Sur de Capadocia
La región de Capadocia se puede considerar, desde el punto de vista geográfico, como una circunferencia irregular, con una superficie total de en torno a 250 kilómetros cuadrados.
Si partiéramos esa circunferencia por la mitad y nos quedáramos con la parte de abajo, el Sur de Capadocia sería la zona menos visitada por turistas extranjeros. Sin embargo, es la que mejor mantiene las esencias rurales de la región.
Capadocia es, más que una delimitación geográfica o administrativa, un concepto basado en unas características geológicas que particularizan el paisaje con las formaciones pétreas que todos conocemos. Una particularidad paisajística, además, que está repartida por varias provincias de Anatolia Central.
Por tanto, resulta difícil saber cuál es el número aproximado de habitantes del Sur de Capadocia. Como orientación bastará decir que, en su conjunto, Capadocia es el hogar permanente de en torno a un millón de personas. Y también que el Sur de la región es la que tiene una menor densidad humana.
Entre las poblaciones del Sur de Capadocia destacan Derinkuyu y Kaymakli. Núcleos urbanos en los que aún se siguen habitando viviendas y pasadizos subterráneos por los que en posible desplazarse de un punto a otro, a salvo de fenómenos climáticos adversos.
No tan conocido por la mayoría de cuantos buscan la Capadocia troglodítica, el Valle de Soğanlı depara algunas sorpresas francamente interesantes. Entre ellas, varias iglesias horadadas en sus montículos de toca volcánica: por ejemplo, Lilani y Kubbeli.
Junto al elemento humano, el valle de Soğanlı también destaca por sus magníficos valores naturales. Un paisaje dominado por las montañas que lo rodean, que dibujan impresionantes acantilados. Tanto en ellas como en el fondo de los valles se puede disfrutar de magníficas caminatas y panorámicas que, por momentos, hacen pensar que, más que en nuestro planeta, podríamos estar en la Luna.
Paisajes similares son los que ofrecen otras poblaciones del Sur de Capadocia como Güzelyurt e Ihlara-Tai. Este segundo núcleo urbano es la referencia en el valle del mismo nombre, recorrido por el riachuelo Melendiz Suyu. Una angosta garganta de unos 14 kilómetros de longitud, recubierta de bastante vegetación e ideal para realizar rutas senderistas.
Por su parte, sorprende la autenticidad y la escenografía de la pequeña ciudad de Güzelyurt. El principal núcleo de población está al borde de una meseta pero, con el tiempo, muchas casas y otras construcciones se han ido extendiendo por la ladera del pueblo. De esta forma, se ha conformado un colorido mosaicos de viviendas que contrasta de una forma muy llamativa con el árido entorno. Un paisaje que, no obstante, en primavera y tras las ocasionales lluvias presentan también una atractiva vegetación.
En Güzelyurt, por último, se encuentra el monasterio de Aksaray, de gran importancia histórica y cultural, pues éste fue uno de los principales epicentros de expansión del cristianismo por Anatolia Central a partir del siglo II de nuestra era. En torno a él y el valle de 4,5 kilómetros de extensión donde se encuentra (Valle de los Monasterios) se desarrollaron otros muchos centros religiosos, que aprovecharon las particularidades geológicas de la zona.