El Parque Etxebarria de Bilbao es una de las grandes zonas verdes de esparcimiento de la capital vizcaína. Ubicado junto al Casco Viejo, en el distrito de Begoña, tiene 170.000 metros cuadrados de un terreno que hasta 1982 estuvo ocupado por una antigua fundición de acero: la fábrica Aceros Echevarría.
El parque se encuentra en un terreno en pendiente sobre las laderas del valle donde está asentada la ciudad y cuenta con unas excelentes vistas sobre el Casco Viejo de Bilbao, el Teatro Arriaga y Abando. Es una verdadera atalaya desde la que se pueden divisar, además de la Ría, las torres de Isozaki y la torre de Iberdrola. Desde aquí el visitante comprende por qué a Bilbao también se la conoce como “el Botxo” (el Hoyo).
Historia del Parque Etxebarria
Fue a partir de la reconversión industrial a la que fue sometida la ciudad en los años 80 del siglo XX cuando el desmantelamiento de la antigua fábrica de Etxebarria dio como resultado este gigantesco parque público de la ciudad, que se sumaba así a los 23 parques y jardines que tenía Bilbao con una superficie superior a los 5.000 metros cuadrados.
En el corazón de este parque de Bilbao existe una bonita chimenea que perteneció originalmente a la antigua fundición, un homenaje al pasado industrial de este espacio que hoy pueden disfrutar todos los bilbaínos. Dicha chimenea, edificada en 1943 y con 25 metros de altura, es visible desde muchos puntos de Bilbao, especialmente desde el barrio de Uribarri y el monte Artxanda. Es el único elemento que ha sobrevivido a la antigua fábrica Echevarría que se había instalado en los terrenos del viejo caserío Rekalde.
La fábrica de Etxebarria
La antigua fábrica de Etxebarria comenzó a gestarse en 1878, cuando José Echevarría y sus hijos Federico y José adquirieron el caserío Rekalde y los terrenos limítrofes para instalar, en un principio, un taller de laminación y estampación de hojalata.
La actividad empresarial de esta familia iba en aumento y poco a poco fueron ampliando su actividad y comprando más terrenos. Por ejemplo, en 1886 empezaron a fabricar clavos de herrar que se distribuían por todo el mundo y, en 1894, llegaron a un acuerdo con Siemens para instalar el primer horno de acero de esta marca en España.
Tal era su actividad que el terreno del que disponían se fue quedando pequeño para una actividad que iba a toda vela y que generaba muchos beneficios. Así que en 1963, cuando la fábrica contaba con 3.000 trabajadores, se decidió el traslado a Basauri y la fundición cerró su actividad en su emplazamiento original en 1982. Cinco años más tarde, el Ayuntamiento de Bilbao pudo comprar los terrenos y casi inmediatamente, en 1990, los bilbaínos comenzaron a disfrutar de este gran parque público, que hoy es uno de los grandes pulmones de Bilbao.
Actividades en el Parque Etxebarria
Durante la Semana Grande de Bilbao, el Parque Etxebarria tiene un gran protagonismo, ya que es aquí donde se instalan las más de 70 barracas de las fiestas de Bilbao y también desde donde se lanzan los fuegos artificiales de la “Aste Nagusia”. También se instalan bares, tómbolas, puestos, un circo sin animales, etc. Todo un escenario de fantasía para celebrar por todo lo alto las gran fiesta de la ciudad. Un parque de atracciones efímero que se desmantela según se despide la Semana Grande de Bilbao.
Durante las fiestas, el Parque Etxebarria tiene al menos media docena de churrerías, y juegos de azar, máquinas de destreza y habilidad, bares, espectáculos… No falta de nada, ni siquiera una noria gigante desde la que disfrutar de una visión de altura de la capital vizcaína.
Todos los meses de junio, se celebra en este parque el Mercado de la Magia y la Brujería, una fiesta que tiene una duración de tres días. Con este motivo, se organizan numerosas actividades, exposiciones de contenido muy diverso y talleres de herrería, malabares, de talla de madera y de cerámica, entre otras cosas. Además, hay música en vivo, cuentacuentos, teatro, animación de calle, espectáculos de fuego… y mucha magia.
El Parque Etxebarria de Bilbao invita también a realizar agradables paseos en bicicleta o a utilizar sus instalaciones y canchas deportivas o practicar skateboarding. Por supuesto, cuenta con varias zonas de ocio infantil, una senda botánica, cajas nido para aves y también con un espacio de gimnasia para mayores y baños públicos.
Para los que no saben si sus fuerzas serán suficientes para resistir un gran recorrido por el parque, les podemos recordar que, desde el verano de 2019, existen tumbonas en el Parque Etxebarria para disfrute y descanso de sus usuarios y visitantes. Así que no hay excusa.