Dicen que el amor entra por la panza… ¡Pues disfrutar de la comida típica de República Dominicana es para enamorarse perdidamente del país caribeño! Mezcla de los ingredientes y las recetas de los indígenas taínos, los conquistadores españoles y los esclavos africanos, y aderezada con los sabores del mundo, la cocina dominicana es el reflejo de la rica historia, de la cultura, de las tradiciones y de la identidad del país.
En el año 2018, y una vez más en el 2019, la ciudad de Santo Domingo fue declarada Capital de la Cultura Gastronómica del Caribe por la Academia Iberoamericana de la Gastronomía. Este galardón, además de reconocer la calidad de la cocina dominicana, es una confirmación de la importancia de la comida típica como una parte muy especial dentro de la cultura del país. Dicho en otras palabras, en cada plato se prueba un poquito del alma de este maravilloso destino.
Visitar República Dominicana significa descubrir todos sus sabores: los tubérculos y las frutas tropicales de los taínos; la carne de res y de puerco, el orégano y el azafrán, que llegaron con los barcos españoles en el siglo XV; y las técnicas y los ingredientes, como el plátano y ñame, de los esclavos africanos, que dieron lugar a platos tan típicos como el mofongo y el mangú. La comida típica dominicana es una fusión que a cualquiera le hace agua la boca.
- Sancocho
- La bandera dominicana
- Mangú
- Arroz dominicano
- Mofongo
- Tostones
- Pescado frito
- Yaniqueques
- Habichuelas con dulce
- Jugo de Chinola
- Descubre el origen del irresistible sabor dominicano
Sancocho, el guisado de las siete carnes
El sancocho es uno de los platillos más típicos del país, de esos que se sirven en fiestas y ocasiones muy especiales, como la cena de Año Nuevo, por ejemplo. En general, se trata de un guisado caldoso, bien espeso, hecho con varios ingredientes: carnes, verduras, tubérculos y distintos condimentos. Siempre acompañado con su arrocito blanco y rebanadas de aguacate. Pero como buen plato típico, hay varias “versiones”.
El sancocho “clásico” se hace con varios tipos de tubérculos y otras plantas comestibles típicas de República Dominicana, como el ñame, la auyama, la yautía y la yuca. Además lleva mazorcas de maíz cortadas en trozos pequeños, ajo, jugo de limón, plátano verde, cilantro, orégano, sal, aceite… Y puede ser blanco, si se hace solo con pollo, o prieto, cuando se le agregan varios tipos de plátano y carne de res, chivo y puerco. También hay sancocho con gandules verdes (una semilla parecida al chícharo) o con habichuelas rojas (frijoles). Y luego está la gran especialidad de la casa, el sancocho “de siete carnes”, con pollo, cerdo, res, chivo, gallina criolla, chuletas y costillas ahumadas, longaniza… ¡una auténtica fiesta para los carnívoros de verdad! Por cierto, dicen los dominicanos que el sancocho cura la cruda… ¿A poco?
La bandera dominicana, el plato nacional
El rey de los platos dominicanos, el más famoso, la comida típica más típica…, así es la bandera dominicana. Arroz blanco, habichuelas rojas y carne guisada, de pollo o de res; tres ingredientes básicos, imprescindibles, sobre los que luego se pueden ir agregando todo tipo de “accesorios”, desde aguacate y tostones (plátanos fritos aplastados) hasta ensalada verde con jitomate o berenjena guisada, entre muchísimos otros.
La bandera es la comida o almuerzo que más se sirve en las casas dominicanas y no suele faltar en el menú del día de muchos restaurantes. Como su nombre indica, este plato típico está inspirado en la propia bandera nacional: el blanco es el arroz, el rojo son las habichuelas y el azul (con un poco de imaginación) lo representa la carne.
Mangú, fácil y delicioso
Otro de los platos dominicanos más típicos, el mangú, es simple y sencillamente un puré de plátano verde. Su preparación es igual de sencilla, solo hay que hervir o sancochar los plátanos en agua con sal y luego aplastarlos, con un poquito de aceite o mantequilla, y, si hace falta, un chorrito de agua, hasta formar un puré suave, sin grumos. Para acompañar, se le suele poner encima cebolla roja sofrita con aceite y vinagre.
Herencia de los esclavos africanos que llegaron a República Dominicana provenientes de la región de El Congo, el mangú es, además, una de las piezas clave de “los Tres Golpes”, el desayuno dominicano por excelencia, compuesto por este puré de plátano acompañado con queso blanco frito, unos huevitos estrellados (o revueltos con cebolla y ají), aguacate y salami dominicano, también frito. ¡Para empezar el día con ganas!
Arroz dominicano, el “básico” de la mesa
El arroz –que llegó al país con los españoles, quienes a su vez lo heredaron de los árabes– es uno de los ingredientes más importantes de la comida típica de República Dominicana. Este cereal milenario suele estar siempre presente en cualquier mesa del país, ya sea como guarnición o como plato fuerte. Desde el más típico de todos, el arroz blanco, hasta las mil y una combinaciones que forman parte del recetario tradicional: con pollo, con gandules, con habichuelas, con mango, con fideos, con verduras, con mariscos…
La importancia del arroz queda clarísima en “la bandera dominicana”, pero entre las recetas típicas más populares hay muchas que también llevan este ingrediente. Como el Locrio de pollo, una mezcla de arroz con verduras y carne (res, pescado, pollo o marisco), a la que se le da color con salsa de jitomate o con axiote. O como el clásico Moro de habichuelas, que no es otra cosa que un “Moros y cristianos”, un “Congrí” o un “Gallo pinto”, o sea arroz y frijoles revueltos. Pastelón de arroz, arroz con fideos, arroz ‘asopao’, chofán (la versión dominicana del arroz frito chino), ensalada de arroz… y hasta donde la imaginación alcance.
Mofongo, un regalo africano
La herencia africana dejó en la cocina dominicana un regalo realmente delicioso: el mofongo. Este manjar tradicional está hecho a base de plátanos fritos, que se machacan en un mortero con ajo y chicharrón de puerco hasta formar una especie de masa. Con ella se forman unas bolitas, como de helado, que se acostumbra servir en un cuenco; hay quien, además, las acompaña con camarones, o con un cachito de aguacate, o las baña en caldo de carne al momento de comérselas.
El mofongo es uno de los platillos que no suelen faltar en cualquier restaurante dominicano. Como guarnición o como plato fuerte, según el tamaño de la porción, se puede servir en la comida o en la cena. También es muy común que más de uno termine una buena noche de parranda comiéndose este delicioso plato típico.
Tostones, el mejor comodín
Rebanaditas de plátano (verde o macho), fritas y aplastadas, crujientes y saladitas. ¡Más fácil, y más rico, imposible! Los tostones (que a veces los llaman solo fritos) son el mejor comodín de la cocina dominicana: sirven para acompañar cualquier cosa, y también se pueden comer solitos, como papas fritas; o dipearlos en cualquier salsa para botanear; te los pues encontrar en el desayuno, la comida y la cena, o como snack en cualquier momento del día.
Los tostones son muy populares en República Dominicana, pero también son un singular punto de unión con la gastronomía de muchos otros países de América Latina, desde Cuba hasta Colombia; de Nicaragua a Ecuador. A todo el mundo le encantan estos cachitos de plátano frito… por algo será.
Pescado frito, todo el sabor del mar
La República Dominicana está en una isla del Caribe. Más allá de la obviedad, esto nos recuerda que el pescado y el marisco son, por supuesto, una pieza clave de la cocina dominicana. Desde Punta Cana hasta Samaná y de Santo Domingo a Puerto Plata, en cualquier zona costera del país los frutos del mar son una auténtica delicia.
Cuando se habla de pescados y mariscos en República Dominicana, las opciones para disfrutar de una buena comilona son muchísimas, desde la langosta a la parrilla hasta la infinidad de guisados que se preparan con pescado. Pero una de las recetas dominicanas más típicas es el pescado frito. En un día de playa auténticamente dominicano no puede faltar este popular platillo, preparado habitualmente con mero o chillo (pargo rojo/huachinango), directo del mar al plato, y acompañado de… ¿a ver si adivinas? ¡Tostones, claro que sí!
Yaniqueques, la botana callejera
No importa si estás visitando una ciudad o disfrutando de un día de playa, cualquier lugar, y cualquier momento, es bueno para comerse un típico yaniqueque. Esta especie de buñuelo o chicharrón de harina frita, redondo y crujiente, es una de las botanas más típicas del país. Y como casi todo en la cocina dominicana, hay muchas versiones.
El más común es el yaniqueque salado, redondito, como una tortilla pero del tamaño de un plato, más o menos. También hay unos más chiquitos, que se suelen tomar con chocolatito caliente, como para desayunar o merendar. Otros los hacen rellenos, de queso, de huevo, de jamón, de verduras, de pollo…, algunos hasta los doblan para que queden como empanadas. Sea como sea, es la botana callejera perfecta.
Habichuelas con dulce, a probar los postres dominicanos
Por supuesto, no todo es salado en la mesa dominicana, también hay lugar para el dulce, y uno de los postres más clásicos del país son las habichuelas con dulce. Típica de Cuaresma y Semana Santa, esta receta típicamente dominicana es cuando menos curiosa, ya que se prepara haciendo un puré de habichuelas rojas (frijol rojo) hervidas, mezclado con leche evaporada, leche condensada, leche de coco, batata (camote), mantequilla, canela, azúcar, vainilla, clavo, anís, nuez moscada, pasas… Lo que vienen siendo unas cuantas calorías, pero se antoja.
Como el resto del recetario tradicional dominicano, los postres son también un reflejo de la rica historia del país. Las especias y la harina de trigo que llegaron de Europa se mezclaron con las frutas tropicales y otros ingredientes típicamente americanos, como el coco y el maíz. El resultado es, evidentemente, un país en el que todos son bien dulceros.
Jugo de chinola, para los amantes de la fruta
Hablando de fruta típica de República Dominicana, este país tropical ofrece una colección maravillosa de sabores. El plátano es quizás la más famosa, pero también tienen papaya, chinola (fruta de la pasión o maracuyá), mango, zapote, guanábana, tamarindo, coco, piña, guayaba, carambola y un largo etcétera.
En cualquier restaurante o en infinidad de puestos ambulantes, en todo el país, te puedes encontrar la mejor fruta fresca, así como todo tipo de postres y bebidas hechas a base de frutas. Uno de los más típicos es el jugo de chinola, dulce y refrescante. Además, dicen que tiene un montón de propiedades buenas para la salud. Seguro que si te tomas uno disfrutando de la playita en República Dominicana se te quitan todos tus males.
Descubre el origen del irresistible sabor dominicano
Visitar República Dominicana significa, por supuesto, disfrutar de su maravillosa gastronomía, y esto no solo puede hacerse en sus restaurantes, en sus puestecitos callejeros o en sus pintorescos mercados. Una buena manera para degustar todo el sabor del país es descubriendo el origen de algunos de sus productos más famosos, como el ron, el café o el cacao, entre otros.