El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es una de las pinacotecas que forma el triángulo del arte madrileño junto al Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Es una visita obligada para los amantes del arte que visitan la capital ya que muestra, además de El Guernica de Pablo Picasso, una amplia colección de obras de artistas contemporáneos como Dalí, Miró y Juan Gris.
Los tres itinerarios que propone este museo son ‘La irrupción del siglo XX: utopías y conflictos (1900-1945)’; ‘¿La guerra ha terminado? Arte en un mundo dividido (1945-1968)’; y ‘De la revuelta a la posmodernidad (1962-1982)’. Aquellos que no dispongan de mucho tiempo, pueden recurrir a la selección que ha realizado el museo de las 80 obras que considera indispensables.
- La historia del Museo Reina Sofía: de hospital a museo
- La ampliación de Jean Nouvel
- Exposiciones permanentes en el Museo Reina Sofía
- Exposiciones temporales Reina Sofía
- El Museo con niños
- Otros espacios de interés
Nuestra recomendación es que comiences por su principal tesoro: El Guernica, un mural de grandes dimensiones que expresa el dolor de las víctimas del bombardeo de la ciudad vasca de Guernica el 27 de abril de 1937. Este cuadro fue llevado por el gobierno de la República a la Exposición Internacional de París de 1937 y expuesto a su regreso en el Casón del Buen Retiro hasta la creación del Museo Reina Sofía.
La historia del Museo Reina Sofía: de hospital a museo
El tiempo ha tratado bien al antiguo Hospital General de Madrid, convertido desde 1986 en el moderno Museo Reina Sofía. Con unas raíces que se hunden en el siglo XVI, aquel centro que Felipe II ideó para agrupar otros sanatorios dispersos por la Corte, y que Carlos III concretó como un nuevo centro hospitalario, muestra actualmente una imagen mucho más vanguardista. Los visitantes ya no buscan en sus salas remedios a enfermedades sino el simple placer de admirar la colección permanente y sus relevantes muestras temporales.
El edificio que alberga el Museo Reina Sofía sintetiza su historia, evolución y personalidad. Esta suma de circunstancias le otorga un valor añadido a este espacio cultural imprescindible en una visita a Madrid. Para conocer su devenir es necesario retroceder en el tiempo, cuando el ingeniero José Hermosilla comenzó su construcción en el siglo XVIII y el arquitecto Francisco de Sabatini la terminó.
El primer punto de inflexión de su historia se puede situar en 1805 cuando abre sus puertas como hospital general. Realiza las funciones propias de un hospital durante más de un siglo hasta que en 1969 se traspasan a la Ciudad Sanitaria Provincial y queda abandonado. Incluso se llegó a valorar su demolición pero, por suerte, tuvieron a bien declararlo Monumento Histórico-Artístico en 1977, de forma que su supervivencia quedó garantizada a partir de ese momento.
El segundo punto de inflexión del Museo Reina Sofía se sitúa en 1986 cuando, tras adaptarse sus instalaciones, comienza a funcionar como pinacoteca. Los amantes del arte pueden disfrutar desde ese momento de las plantas baja y primera del antiguo hospital como salas de muestras temporales. Dos años después se instalan las tres torres de ascensores de vidrio y acero, unos elementos que son una auténtica seña de identidad de la pinacoteca.
El denominado inicialmente Centro de Arte Reina Sofía se convierte por real decreto en Museo Nacional en 1988. Pasará a custodiar los fondos del antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) y a mostrar desde 1992, además de las exposiciones temporales, una colección permanente que se encargará de ir acrecentando.
La ampliación de Jean Nouvel
El tercer punto de inflexión vino marcado por la necesidad de ampliar el espacio donde acoger colecciones y prestar más servicios al visitante. Tras realizar un concurso público, se elige la innovadora propuesta del equipo AJN Architectures Jean Nouvel. Este arquitecto francés diseñó una reestructuración del espacio e integró tanto el antiguo edificio del museo como el espacio público urbano que se encontraba alrededor. Con esta ampliación se aumentó un 60% la superficie, llegando a 84.048 m2 y posicionándose como uno de los museos más grandes del mundo. Este ambicioso proyecto se finalizó en septiembre de 2005 e incorporó dos auditorios, biblioteca y centro de documentación, almacenes de obras de arte, oficinas, salas de reuniones, sala de protocolo, librería y cafetería-restaurante.
Exposiciones permanentes en el Museo Reina Sofía
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía nació con la vocación de reflejar el arte contemporáneo español en relación con el contexto artístico internacional. Para realizar este recorrido, sus primeros fondos provinieron del antiguo (y desaparecido) Museo Español de Arte Contemporáneo y, también, de obras del Museo de El Prado correspondientes al siglo XX. Esta pinacoteca disponía de una gran colección de obras de Pablo Picasso relacionadas con El Guernica.
Las casi 23.000 obras de los fondos del museo se circunscriben entre finales del siglo XIX y la actualidad. Las técnicas artísticas empleadas son muy variadas, ya que hay unas 6.000 obras de arte gráfico, 4.400 fotografías, 4.000 pinturas, 1.600 esculturas, 3.600 dibujos, unas 450 piezas de cine y vídeo, más de 100 piezas de artes decorativas, 140 instalaciones y 70 vídeo instalaciones y 47 de arquitectura. Al ser una colección tan amplia, se ha seleccionado una parte de la misma, aproximadamente un 5%, para ser exhibida en sus salas.
Entre las decenas de artistas que tienen obras aquí están Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí, Juan Gris, Francis Bacon y René Magritte. En los casi 9.000 m2 del museo, puedes ver más de 1.000 obras repartidas entre los dos edificios, el de Sabatini y el de Nouvel. La colección no se ha ordenado de forma lineal por lo que las creaciones artísticas de un mismo autor no tienen por qué estar juntas sino que el objetivo que prevalece es el presentar la relación de las obras a través de un hilo narrativo que también las contextualiza. Por este motivo, se suele incluir material documental como películas o fotografía, que la sitúa y refleja una visión más amplia del arte. Con el transcurso del tiempo se ha pasado de la linealidad a la transversalidad en el modo de presentar el arte al visitante.
Exposiciones temporales Reina Sofía
Como has podido ver, las exposiciones permanentes responden a unos criterios formulados a partir de la historia y las líneas artísticas dominantes en ese momento. En las muestras temporales, también se emplean procesos y métodos, pero con una mayor flexibilidad. Te puedes encontrar muestras temáticas, retrospectivas y análisis del gabinete de investigación del museo. La colaboración con otros centros artísticos españoles y la creación de nueva obra son también vías que se emplean para estar siempre a la última en las nuevas corrientes artísticas.
También debes tener en cuenta que, además de las salas de exposiciones temporales del museo, también puedes disfrutar de las muestras más vanguardistas en espacios únicos como el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, situados en el Parque del Retiro.
El Museo con niños
Entre los objetivos del Museo Reina Sofía también se encuentra el desarrollo de programas pedagógicos. Para ello cuenta con un departamento de Educación que es quien plantea las actividades, talleres, visitas para familias, proyecciones de cine y vídeo, e incluso conciertos. Es recomendable que reserves previamente el taller que te interese ya que existe una demanda muy alta. Otra opción que te recomendamos es que te descargues alguno de los itinerarios para familias que se encuentran en la página web del museo.
Otros espacios de interés
Además de las salas de exposiciones, El Museo Reina Sofía dispone de otros espacios de interés como:
- Auditorio, sala de protocolo y terrazas. El edificio de Nouvel acoge dos auditorios, uno con capacidad para 400 personas y otro para 200. También dispone de un salón de actos, sala de protocolo y 630 m2 de terrazas semi-cubiertas que ofrecen unas buenas vistas de los tejados de la capital.
- La Central, la librería del museo. Está especializada en Humanidades y cuenta con más de 65.000 títulos entre publicaciones nacionales e internacionales.
- Las tiendas. Objetos basados en las colecciones, exposiciones y actividades del museo y creados especialmente para esta pinacoteca. Hay dos, una en el edificio Sabatini y otra en el de Nouvel.
- Restaurante Arzábal Museo Reina Sofía. Se encuentra en el edificio Sabatini y se define como una taberna de barrio, pero con una cocina muy mimada. Su terraza ajardinada es perfecta para las calurosas noches de verano.
- Cafetería Restaurante NuBel. Un espacio moderno bajo una gran cúpula de color rojo diseñada por Jean Nouvel. La propuesta gastronómica es del chef Javier Muñoz-Calero.