Catas, degustaciones, maridajes, visitas a bodegas… La oferta de turismo enológico en Málaga es rica y variada porque mucho es lo que Málaga tiene que decir y mostrar en lo relativo al vino, tanto respecto a su elaboración como a su disfrute, indisociable ya de su cultura popular y de sus fiestas y festejos (¿Quién entendería la Feria de Málaga sin sus vinos?).
Descubrir y disfrutar de las distintas variedades (el típico vino dulce que se sirve en la capital o los tintos y blancos de la serranía), ya sea en una visita a una bodega, participando en una cata dirigida o por libre, en una barra popular, es una experiencia que el amante del buen beber no debería perderse a su paso por Málaga.
- El vino de Málaga: Denominaciones de origen
- Vino dulce de Málaga
- Vinos de las sierras de Málaga
- ¿Dónde hacer una cata de vino en Málaga capital?
- El museo del vino en Málaga
- Visita a las bodegas de Málaga
El vino de Málaga: Denominaciones de Origen
Antes de iniciar la incursión por todos los caldos de Málaga, conviene saber que la provincia cuenta no con una, sino con dos Denominaciones de Origen, la primera es la conocida como D. O. Málaga y, la segunda, D. O. Sierras de Málaga. El Consejo Regulador de ambas vela por la calidad del sello y por su promoción tanto nacional como internacional.
Un poco de Historia: En la provincia de Málaga se sabe con seguridad que se elabora vino, al menos, desde la época del Bajo Imperio Romano, aunque se cree que los griego ya plantaban y cosechaban viñas alrededor del siglo VI antes de Cristo. El panorama cambió cuando llegaron los árabes y, con ellos, su religión, que no veía con buenos ojos el consumo de alcohol así que la producción de vino terminó por estar gravada con fuertes impuestos e, incluso, en los momentos de más estricta persecución llegó, incluso, a estar penada con la muerte.
Con la llegada de los Reyes Católicos y la Reconquista, el vino volvió a formar parte del día a día de la cultura ya libre de prohibiciones: de hecho, lejos de vetar su consumo, se alentaba desde el poder, ya que se consideraba que contribuía a la riqueza de la zona y a la felicidad de sus habitantes. Desde entonces y hasta nuestros días, el vino malagueño no ha hecho más que afinarse y, paralelamente, se han perfilado los controles que aseguran su calidad.
Vino dulce de Málaga
La ciudad de Málaga es conocida, sobre todo, por sus vinos dulces, y precisamente esos son los protegidos por la denominación de origen homónima. La D.O. Málaga engloba los vinos naturales dulces (a partir de 13º de graduación) y los vinos de licor (que se mueven entre los 15 y los 22º de graduación alcohólica). Los vinos de licor están usualmente elaborados con uva Pedro Ximénez o Moscatel y los más tradicionales son los conocidos como Lágrima y Pajarete.
Vinos de la sierras de Málaga
Los vinos que se protegen bajo la D.O. Sierra de Málaga son blancos, rosados y tintos tranquilos, esto es, de menos de 15º de graduación. Se elaboran, fundamentalmente, en bodegas de la Serranía de Ronda con uvas que mayoritariamente provienen de la misma zona.
¿Dónde hacer una cata de vino en Málaga capital?
Una vez conocidos los pilares de la oferta vinícola de Málaga y provincia, llega el momento de descubrir las distintas variedades, apreciarlas y disfrutarlas.
Málaga capital es un excelente punto de partida. Si se va por libre, un sencillo paseo por el centro dejándose seducir por las barras de las tabernas y tascas tradicionales servirá para un primer acercamiento. Si no se quiere arriesgar, nada mejor que hacer parada en la Antigua Casa de Guardia. Conviene no dejarse abrumar por la multitud y deslizarse hacia el interior: los camareros son resueltos y despachan con rapidez (por agilidad, además, la comida se pide y paga por separado). Antigua Casa de Guardia es historia viva: inaugurada en 1840 es todo un museo que cuenta con una excelente selección de vinos dulces para probar y comprar a granel. También se puede visitar su bodega, algo menos conocida, en la barriada de Olías.
Si, por el contrario, prefieres acercarte al vino malagueño de la mano de un buen guía, no faltan en Málaga bodegas y comercios especializados en los que apuntarse a una cata guiada. Algunos establecimientos para apuntar en la agenda: El Templo del Vino, Los Patios de las Beatas o Los Dominios del Baco. En cualquiera de ellos encontrarás a personas que sabrán transmitir su pasión y conocimiento para disfrutar del vino de Málaga con todos los sentidos.
El Museo del Vino de Málaga
Y como complemento, no se debe dejar de visitar el Museo del Vino, situado en el Palacio de Biedmas, en la convenientemente bautizada como Plaza de los Viñeros. No hay mejor lugar dónde acercarse a la historia del vino en la provincia y a su vinculación con la economía y la cultura, así como conocer las principales técnicas de elaboración locales, echar un vistazo a las curiosas etiquetas antiguas de la zona de exposición, rematar con otra cata y llevarse una (o varias) botellas a casa. La entrada tiene un coste de 5 euros e incluye la degustación de dos variedades.
Visita a las bodegas de Ronda
La mejor manera de descubrir los vinos D.O. Sierras de Málaga es reservar tiempo para ello durante una visita a Ronda. Tanto en el pueblo como en las cercanías son varias las bodegas productoras que se alegran de recibir al visitante: el Cortijo de los Aguilares, Doña Felisa, Excelencia, Lunares Sangre de Ronda o García Hidalgo son algunos ejemplos.
En estas visitas a las bodegas, y dependiendo de cada una en particular, se recorren las instalaciones, se visitan los viñedos y se realizan degustaciones, catas o maridajes, una oportunidad excepcional de conocer el proceso de elaboración de los vinos típicos de Ronda y conocer también el “terruño”, eso que tanto influye en la personalidad al vino.