Las fiestas populares son un momento extraordinario para conocer la cultura de un pueblo y acercarnos a sus raíces. En el caso de la isla de Menorca, sus fiestas tienen un profundo arraigo que combina la tradición con el jolgorio popular. Si visitas Menorca durante los meses de verano, es posible que te encuentres inmerso en las fiestas de Ciutadella, Es Mercadal, Fornells, o Mahón, y te asombres al ver un espectáculo único con un protagonista indiscutible: El caballo de raza pura menorquín.
- El caballo de raza menorquina
- ¿Qué son los jaleos de Menorca?
- Comienzo de las fiestas: Sant Joan de Ciutadella
- Fin de las fiestas: la Mare de Déu de Gràcia de Mahón
- Otros eventos populares: ferias y mercados
El caballo de raza menorquina
Reconocerás un caballo de pura raza menorquina por el color azabache de la capa, sus extremidades finas, su sangre caliente, y su nobleza y buen carácter.
Precisamente para su cría, conservación y desarrollo de programas de mejora, la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos de Raza Menorquina es la encargada de custodiar el ‘Libro genealógico oficial del caballo de pura raza menorquina’. En este fichero se inscriben y registran animales de esta raza concreta, incluyendo su información de ascendencia y otros datos valiosos que ayudarán a preservar esta raza cuyo origen se remonta a siglos atrás.
Para los jinetes, es un magnífico caballo de silla que se adapta a todas las situaciones de doma y entrenamiento. Pero, sobre todo, es un caballo que se desenvuelve estupendamente entre multitudes, como sucede durante los jaleos de las fiestas de Menorca.
¿Qué son los jaleos de Menorca?
Los jaleos son una tradición que se remonta al siglo XIV. Durante los mismos, los caixers o jinetes desfilan elegantemente vestidos de blanco y negro a lomos de los caballos engalanados hasta las plazas principales de los pueblos o ciudades. Allí, los equinos comienzan un espectáculo de bailes, cabriolas y saltos entre la multitud que, animada y festiva, jalea a los caixers a ritmo de canciones populares.
Si visitas la isla de Menorca de junio a septiembre, debes saber que cada jaleo puede durar hasta seis horas. Por lo tanto, es probable que los encuentres si te paras a recorrer sus pueblos y ciudades; si es así, no te pierdas esta experiencia única, quizás mejor desde unos metros de distancia.
Comienzo de las fiestas: Sant Joan de Ciutadella
La noche de San Juan es mágica en muchas partes del mundo. En Menorca, el 23 y 24 de junio tienen lugar en Ciutadella las fiestas de Sant Joan, el pistoletazo de salida a las celebraciones que durante todo el verano irán de pueblo en pueblo animando a sus gentes. Estas son algunas de las tradiciones que llamarán tu atención durante las fiestas de Sant Joan:
La romería: Con un origen centenario, las fiestas de Sant Joan tienen un marcado carácter religioso. Antiguamente se realizaba una romería a caballo desde Ciutadella hasta Sant Joan de Missa, mientras se iban recogiendo las donaciones de la gente. Hoy en día, los caixers y cavallers, representando a distintos estamentos sociales, continúan con esta tradición.
El Caragol de la plaza del Borne: La multitud se concentra en la plaza del Borne de Ciutadella formando un pasillo para dar espacio a la entrada del Caixer Senyior seguido del resto de caixers. A lomos de sus caballos, entran a galope en la plaza para completar un recorrido de tres vueltas mientras los animales se alzan sobre sus patas traseras. Sin duda, un espectáculo único.
La guerra de avellanas: Antiguamente, los jóvenes daban como ofrenda este fruto a sus enamoradas y hoy se lanzan kilos de avellanas –vacías– como símbolo de amor al prójimo.
Fin de las fiestas: la Mare de Déu de Gràcia de Mahón
Y así, fiesta tras fiesta, llegamos a la primera semana de septiembre, fecha en la que tienen lugar en Mahón las celebraciones de La Mare de Déu de Gràcia, o las Fiestas de Gracia, como tradicionalmente se conocen.
Las fiestas de Mahón comienzan el día 6 de septiembre con el pregón y continúan el día 7 con el repique de campanas a las cuatro de la tarde, dando lugar al replec, repliegue o recogida, momento en el cual el fabioler (jinete que va tocando un instrumento de caña similar a una flauta, llamado fabiol) va a buscar a los caixers que van a desfilar por la ciudad para después participar en el jaleo nocturno.
La celebración continúa el día 8 con el jaleo matutino, las corregudes o carreras de caballos y los fuegos artificiales, y finalizan el día 9 de septiembre con actuaciones musicales y de nuevo un espectáculo pirotécnico, esta vez en el mar.
Otros eventos populares: ferias y mercados
Huimos un poco de la algarabía de los jaleos y las multitudes de las fiestas, para pararnos a realizar algunas compras o degustar productos típicos de la isla, en las ferias y mercadillos artesanales. Y es que Menorca es, sobre todo en verano, un gran mercado artesanal itinerante que recorre pueblos y ciudades ofreciendo sus productos a un público que los demanda cada vez más.
En Ciutadella, Mahón y Es Mercadal es donde se concentran el mayor número de ferias y mercados, en invierno y en verano, y donde más variedad temática puedes encontrar dependiendo de la fecha que elijas: productos artesanales, souvenirs, ropa nueva y de segunda mano, productos frescos y gastronomía típica de la isla… En torno a los mercados, frecuentemente, se desarrollan otras actividades muy interesantes: conciertos, talleres culturales, degustaciones de productos y mucho más.
Si prefieres visitar los mercados de noche después de haber disfrutado de una larga jornada de playa y actividades náuticas, no te pierdas los mercados nocturnos de Alaior y Ferrerías.
¿Qué productos típicos puedes encontrar?
Los mercados artesanales son el lugar indicado para llevarte algún recuerdo gastronómico de la isla. No te vayas sin degustar la comida típica menorquina, como el famoso queso de Mahón, deliciosamente sabroso debido a la concentración de sal marina en el pasto de las vacas de la isla, o sin probar la sobrasada menorquina, más fina que su vecina, la mallorquina.
Los más golosos pueden probar alguna delicatesen dulce como los pastissets o los crespellets, mientras se refrescan con la tradicional pomada, bebida de origen inglés que consiste en la mezcla de Gin Xoriguer, la ginebra oriunda menorquina, con limonada.
Los amantes de la moda también podrán encontrar en estos mercados artesanales las tradicionales abarcas, un calzado originario de Menorca, muy popular y cómodo, que hará tus jornadas turísticas mucho más llevaderas.