El municipio de Adeje, el quinto más poblado de Tenerife y uno de los principales núcleos turísticos del sur, fue antes de la colonización de la isla la corte del antiguo reino guanche. Aquí vivió el último rey o mencey guanche, Tinerfe el Grande, antes de que el territorio isleño se dividiera en nueve menceyatos. La propia palabra Adeje es un vocablo guanche que significa “macizo montañoso”. ¡Quién les iba a decir a aquellos guanches que este pequeño pueblo de montaña terminaría expandiéndose hacia la costa, a mediados del siglo XX, para convertirse en un paraíso para el turista! Y es que junto a las magníficas playas de Costa Adeje, donde también podemos disfrutar de un parque acuático y de tours de observación de cetáceos, el pueblo tiene un interesante patrimonio histórico y espectaculares espacios naturales como el barranco del Infierno y la caldera del Rey. En este artículo desgranamos los mejores lugares que hay que ver en Adeje.
- Costa Adeje: 14 playas, parques acuáticos, golf y submarinismo
- El barranco del Infierno y la caldera del Rey
- La villa de Adeje: iglesia de Santa Úrsula, casa Fuerte y otros monumentos
- Restaurantes de Adeje, pequeños templos gastronómicos
Costa Adeje: 14 playas, parques acuáticos, golf y submarinismo
Con casi 300 días de sol al año y una temperatura media anual de 24 grados, Costa Adeje –situada a unos 7 kilómetros del pueblo- es un paraíso turístico con 26 kilómetros de litoral en los que encontramos hasta 14 playas y calas. Podremos elegir entre amplias y concurridas playas con todos los servicios imaginables como playa de Troya, playa del Duque, playa de Fañabé, playa de Torviscas o playa de La Pinta. Pero, también, nos podemos quedar con calitas más aisladas y recogidas como playa Los Morteros y playa Las Salinas, entre otras.
En Costa Adeje encontraréis todo lo que necesitáis para relajaros y disfrutar, desde hoteles de cinco estrellas y modernos centros comerciales hasta diversas alternativas de ocio. Si os gusta jugar el golf, tenéis que ir al enorme club Golf Costa Adeje, que cuenta con 18 hoyos con vistas al océano y un lujoso restaurante.
El submarinismo es otro de los puntos fuertes de Adeje, que con su hermoso litoral poblado por más de 500 especies de peces y animales marinos atrae a cientos de visitantes a sus muchos centros de buceo. Otra actividad muy popular entre los turistas es ir a ver las colonias de cetáceos que viven en sus aguas. Sólo hay que subir a bordo de alguno de los barcos y catamaranes que realizan excursiones: una experiencia inolvidable en la que podremos observar ballenas piloto y delfines a pocos metros de nosotros.
Por último, en Siam Park os espera un refrescante día de adrenalina y diversión en el mejor parque acuático del mundo, según TripAdvisor. Decorado con una temática tailandesa, el parque ostenta varios récords como el de tener la ola artificial más alta del mundo y una pionera montaña rusa que es acuática.
El barranco del Infierno y la caldera del Rey
Adeje se ubica en un hermoso paisaje de gran interés geológico, y casi el 50% de su territorio está integrado por espacios naturales protegidos. Entre estos destaca, sobre todo, la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno, donde podemos realizar una excursión clásica que nos llevará por un curioso paisaje de profundas gargantas, cascadas y cuevas donde habitaron los guanches.
Otro de los espacios naturales más visitados es la caldera del Rey, un cráter freatomagmático de 180 hectáreas de superficie que se formó por las intensas explosiones producidas cuando el magma entró en contacto con el agua del mar. Es una de las tres mejores muestras de este tipo de volcanismo en Tenerife. En la actualidad, en su interior se cultivan plataneras, y viven dos familias locales.
La villa de Adeje: iglesia de Santa Úrsula, casa Fuerte y otros monumentos
Como hemos dicho, la villa de Adeje tiene una larga historia que se remonta a los tiempos de hegemonía guanche anteriores a la conquista de la isla. Por eso, el pueblo cuenta con un amplio patrimonio histórico-artístico con varios Bienes de Interés Cultural que merecen una visita. Entre ellos encontramos la hermosa plaza de España, lugar tradicional de reunión que cuenta con una gran torre-campanario en honor a los antepasados, y la iglesia de Santa Úrsula, que se levanta sobre una primitiva ermita del siglo XVI que mandó edificar el primer Señor de Adeje, Pedro de Ponte y Vergara.
También se debe a este noble la construcción en 1556 de la casa Fuerte, una residencia fortificada a la salida del pueblo con la que pretendía defender sus propiedades de las frecuentes incursiones piratas que sufría Adeje. Aunque fue devorada por un incendio en 1902, merece la pena acercarse a contemplar sus ruinas, asentadas en un punto estratégico desde el que se controla la salida del barranco del Infierno.
Tampoco podemos dejar de visitar el caserío rural de Taucho, un ejemplo singular de arquitectura local que tuvo que adaptarse a la escarpada orografía del terreno –se encuentra a casi 900 metros de altitud– para plantar los cultivos.
Restaurantes de Adeje, pequeños templos gastronómicos
En la cocina adejera se repiten una serie de alimentos de la tierra que han marcado la gastronomía local, muy limitada en recursos durante siglos. En el agromercado de Adeje podremos comprar directamente a agricultores y artesanos productos locales como el gofio, el queso de cabra, el plátano, la miel y una gran variedad de vinos de maceración volcánica.
A la hora de ir a comer, si os apetece probar platos marineros, recomendamos ir a la zona de La Caleta, en cuyo paseo marítimo hay varios restaurantes que ofrecen exquisitos platos típicos de pescado y marisco como el sancocho canario, la cazuela de pescado o una vieja guisada con papas arrugadas.
Al ser Adeje un pueblo de montaña, también cuenta con contundentes platos tradicionales de carne y de cuchara. En los barrios altos –Taucho, La Quinta, Los Menores…– encontraremos restaurantes locales donde probar especialidades como conejo al salmorejo, carne fiesta, ropa vieja o rancho canario.