La pequeña villa de Llanes se levanta al borde del mar Cantábrico y con los Picos de Europa como fondo del escenario. Su importante patrimonio arquitectónico solo es comparable a la belleza de sus playas. Llanes es una de las propuestas turísticas más reconocidas de toda Asturias. Los atractivos que ofrece pasan por una deliciosa gastronomía, unos paisajes sensacionales y una historia cuya tradición se sigue respirando en sus calles, mientras las olas del Cantábrico resuenan a lo lejos. A pesar de su pequeño tamaño, esta localidad encierra más de un tesoro en su interior. ¿A qué esperas para conocerla?
Las playas de Llanes que no debes perderte
No es ningún secreto que uno de los principales reclamos de la villa son sus numerosas playas, unas cuarenta, algunas de las cuales son de las preferidas por los asturianos. Aunque el tiempo en estas tierras a veces es algo traicionero, no es motivo para no acercarse a la costa cántabra y descubrir sus mejores rincones. Además, si tienes la suerte de que brille el sol podrás gozar de todo el esplendor de las playas de Llanes.
A la playa de Toró se puede llegar caminando desde la misma localidad. No tiene una gran amplitud y abundan las rocas, pero aquí tendrás una estupenda perspectiva del puerto de Llanes. Si te vuelven loco las playas extensas de arena, tienes que visitar la de San Antolín, de una naturaleza salvaje y una de las favoritas de los surfistas.
Desde esta se accede a pie a una de las joyas escondidas, la playa de Gulpiyuri. Declarada Monumento Natural y Paisaje Protegido, su peculiar morfología de acantilados forman una pequeña playa situada tierra adentro. En ella el agua del mar entra a través de un túnel que se ha ido formando entre las rocas. Su singularidad, unida al verdor de su entorno, no te dejará indiferente.
La playa de Poo, a unos 3 kilómetros de Llanes, es una excelente opción si buscas un sitio tranquilo al que puedas acudir con niños, sobre todo si la marea está alta. Por otra parte, la playa de Torimbia te trasladará a tierras paradisíacas, tanto por el color azul de sus aguas como por su espectacular paisaje. Cuenta con una gran riqueza vegetal y está protegida, por lo que tendrás que dejar el coche y caminar unos minutos para acceder. Es una de las playas nudistas más bellas de toda la costa cántabra. ¿Quieres un poco de paz y romanticismo? Esta es la tuya.
Otra de las más recomendadas es la playa de Ballota. En ella hallarás un oleaje calmado y arena dorada. El islote que se sitúa enfrente y las verdes laderas que la protegen hacen que se cree un paraje exclusivo. Si las olas son intensas, entrará en acción el bufón de Santa Clara, una chimenea natural situada en el acantilado por la que el agua sale despedida, como si de un géiser se tratara. En esta playa también puedes acudir al mirador de la Boriza para recrearte con las vistas.
En la playa de Cuevas del Mar, como su propio nombre indica, encontrarás una orilla salpicada de cavernas y acantilados que las olas han ido tallando. Por sus características geológicas, es otra de las muchas playas protegidas que podrás conocer en Llanes. Estas son solo algunas de las más destacadas, ¿te animas a visitarlas?
Qué hacer en Llanes
A pesar de que las playas son uno de sus atractivos fundamentales, hay mucho más qué ver y hacer en Llanes. En este municipio formado por 28 parroquias, el núcleo urbano de Llanes es el más importante, pues concentra las visitas básicas. El conjunto histórico de la villa de Llanes es la parte del casco antiguo en la que se sitúan los monumentos de mayor relevancia, protegidos y declarados Bien de Interés Cultural. La población se fundó durante la Baja Edad Media y entre sus numerosos encantos, conserva buena parte de sus murallas. Ésta contaba con cuatro puertas de acceso, de las que hoy solo permanece en pie la puerta de la Villa.
El torreón de Llanes, construido con piedra caliza en el siglo XIII, se erige como una torre defensiva en la muralla. En la basílica menor de Santa María de la Asunción de Llanes, otra de las piezas fundamentales de este conjunto, se percibe una amplia mezcla arquitectónica como demuestran las portadas románicas, sus soluciones góticas o el retablo plateresco de la nave central. No te pierdas el palacio de Gastañaga, un edificio señorial gótico, la capilla de la Magdalena, el palacio de Posada Herrera o el edificio del Casino, de clara inspiración modernista. Pasea por las callejuelas empedradas y saborea su pasado y su tradición.
Uno de los símbolos de Llanes son los Cubos de la Memoria, una de las postales más típicas de la población. Esta intervención en el puerto, realizada por Agustín Ibarrola, es uno de los mejores ejemplos de arte público que podemos encontrar en nuestro país. Los bloques de hormigón que protegen el puerto se han convertido en pequeñas obras artísticas, pintadas con diferentes motivos y colores que forman volúmenes, creando un lenguaje diferente según actúen el agua o la luz. Están representadas la memoria del artista, del arte y del territorio. Detente unos instantes en este singular espacio y deja que te invadan las diferentes sensaciones que transmite esta obra.
El paseo de San Pedro te llevará a contemplar el casco histórico de Llanes desde las alturas. Este camino se levanta entre los acantilados y está cubierto por una alfombra de hierba. Llegarás bordeando el pueblo desde el puerto. Tras subir unas escaleras, prepárate para inmortalizar uno de los lugares más fotografiados de Llanes. Es una especie de pasarela natural, a través de la cual podemos observar sin obstáculos toda la villa medieval. Al fondo, la sierra de Cuera parece nacer directamente del mar y si el día está claro, se alcanza a ver hasta los Picos de Europa en la lejanía.
Un escenario el de Llanes literalmente de película. Garci plasmó su esplendor más de una vez, en Historia de un beso o El abuelo. El imponente palacio de Partarríu nos hacía temblar de miedo al ver su imagen en El orfanato. El espectáculo natural de los bufones de Pría ha aparecido en escenarios de series como La Señora. Mar, montañas, acantilados y arquitectura, todo se funde en esta localidad, sello indiscutible de belleza en Asturias.
Restaurantes de Llanes
Recorrer el puerto de Llanes es otra de las actividades que no puedes dejar pendiente. Desde los mencionados Cubos de la Memoria, el recorrido por el puerto tanto de día como de noche es una de las mejores maneras de ver Llanes hasta llegar al faro. Además, las posibilidades gastronómicas de la zona terminarán de convencerte. Bares y restaurantes donde degustar la famosa sidra, pescados y mariscos frescos o los exquisitos quesos asturianos, entre otros productos típicos. Lugares como El Bálamu, Los Piratas del Sablón, Casa del Mar o Chigre El Antojo Sidrería, harán que te vayas de Llanes con sabor a mar.