En la capital de España el “calor madrileño” ocupa uno de los lugares comunes más transitados durante las conversaciones veraniegas. Ese característico calor, intenso y seco, que parece manar del asfalto se convierte cada verano en el castigo de aquellos que no pueden sumarse al éxodo general. De ahí que el calor en Madrid hermane a sus sufridores, dispare la imaginación de sus evasores, y cree mil y una alternativas para paliarlo. Porque no, aceptémoslo, en Madrid no hay playa ―vaya, vaya― que nos consuele. Lo que sí hay son terrazas por doquier: rooftops, sky lounges, beach clubs urbanos, áticos, patios en altura o terracitas… Llámalo como quieras, pero no pases por alto la oportunidad de acudir a una de ellas. La gastronomía, la cultura y las vistas de infarto son tres de los ingredientes que se conjugan en estos pequeños oasis urbanos dónde se puede comer, tomar algo o, simplemente, estar. Nosotros queremos desvelarte unas cuantas, pero recuerda, si pasas por Madrid centro en verano, localizarlas puede convertirse en tu mejor pasatiempo.

  1. Las mejores azoteas de Madrid
  2. Terrazas para comer y cenar en Madrid con las mejores vistas
  3. Terrazas de moda en Madrid

Las mejores azoteas de Madrid

Sky Lounge del Hotel Barceló Imagine

Situado junto a las torres KIO y Plaza de Castilla, el Hotel Barceló Imagine incorpora a la propuesta ecléctica de su espacio un Sky Lounge dónde disfrutar del mejor afterwork de la capital. Abierta durante la temporada de primavera-verano, esta espectacular terraza alojada en la planta octava del hotel combina a la perfección actuaciones en vivo, cócteles deliciosos y unas vistas impresionantes de Madrid. Desde su inauguración en 2018, este rooftop ha visto desfilar por su escenario a artistas reconocidos como Mikel Erentxun, El Kanka, Rulo o Tulsa. De hecho, es habitual encontrar nuevas actuaciones anunciadas en sus redes sociales.

The Hat

Enclavada en pleno Madrid de los Austrias, la azotea de The Hat nos espera escondida en lo alto de un palacete del siglo XIX. A caballo entre lo bohemio y lo chic, esta terraza secreta abre sus puertas durante todo el año, desde la hora del aperitivo hasta la madrugada. Con entrada libre, el acceso a esta terraza lo encontramos en el ascensor del hostal que la regenta. Una vez arriba, podemos elegir nuestro espacio favorito: una terraza al aire libre con sillas y tumbonas, o una especie de invernadero cuyas paredes acristaladas nos protegen del mal tiempo. En cuanto a la propuesta gastronómica, The Hat apuesta decididamente por el picoteo, encontrando opciones tan accesibles como un gazpacho andaluz a 3 euros, o una tosta de queso de cabra con cebolla caramelizada a 4,5.

Terrazas para comer y cenar en Madrid con las mejores vistas

Florida Retiro

Si nos adentramos en el Parque del Retiro por la Puerta de la Reina Mercedes, pronto nos toparemos, para fortuna nuestra, con Retiro Florida, un mítico salón de fiestas cuya fama a mediados del siglo XX trascendía fronteras. Recientemente restaurado sin perder de vista aquellos dorados años, hoy en día este espacio ecléctico rodeado de árboles aglutina un restaurante, una sala de fiestas, varios puestos gastronómicos y una sofisticada terraza. Esta última, galardonada en 2019 con el Premio GatoTerrazas a la mejor terraza de Madrid, tiene todo lo que podamos imaginar. Ambientada en los colores y las texturas del riad marroquí, “La Terraza” conjuga una elaborada carta de vinos y cócteles con una propuesta gastronómica de calidad centrada principalmente en platos fríos. Aquí podremos degustar ceviches, tartares, tablas de jamón y queso, ostras del Atlántico o sushis, mientras disfrutamos de actuaciones musicales en directo.

Raimunda

Justo al inicio del Paseo de Recoletos, una regia puerta de forja nos incita a entrar al Palacio de Linares, actual sede de Casa de América. Desde 2018, también nos conduce a Raimunda, una de las últimas apuestas gastronómicas del grupo hostelero La Fábrica. Escondida entre la frondosidad del jardín palaciego, esta terraza urbana, cuyo nombre rinde un velado homenaje a la primera marquesa de Linares, se ha convertido en todo un oasis en la capital. Aislada del ruido y refrescada por la vegetación exuberante, la Terraza Raimunda no seduce con su carta inspirada en los sabores iberoamericanos. Tacos de secreto ibérico al pastor, patatas hojaldradas con salsa brava de chipotle o ceviche de corvina con mango y aguacate son sólo tres de los platos que ilustran de manera clara la apuesta decidida por la fusión latino-española de este local. En cuestión de cócteles, no podemos dejar pasar la oportunidad de probar un Mojito Criollo o un Classic Pisco Sour.

Terraza del Mercado de San Antón

En la zona de Chueca encontramos el Mercado de San Antón. Nacido en 1945 y restaurado en 2011, alberga en su tercera planta “La Cocina de San Antón”, un restaurante de grandes dimensiones distribuido en cuatro ambientes bien diferenciados: un comedor interior para comer y cenar, una zona chill-in para picotear, una zona chill-out para disfrutar del cielo de Madrid, y una estancia acristalada para sortear el mal tiempo. La terraza-lounge, con 400 metros cuadrados de superficie, dispone de una barra atendida por un barman experimentado que pone a nuestra disposición una larga lista de opciones de coctelería.

Terrazas de moda en Madrid

Azotea del Círculo de Bellas Artes

En realidad, lo justo sería decir que la Azotea del Círculo de Bellas Artes nunca ha pasado de moda. Abierta durante todo el año y situada a 56 metros de altura sobre la calle Alcalá, esta terraza goza de las mejores vistas de Madrid. Y no es ninguna exageración, su situación céntrica y una elevada altura confieren a esta terraza unas vistas poderosas con casi 360 grados de panorámica. Se accede a ella a través del ascensor ubicado en el vestíbulo principal del CBA, siendo su coste de 5 euros ―4 euros si presentas Carné Joven―. Una vez arriba, el Restaurante Tartan Roof nos recibe con opciones de desayuno, brunch, comida y cena. Su chef, Javier Muñoz Calero, pone todas sus energías en deleitar el paladar con sabores netamente españoles. Nuestro consejo: echa un vistazo a su agenda cultural y trata de asistir a alguno de los conciertos de música que acoge ocasionalmente.

Mirador del Thyssen

“Las Terrazas del Thyssen” es otro espacio que sabe conjugar a la perfección cultura, gastronomía y sofisticación. Situado en los jardines del Museo Thyssen-Bornemisza, justo encima de la cafetería, este beach club urbano ofrece a visitantes y viandantes la oportunidad de hacer un alto en el camino y relajarse de la mano de artistas nacionales e internacionales. Y es que, abierto únicamente durante la temporada estival, este espacio minimalista acostumbra a celebrar los ya consagrados #AperitivosThyssen, un programa estival de conciertos gratuitos que rinde homenaje, de manera indirecta, a obras pictóricas albergadas en el museo. También merece la pena destacar su carta versátil y vanguardista, diseñada con mimo por el chef Daniel Napal.

Terraza Sabatini

Entre los madrileños es de sobra conocido que uno de los mejores atardeceres de la ciudad se contempla desde los Jardines de Sabatini, situados en el costado norte del Palacio Real, a medio camino entre Plaza de España y Príncipe Pío. Pues bien, los Apartosuites Jardines de Sabatini han ido un poco más allá abriendo una terraza en lo alto de su azotea. Abierta de mayo a septiembre, aquí encontramos vistas inmejorables del cercano Palacio Real, así como del extenso Monte de El Pardo a lo lejos. Su extensa carta de bebidas y cócteles es el otro argumento de peso a la hora de visitar esta terraza. Cervezas artesanas madrileñas, cava y champagne, vermuth, vinos, copas, cócteles con y sin alcohol, Gin & Tonics, ginebras aromatizadas… No se nos ocurre un mejor plan para una tarde calurosa de verano.