El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es un paraíso para los amantes de la naturaleza, especialmente de aquellos que aman pasear entre montañas escarpadas y ríos de aguas cristalinas. Rutas de senderismo de todas las dificultades, hermosos pueblos en valles que quitan el aliento y barrancos para los más aventureros: te damos ideas para disfrutar al máximo tu visita a uno de los parques naturales más hermosos del noreste de España.
QUÉ PUEDES VER EN LA SIERRA DE GUARA
Alquézar
Alquézar es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de toda Huesca. Ubicado en un entorno de piedras calizas, junto al río Vero, se trata de una villa medieval de más de un milenio de antigüedad. Su origen es árabe: el primer asentamiento de la zona lo construyó el caudillo Jalaf Ibn Rasid en el siglo IX, en una época tumultuosa, de enfrentamientos con los reinos cristianos, algo que se nota en su trazado, pensado para la defensa.
El edificio más señero de Alquézar es, sin duda, su Colegiata románica, construida sobre el castillo musulmán tras la conquista por parte del Reino de Aragón. El edificio que podemos visitar hoy es, en su mayor parte, de los siglos XVI y XVII.
Sin embargo, lo mejor en Alquézar es perderse por sus callejuelas empedradas y disfrutar de la armonía de su conjunto. La plaza de la Calle Nueva es un buen lugar para hacer una parada, ya que aquí se encuentra la mayoría de bares y restaurantes del pueblo. Al atardecer, se puede concluir la jornada con una visita al Mirador de la Sonrisa del Viento, donde hay una escultura de arte contemporáneo y desde donde se disfrutan las mejores vistas del pueblo.
Salto del Bierge
El Salto del Bierge es uno de los lugares más concurridos de la Sierra de Guara, sobre todo en verano, tanto es así que su acceso está regulado en temporada estival desde 2017. El aforo está limitado a 250 personas por día y hay que pagar 2 euros por acceder a la zona de baño.
Se trata de una de presa en el río Alcanadre que forma dos zonas de baño, separadas por un salto de unos 8 metros, a modo de cascada artificial. Hasta 2016, una de las actividades más populares era, precisamente, saltar desde la zona superior de la presa hasta el estanque de abajo, pero las autoridades lo prohibieron por su peligrosidad.
La parte inferior tiene muchas losas de piedra en las que los bañistas suelen colocar sus toallas para pasar la jornada. La piscina superior, con aguas tranquilas y poco profundas, está rodeada de una arboleda en la que las familias que visitan el Salto hacen picnics.
Embalse de Vadiello
En el extremo occidental del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara se encuentra el Embalse de Vadiello, en un paraje agreste y solitario, rodeado de formaciones rocosas como las Peñas de San Jorge, la Aguja de la Mitra o el Pico Borón. El embalse recoge el agua del río Guatizalema y en sus alrededores, podemos encontrar numerosos barrancos.
El Embalse de Vadiello es el punto de partida de algunas de las rutas senderistas más populares de la Sierra de Guara. Desde aquí se puede llegar andando a la Ermita de San Chinés o dedicar una caminata a observar las numerosas aves rapaces que pueblan la zona. Además, en el entorno del embalse se encuentran los característicos mallos, paredes verticales de conglomerados que son ideales para los amantes de la escalada.
Fuente de la Tamara
La Fuente de la Tamara es una de las piscinas naturales más hermosas de la Sierra de Guara. Con aguas de un intenso color turquesa, es casi imposible resistirse a la tentación de zambullirse en ella, sobre todo en verano. Sin embargo, un aviso a potenciales bañistas: incluso en temporada estival, su agua está muy fría.
Esta piscina natural suele ser el final de una ruta senderista de dificultad baja, para toda la familia, que parte desde el Albergue del Salto del Bierge. Para volver, dos opciones: la más sencilla, desandar el camino; la más complicada, y sólo si se va equipado para ello, continuar descendiendo por el curso del río, donde nos esperan otras piscinas naturales.
Puentes Medievales en la Sierra de Guara
Con pueblos dispersos y numerosos ríos que cortan la Sierra de Guara, desplazarse por la zona ha sido un quebradero de cabeza desde la Edad Media. Uno de los tesoros patrimoniales de esta sierra son sus puentes medievales, la mayoría en el entorno de Alquézar. Estos son los más importantes:
- Puente de Villacantal: cruza el río Vero a la altura del camino que unía Sobrarbe con Barbastro. Se trata de un puente ancho, con un acceso complicado desde sus dos extremos, que data del siglo XVI.
- Puente de Fuendebaños: atraviesa una fuente de un manantial, de ahí su nombre. El agua de este manantial mantiene una temperatura relativamente cálida, incluso en invierno, por lo que en la época medieval se lo conocía como Fontes Caldas. El puente también se conoce como Puente de Asque, ya que por su orilla izquierda se llega a esta localidad.
- Puente de L´Albarda: uno de los puentes más antiguos de toda la sierra, erigido nada menos que en el siglo XIII. Era el nexo de unión entre Colungo y el camino de Barbastro. Está en una zona complicada, en la que el río Vero discurre con un fuerte torrente, por lo que se trata de una estructura muy sólida. Su nombre remite a las albardas, un aparejo de las caballerías de carga medievales.
Rutas senderistas en la Sierra de Guara
El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es una meca del senderismo, con rutas de dificultad variable, que permiten descubrir sus secretos y su patrimonio natural. Algunas ideas:
Badinas del Vero (Villacantal-Salto de Alquézar):
Una ruta de dificultad baja, para toda la familia, que transcurre por el cañón del río Vero, a los pies de Alquézar. Hay un tramo de pasarelas que permite ir dando un paseo de unos cuatro kilómetros y medio. En verano, esta ruta se llena de barranquistas que descienden el curso fluvial.
Rodellar – Mascun Inferior:
Un itinerario de ida y vuelta de aproximadamente dos horas y media de duración. El Cañón de Mascun tiene en todo su entorno algunas de las mejores rutas senderistas del parque, por lo que merece la pena explorarlo a fondo.
Gorgas de San Julián:
También un recorrido sencillo, que además facilita su proximidad a Huesca. En total, una hora y media aproximada, ida y vuelta, que se puede alargar un poco si nos acercamos hasta la Ermita de San Julián.
Barranquismo y deportes de aventura en la Sierra de Guara
La Sierra de Guara está considerada como uno de los grandes destinos para el barranquismo en toda Europa. Con unos sesenta barrancos en todo el parque, hay para todos los gustos, aunque abundan los de dificultad baja, ideales para iniciarse en esta disciplina. Estos son algunos de los mejores:
Barranco del Mascun Superior:
Probablemente el más famoso de toda la Sierra de Guara, pero también uno de los más exigentes. Sólo para llegar hasta allí necesitaremos dos horas, y el descenso en sí nos ocupará otras seis. Hay saltos y tramos de rápel por el agua, con un paisaje espectacular a lo largo de todo el descenso.
Cañón del Vero:
El cañón que recorre el río Vero tiene una dificultad mucho menor. Son seis kilómetros en los que recorreremos maravillosos laberintos rocosos y tendremos siempre presentes las aguas cristalinas del río.
La Peonera:
Este barranco es, quizás, el más popular para principiantes. La primera parte la componen los llamados Estrechos de los Fornazos, unas formaciones de roca pulida fruto de la erosión del agua. Hay muchas partes acuáticas en este barranco, por lo que la diversión está garantizada.
Además del barranquismo puro, la Sierra de Guara es también un lugar ideal para la vía ferrata, una disciplina de escalada en la que nos apoyamos en ferrajes para poder subir. En el parque hay ferratas muy conocidas como Peñas Juntas o el Canal del Palomo. Y por supuesto, en verano el ráfting es muy popular, sobre todo en los ríos Ésera y Gallego.
Cómo llegar a la Sierra de Guara
Como hemos dicho, Alquézar es el mejor punto base para explorar el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Para llegar hasta allí, lo mejor es disponer de vehículo propio. Si se viene desde el este, es decir, desde Lleida o Barcelona, hay que llegar primero hasta Barbastro y después tomar la A-1232.
Si se viene desde el oeste, desde Huesca, Zaragoza o Madrid, hay que tomar la autovía A-22 y tomar el desvío a Abiego-Alquézar, por la A-1229.
