Situada junto a la mezquita Koutoubia, la Plaza de Jemaa el Fna es el verdadero corazón de la ciudad de Marrakech. Aquí se percibe el pulso de un pueblo que exhibe su singularidad. Estamos ante un espacio público enorme que congrega a multitud de personas, locales y extranjeras, que se quedan con los ojos muy abiertos contemplando su animación. Hay encantadores de serpientes, domadores de monos, bailarines, escritores de cartas, aguadores… Y, todo ello, junto a una sucesión de cafés y restaurantes en los que se van asentando personas de toda edad y condición, y que también van abarrotando la plaza, tanto de día como de noche. Es uno de los lugares donde se puede comer en Marrakechla cocina típica marroquí. Por algo será que la Unesco declaró la Plaza de Jemaa el Fna, en 2001, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La historia de la Plaza de Jemaa el Fna

La Plaza de Jemaa el Fna existe, al menos, desde el siglo XI, cuando se fundó la ciudad de Marrakech, y, desde entonces, ha sido uno de los focos centrales de la vida religiosa, cultural y tradicional de Marruecos. Es, en cualquier caso, el punto de encuentro de la población local con la que llega de fuera, no importa de donde sea.

A lo largo del día, y hasta bien entrada la noche, se ofrecen en la plaza multitud de servicios, desde el dentista que llega con sus utensilios en un maletín hasta el curandero con sus tisanas, pasando por los echadores de cartas, los tatuadores de henna, los aguadores tradicionales del desierto y los que venden en su tenderete las frutas y verduras que han recolectado en su huerto. También son típicos los carromatos que ofrecen al público dátiles o zumos de naranja natural por algo menos de medio euro.

 

 

Además, en la Plaza de Jemaa el Fna el espectáculo siempre está asegurado, porque siempre hay narradores de historias, poetas, encantadores de serpientes, músicos bereberes, danzarines y actores. Las expresiones orales de la cultura popular aquí se transmiten de unos a otros, y siguen generando mucho interés a juzgar por los corros que se forman en torno al recitador, por lo que no hay riesgo de que las leyendas que se transmiten por la tradición oral desaparezcan. Al menos, de momento.

La plaza Jemaa Fna de Marrakech
La plaza Jemaa Fna de Marrakech

Qué hacer y qué ver en la Plaza de Jemaa el Fna

La Plaza de Jemaa el Fna va cambiando su fisonomía y su actividad según las horas del día. Por ello, conviene darse un paseo por la plaza tanto de día como de noche, porque, según la hora, se descubre un ambiente diferente, siempre animado, pero con distinto decorado.

La Plaza Jemaa el Fna de día

Abundan los personajes singulares, como los dentistas dispuestos a sacar muelas sin ningún prejuicio, los tradicionales encantadores de serpientes, los domadores de monos… y numerosos puestos ambulantes que te ofrecerán zumo de naranja, caracoles y especias para condimentar los guisos.

Encantadores de serpientes
Encantadores de serpientes

La Plaza Jemaa el Fna de noche

El escenario de la plaza cambia radicalmente. Con una luz cálida, la plaza es ocupada por un gran cantidad de músicos callejeros que improvisan su melodía, actores que se enorgullecen de su espectáculo… y, todo ello, junto a nuevos puestos de comida concebidos para dar de cenar a los turistas y locales que se acercan a la plaza. Jemaa el Fna es uno de los lugares de la vida nocturna en Marruecos. La comida tradicional marroquí se puede disfrutar en la calle y, además, los precios están muy ajustados. Si te gustan los pinchos morunos y el pescado frito, no tendrás problemas para cenar.

Vista nocturna de la Plaza Jemaa Fna
Vista nocturna de la Plaza Jemaa Fna

Cafés en la plaza y qué comer

Visitar la Plaza de Jemaa el Fna en Marrakech es un plan obligatorio en cualquier escapada turística a la denominada “Ciudad Roja”, pero también lo es subir a alguna de las terrazas de los restaurantes o cafés que rodean la plaza. Es la mejor manera de disfrutar desde las alturas del ir y venir de la gente que hace que la plaza sea un escenario vibrante y a veces ensordecedor.

Uno de los restaurantes más singulares de esta plaza de Marrakech es Chez Chegrouni, que ofrece comida tradicional marroquí a buen precio, y que cuenta con unas vistas excelentes sobre la plaza. Es indispensable probar aquí el tajine, la pastilla, la tradicional harira y el cuscús, pero, eso sí, aquí no se puede probar el alcohol. En cambio, ofrecen un té a la menta delicioso, que modestamente contribuye a aportar un aroma especial al ambiente de la plaza.

Puestos en la Plaza Jemaa Fna
Puestos en la Plaza Jemaa Fna

Pero Chez Chegrouni no es el único restaurante de la plaza, porque son varios los locales que tienen las mismas características. Es el caso del Café Glacier, Les Terrases de l’Alhambra o el Café de France de Marrakech. También el Café Argana o el Café de la Plaza son lugares interesantes para tomar un té o algún plato de la cocina tradicional marroquí mientras se disfruta del espectáculo que se divisa observando la plaza.

Plaza de Jemaa el Fna, una ubicación perfecta

La Plaza de Jemaa el Fna de Marrakech está junto a la Medina, en el centro histórico de la ciudad, por lo que resulta muy fácil acceder a este espacio público, al que acuden prácticamente todos los turistas y numerosa población local. Está muy cerca de la Mezquita Koutoubia, del Museo de Marrakech, de la Medersa Ben Youssef y del Museo Dar Si Said.