guerra de la Independencia griega.

Además de los paisajes, en el Peloponeso se conserva el impresionante teatro de Epidauro. Sentarse en una de sus gradas y comprobar la acústica del lugar le provocará escalofríos: desde la parte más alta se puede oír lo que se dice en el escenario aunque sea en voz baja.

A menos de una hora del teatro se encuentra Thermisia, una pequeña localidad en la que alojarse en Barceló Hotels & Resorts en Thermisia es una delicia ya que sus vistas son extraordinarias. Desde su puerto puede contemplarse la isla de Hidra, con escasos 50 km de superficie, y una belleza singular. Su principal ciudad se enrosca alrededor del puerto, con casas a diferentes alturas. Una de las principales características de la isla es que están prohibidos los vehículos a motor. Para llegar hasta ella, nada como subir a un barco, viendo cómo se acerca lentamente su bahía desde la proa. Ahí reside el verdadero carácter griego.

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