El Mariposario del Drago supone una de las mayores sorpresas que esperan a aquellos que llegan a Icod de los Vinos sin más nociones sobre esta localidad que su célebre Drago Milenario.
De hecho, este Mariposario del Drago se encuentra junto a ese enorme árbol que, desde hace centenares de años, crece en pleno casco histórico de la localidad. La inauguración del mariposario tuvo lugar en 1997 y, desde entonces, no ha cesado en su afán de atraer a amantes de la naturaleza y de los lepidópteros a este auténtico santuario de la belleza y la biodiversidad.
- Cómo es el Mariposario del Drago
- Cómo funciona el Mariposario de Tenerife
- Especies y procedencia de las mariposas
- Conservación y desarrollo sostenible
Cómo es el Mariposario del Drago
El Mariposario del Drago es un recinto cerrado, a modo de un invernadero, en el que conviven decenas de plantas exóticas y más de 800 ejemplares de mariposas, todas ellas de las más diversas procedencias.
El número de mariposas es bastante aproximado, pues cada día se producen nuevos nacimientos y también la muerte de muchas de ellas. De hecho, conviene aclarar que la vida de estos insectos no suele superar las tres semanas una vez salidos de sus crisálidas (o capullos de seda).
La existencia de plantas exóticas es fundamental para asegurar la supervivencia de estos animales, pues se alimentan de sus flores. Aunque es cierto que los responsables del Mariposario del Drago suplementan su alimentación con un néctar específico para mariposas.
Uno de los datos más sorprendentes es que en este lugar conviven unas 150 especies diferentes de forma armónica y sin que exista ningún tipo de conflicto entre ellas. Así, en el Mariposario del Drago cada mariposa encuentra su lugar y desarrolla su ciclo vital completo.
Cómo funciona el Mariposario de Tenerife
Parte de un proyecto de sostenibilidad, el Mariposario se nutre, en su mayor parte del llamado Centro Entomológico del Norte (CEN). Una auténtica granja de mariposas situada en una finca de unos 13.000 metros cuadrados. Allí es donde tiene lugar la cría de mariposas, que luego son transportadas hasta el Mariposario durante su fase de crisálida.
El CEN desarrolla una labor importante para la conservación de este tipo de insectos, que surten de mariposas a varios centros de Europa, incluido el Mariposario de Benalmádena, en Málaga. También el centro Faunia, de Madrid o el London Pupae Supplies de Londres.
Una vez llegadas las crisálidas al Mariposario, se ubican en la zona correspondiente, en función de su procedencia geográfica, hasta el momento en que eclosionan. Y este es uno de los principales atractivos del centro: que los visitantes pueden observar a diario todo el ciclo vital que lleva al nacimiento de las bonitas mariposas que lo habitan. Es decir, huevos, orugas, crisálidas, fase adulta, fecundación, puesta de los huevos y muerte.
Por lo demás, las mariposas pueden volar a su aire por todo el recinto, que mantienen una temperatura y humedad constantes (80 por ciento de humedad relativa y entre 24º y 29º C).
Especies y procedencia de las mariposas
Aunque en el Mariposario del Drago conviven especies de mariposas procedentes de, prácticamente, todo el planeta, se puede decir que hay cuatro grupos principales. Éstos tienen que ver tanto con su procedencia como con su forma de vida:
- Mariposas de África: hay unas 20 especies de mariposas africanas en el Mariposario del Drago. Todas con un colorido realmente llamativo. Entre todas, destacan ejemplares como la Papilio ophidicephalus (o mariposa emperador cola de golondrina), cuyo tamaño alcanza los 12 centímetros.
- Originarias de América: en total unas 34 especies habitan aquí. Entre ellas, la célebre mariposa monarca (Danaus plexippus), cuya migración entre Canadá y México es una auténtica epopeya de la naturaleza.
- De procedencia australiana: en el Mariposario del Drago hay unas 45 especies de mariposas australianas, que están, sin duda, entre las más espectaculares del planeta. Por ejemplo, la Ornithopera priamus o la Papilio xuthus.
- Mariposas nocturnas: hay unas 14 especies de mariposas nocturnas en este centro. Pueden observarse estos ejemplares durante todo el horario de visita, aunque casi siempre en fase de letargo. Algunas de las más llamativas son las de las especie Actias selene y Actias luna, por su similitud con las hojas de las plantas.
Conservación y desarrollo sostenible
La sostenibilidad en el Mariposario del Drago no solo es un capítulo importante. Es que es el santo y seña de este centro. De principio, ninguna de las mariposas que sobrevuelan este lugar ha sido capturada en su medio ambiente.
Es decir, todas ellas han sido criadas en cautividad, bien en el propio CEN del mariposario (aproximadamente un 70-75 por ciento) o bien por criadores legales (muchas veces campesinos con pocos recursos) en sus propios países de origen.
De hecho, el Fondo Mundial para la Vida Salvaje ha incluido este tipo de proyectos en sus programas de conservación de la naturaleza en países con gran diversidad ecológica, pero que sufren un alto índice de deforestación. Según este organismo internacional, implicar a la población local en la cría de mariposas ayuda a que reconozcan las diferentes especies, su valor y la importancia de la conservación de su hábitat.
Como ya hemos dicho, las mariposas son traídas al centro durante su fase de crisálida. De esta forma no solo se facilita el transporte, sino que también se respeta al máximo su ciclo vital y se garantiza la futura supervivencia.