El triángulo formado por las plazas de San Francisco, El Salvador y La Campana supone la zona más comercial de Sevilla, salpicada de tiendas tradicionales y modernas, cuyo punto más concurrido son las calles peatonales Sierpes y Tetuán. Aquí es fácil encontrar los elementos más tradicionales como mantillas, mantones o abanicos.
Las clásicas tiendas de souvenirs rondan el barrio de Santa Cruz. Los amantes de los anticuarios tienen una parada obligada en la Plaza de la Alfalfa y quien busca las famosas cerámicas sevillanas no tiene más que ir a Triana.
Cerámica de Triana y la vajilla de La Cartuja
El centro de la producción de cerámica artesanal se encuentra en el barrio de Triana, desde la época islámica en que se comenzó a trabajar la técnica del vidriado. Posteriormente, el estilo mudéjar añadió técnicas orientales para la elaboración del mosaico y el azulejo, que siguen siendo hoy día centro de atención en muchas calles y patios de la ciudad. Actualmente, la cerámica de Triana sigue elaborándose de forma manual.
Con sus exclusivos diseños y utilizando sus propios esmaltes, puedes encontrar tanto relojes, platos, jarrones, macetas o juegos de café, como azulejos conmemorativos que puedes encargar para ocasiones especiales o recuerdo. La tradición de los azulejos se ha mantenido viva en el barrio donde todavía hay tiendas de alfarería con el famoso azul Triana, incluso puedes ver algunos de los talleres que aún perduran en este barrio. El máximo exponente de la cerámica de Triana lo puedes admirar en la Plaza de España de Sevilla.
Los barros y arcillas del valle del Guadalquivir también favorecieron que se desarrollara una tradición alfarera. Con cántaros o botijos que hoy en día son puramente decorativos.
Pero si por algo se conoce la loza sevillana es por las vajillas de La Cartuja de Sevilla. Curiosamente, la empresa fue fundada por Charles Pickman en 1839. Este inglés compró el antiguo monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas, en época de la desamortización de 1820, para instalar allí su fábrica. La calidad de sus vajillas de loza parte de la combinación de las innovaciones industriales incorporadas por la familia fundadora, con las manos de los artesanos sevillanos. Nuevas técnicas en los hornos y diseños exóticos hicieron que la fábrica sevillana obtuviera reconocimiento internacional. En 1871 se convierte en proveedor oficial de la Casa Real. La fórmula de la loza y el proceso de fabricación prácticamente no ha cambiado en dos siglos de historia, con diseños clásicos que se han mantenido en el tiempo conviviendo con otros más actuales. Pero no es necesario comprar una vajilla entera para llevarte un recuerdo de La Cartuja. Puedes adquirir un juego de baño con su jabonera, cepillero y algodonero para los más tradicionales, o bien un mug con diseños completamente actuales.
Abanicos y mantones
En la Plaza de San Francisco, en la calle Sierpes y en Tetuán encontrarás tiendas donde hacerte con un buen mantón de manila, ideal para ocasiones especiales, y un abanico pintado a mano. También encontrarás magníficas mantillas, una prenda que se utiliza en Sevilla en ocasiones especiales. En color negro para Semana Santa, los funerales y la madrina de la boda. En color crema o blanca la llevan las asistentes a las bodas, a los toros o a la feria. Incluso muchas novias sustituyen el velo por una mantilla blanca.
Si te animas por un traje de flamenca, Sevilla es el lugar donde adquirir el único traje regional que está sujeto a las modas, por supuesto con todos su complementos como pendientes, collares, pulseras, zapatos y peinetas. Las sevillanas son amantes de los complementos, bolsos y zapatos, desde unas buenas botas camperas hasta unas alpargatas del barrio de Triana.
Siguiendo los gustos tradicionales del hombre andaluz, es fácil encontrar tiendas de equitación y caza con prendas de gran calidad, así como tiendas centenarias donde comprar un auténtico sombrero cordobés.
A los aficionados les maravillará el arte de los maestros lutieres en la elaboración de la guitarra española. Si te enamoras de este instrumento, en el barrio de Santa Cruz puedes visitar la Casa de la Guitarra.
Dónde comprar los productos más típicos de Sevilla
Rastros y mercadillos
Gracias a su buena temperatura, los mercadillos invaden regularmente las plazas de la ciudad. Uno de los mejores y más tradicionales mercadillos de Sevilla se instala los jueves en la calle Feria. Aquí se venden antigüedades, cuadros, libros y ropa de segunda mano. Si buscas algo especial, los domingos en la Plaza del Museo, los pintores ponen a la venta sus cuadros, y en la Plaza del Cabildo, se vende filatelia y numismática.
Centros comerciales
Sevilla cuenta con dos grandes centros comerciales. El Centro Comercial Plaza de Armas, que, aunque no es el más grande, tiene un encanto especial ya que está situado en la antigua estación de Córdoba. Se trata de un edificio neomudéjar de 1899 próximo al río, inspirado en la mezquita de Tánger y realizado en hierro y vidrio.
Por su parte, el Centro Comercial Nervión Plaza, próximo al estadio de fútbol del Sevilla, es el mayor de la ciudad con tiendas, oferta de ocio y restauración.
Barrio de Triana
Al otro lado del Guadalquivir, este barrio ofrece tiendas con la mejor cerámica de la zona centrada sobre todo en las calles Alfarería, Antillanos Campos y San Jorge. Aquí también se pueden comprar productos de alimentación típicos de la tierra con denominación de origen en el Mercado de Triana.
Casco Antiguo
En el centro antiguo de la ciudad tienes establecimientos donde encontrar todo tipo de artículos, desde tiendas de souvenirs, trajes de flamenca o bordados, hasta las franquicias de moda que ves en todas las ciudades. Las principales calles son la plaza Nueva y las calles peatonales de Sierpes y Tetuán. Si quieres recorrer calles estrechas con el estilo de zoco árabe, a cinco minutos andando estarás en la calle José Gestoso.