Durante dos semanas al año, inaugurando las colecciones de primavera-verano y otoño-invierno, la sociedad milanesa se viste de gala: Gucci, Prada, Dolce & Gabbana, Armani, Fendi, Moschino… Solo algunos privilegiados podrán presenciar los desfiles de la Milan Fashion Week (también conocida por sus siglas, MFW), reservando las primeras filas para musas, celebrities y medios de comunicación.

De la Piazza del Duomo al Teatro alla Scala, la moda se respira en cada esquina de la ciudad. Los fotógrafos se agolpan en la calle para captar la mejor instantánea de street style, pues no son pocos los que piensan que la verdadera pasarela del siglo XXI está en otro sitio: la calle.

¡Descubre los escenarios, desfiles y los lugares donde dejarse ver durante la Milan Fashion Week!

Origen de la Milan Fashion Week

Existen cuatro capitales de la moda mundialmente reconocidas: París, Nueva York, Milán (la que nos ocupa) y Londres, por orden de importancia.

Si hay un año clave para la moda italiana, ese es 1958. En ese momento, la Camara Nazionale della Moda Italiana comienza a coordinar el evento, así como a promover el negocio de la moda en el país. Al mismo tiempo, la ciudad de Milán prospera industrial y económicamente y acaba convirtiéndose en el centro italiano del diseño. Su importancia llegó a ser tal que muchos diseñadores famosos, como Giorgio Armani o Gianni Versace, se afincan allí en la década de los sesenta y ochenta para fabricar y comercializar sus diseños. Atraídas por el incipiente negocio, también las revistas ponen el foco en Milán: Vogue Italia instala su sede allí en 1961.

Pero la verdadera novedad que aporta la moda italiana fue la aparición de las prendas prêt-à-porter, que no es más que la industrialización y producción en masa de las prendas de vestir. Acostumbrados a la haute couture parisina, asequible solo para unos pocos, Milán supuso una auténtica revolución al democratizar la moda.

Por tanto, desde hace décadas, la Semana de la Moda de Milán es precedida por las de Nueva York y Londres, y es anterior a la de París, ciudad en la que culmina estos ajetreados meses. Un total de ocho semanas al año que tienen lugar en dos momentos: la temporada primavera-verano, que se inaugura en septiembre y finaliza ya entrado octubre; y la de otoño-invierno, que tiene lugar entre febrero y marzo.

Los escenarios de la Semana de la Moda de Milán

Durante una semana, la ciudad se convierte en una pasarela de día, se suceden los eventos culturales, y se convierte en una fiesta constante de noche: Desfiles, presentaciones, exposiciones, retrospectivas… Tiendas, museos, palacios, espacios para eventos e incluso restaurantes y locales de moda unen sus fuerzas para hacer únicos estos siete días.

Si viajas a Milán coincidiendo con la celebración de la Milan Fashion Week, toma nota porque éstos son los distritos, barrios, y escenarios que no debes perderte:

Espacios urbanos

Si algo caracteriza a la semana de la moda de Milán es que no hay una sede donde tengan lugar todos los desfiles: es un evento donde los diseñadores pugnan por la originalidad y distinción a la hora de escoger las ubicaciones. Ya no se conforman con hacer desfilar a sus modelos, buscan un espectáculo íntegro en comunión con el espacio.

Palacios, universidades, museos, plazas y jardines cambian sus funciones durante unos días para albergar desfiles y presentaciones de moda. En la Universidad Bocconi, por ejemplo, ha desfilado Max Mara, la Accademia di Belle Arti di Brera ha sido, durante varios años, escenario de los desfiles de Bottega Veneta y la Piazza della Scala suele ser punto de encuentro para eventos y galas importantes.

Fondazione Prada

Desde 2015 hay una antigua destilería de Milán, reconvertida en fundación, que destaca como sede del diseño, laboratorio de ideas y complejo artístico (alberga la colección de arte de Miuccia Prada y su marido, Patrizio Bertelli).

Durante la MFW, podrás asistir al desfile de Prada que, como cabe esperar, tiene cita en este lugar. Pero el resto del año también merece la pena sacar un hueco para acercarse a visitarlo. Compuesto por siete edificios, el complejo consta de un bar inspirado en los antiguos cafés milaneses, una casa encantada cubierta de pan de oro, e incluso un cine. Te aseguramos que la visita no te dejará indiferente.

Modelo en la Milan Fashion Week
Modelo en la Milan Fashion Week

El Quadrilatero d’Oro

Cuatro son las calles que delimitan el lujo, el estilo y las compras en Milán: Via Montenapoleone (considerada una de las calles más caras del mundo), Via Alessandro Manzoni, Via della Spiga y Corso Venecia. Los pioneros en asentarse en el cuadrilátero de oro de la moda, como se conoce a esta zona al norte de Milán, fueron precisamente tres de los diseñadores más importantes: Giorgio Armani, Gianni Versace y Dolce & Gabbana.

Seas o no amante de las compras, merece la pena acercarse y disfrutar de la atmósfera que se respira entre el street style, los escaparates de diseño, los coches de lujo y lo mejorcito de la moda nacional e internacional.

De compras en el Corso Como de Milán
De compras en el Corso Como de Milán

The Mall, en Piazza Lina Bo Bardi, 1.

A pocos metros de la estación de metro de República se encuentra un gran centro comercial y edificio para eventos: The Mall. Sportmax y Alberta Ferretti han desfilado en este espacio donde, además, puedes aprovechar para hacer algunas compras (o al menos echar un vistazo) en sus tiendas outlet de lujo.

Los sitios más ‘cool’ de la Milan Fashion Week

Si quieres saber donde comer, cenar o salir de fiesta en Milán, en las siguientes recomendaciones podemos asegurarte que pasarás un buen rato. Y, quién sabe, tal vez compartas espacio con modelos, diseñadores e influencers.

  • 10 Corso Como (enlazar con Corso Como) es un multiespacio donde se unen moda, arte, música, cocina y diseño, en un rincón mágico en el corazón de la ciudad. Se ha convertido en todo un icono, un punto de referencia para picar algo, o disfrutar del famoso aperitivo milanés.
  • Marchesi 1824 es otro de los indispensables. Situada en la Galleria Vittorio Emanuelle y en Via Montenapoleone, esta pastelería nunca defrauda. Disfrutar de un desayuno o aperitivo allí es un clásico que no puede faltar en tu próxima visita a Milán.
  • Los más sanos encontrarán en Soulgreen (zona de Porta Nuova) una comida sana, con propuestas veganas y vegetarianas, en un espacio totalmente “instagrameable”.
  • Ya hemos hablado de la Fondazione Prada, pero es que el Bar Luce, diseñado por el director de cine Wes Anderson merece un capítulo aparte. Su decoración hará que te sumerjas en la estética de sus películas más famosas, como El Gran Hotel Budapest.