En Alcoy abundan los ríos, las ramblas y los barrancos. Ésta es la razón por la que tiene más de 30 puentes. Los más antiguos son los de María Cristina y el Viaducto de Canalejas que salta el río Molinar y cuya estructura metálica fue toda una revolución tecnológica en la época (1907). Sin embargo, el espectacular Puente de San Jorge es, posiblemente, el gran icono de la ciudad. Hay que decir que el casco urbano está atravesado por los ríos Riquer, Benisaidó y Molinar, todos afluentes del Serpis, por lo que la localidad también es conocida como “la ciudad de los tres ríos”. La profusión de puentes, por tanto, es una de sus señas de identidad. La otra tiene que ver con el esplendor histórico de su industria, especialmente la textil, la metalúrgica y la papelera, lo que ha provocado que la villa tenga una riqueza monumental y patrimonial que no es tan común en otras poblaciones cercanas. Por eso, hay que disfrutar de esta bonita ciudad alicantina, que tuvo un papel protagonista en la Revolución Industrial. Adentrémonos en uno de los pueblos más bonitos de Alicante:
- Centro histórico de Alcoy
- Muralla de Alcoy
- Círculo Industrial de Alcoy
- Refugios de la Guerra Civil
- Museo Alcoyano de la Fiesta
- La Llotja de Sant Jordi
- La iglesia arciprestal de Santa María
- El Cementerio Municipal
- Dónde comer en Alcoy
Centro histórico de Alcoy
El corazón de la villa de Alcoy está en la Plaza de España, donde se hallan el Ayuntamiento, la iglesia parroquial de Santa María y La Llotja de Sant Jordi, una sala multiusos diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Desde aquí se llega a todas partes y cualquier atracción está a tiro de piedra, ya que Alcoy es una ciudad de unos 60.000 habitantes en la que todo está a mano. Son muchos los atractivos del casco histórico, no en vano ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Merece la pena visitar la iglesia de San mauro y San Francisco, además de la plaza de Dins y la plaza de Tiristi.
Muralla de Alcoy
El origen de Alcoy está documentado en el año 1256, en pleno Medievo, pero se sabe que un siglo más tarde la villa ya estaba rodeada por una muralla que tenía 20 torres y varias puertas de acceso y de la que se conservan aún, y en buen estado, algunos vestigios, como la Torre de l’Andana, la Torre N’Aiça o la Torre-portal de Riquer, que era al mismo tiempo la puerta de acceso a la población por el antiguo camino de Castilla o de Madrid.
Círculo Industrial de Alcoy
Ubicado en un edificio modernista de 1911, es una entidad creada por la burguesía industrial de Alcoy en 1868, si bien el nacimiento del Alcoy industrial hay que situarlo en el siglo XV en la zona del Molinar. La existencia de pequeños cursos de agua que cruzan la localidad favoreció la instalación de las viejas edificaciones industriales, que necesitaban molinos papeleros y agua para los tintes de las lanas. Alcoy conserva numerosos ejemplos de edificaciones fabriles y, de hecho, se ha trazado una ruta industrial por la localidad que comprende también las fábricas de estilo modernista de Ferrándiz y Carbonell, la Escuela Industrial, el Barrio de viviendas obreras, la Fábrica de Tacos, la Caldera de Vapor, la Chimenea de Buidaoli, la antigua sede de Papeleras Reunidas, la antigua Banca Vicens o la Casa de la Bolla, nombre popular de la antigua Real Fábrica de Paños de Alcoy.
Refugios de la Guerra Civil
Cuando empezó la Guerra Civil, las empresas textiles y metalúrgicas de Alcoy se dedicaron a fabricar material bélico y tejidos para el Ejército, por lo que se convirtió en un blanco de los ataques aéreos. Y para protegerse de los mismos, se construyeron numerosos refugios, algunos de los cuales podían albergar hasta mil personas en su interior. De hecho, entre el 20 de septiembre de 1938 y el 11 de febrero de 1939, Alcoy fue bombardeada en siete ocasiones, causando graves daños y más de 50 muertes. Hoy se puede visitar el Refugio Cervantes y conocer los sinsabores que se vivieron durante la Guerra Civil.
Museo Alcoyano de la Fiesta
Situado en un edificio centenario y señorial, este museo permite realizar un recorrido didáctico y entretenido a través de las fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge, declaradas en 1980 de Interés Turístico Internacional. Se trata de unas fiestas que conmemoran los hechos históricos que tuvieron lugar en 1276, relacionados con las sublevaciones de los musulmanes que habitaban la zona. La fiesta se desarrolla a lo largo de tres jornadas. El primer día es el de las Entradas, el segundo está dedicado al Patrón de San Jorge y el tercero es el del Alardo. Cada una de las 28 agrupaciones de festeros tiene su indumentaria, su escudo y su propio local social, llamado “filà”, que disfrutan durante esta “trilogía festera”.
La Llotja de Sant Jordi
Este espacio cultural de hormigón y granito fue concebido por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava entre 1992 y 1995 tomando como inspiración el esqueleto de un animal de grandes dimensiones. La bóveda de la sala está formada por una sucesión de arcos parabólicos. La entrada principal nos transporta hasta la cola del animal y en el extremo opuesto se halla la cabeza. Sorprende la luz natural que se cuela desde el techo y su disposición en paralelo a la Plaza de España.
La iglesia arciprestal de Santa María
Situada entre las calles Verge María y Sant Miquel, el templo original era de estilo barroco con una fachada románica. Durante la Guerra Civil, sufrió importantes daños y sus piedras de sillería fueron utilizadas para construir la piscina municipal, así que, al finalizar la contienda, se levantó una nueva iglesia a semejanza de la anterior pero aumentando su tamaño. Su campanario, junto con el puente de San Jorge, es el edificio más icónico de la ciudad. En su interior se pueden contemplar las pinturas murales de Ramón Castañer y la vidriera que representa a San Jorge, que fue diseñada por el artista Rafael Guarinos.
El Cementerio Municipal
No es un museo, pero se le parece. El Cementerio Municipal de Alcoy está repleto de figuras y esculturas de artistas de renombre. Resulta muy interesante contemplar las espectaculares lápidas modernistas bajo las que eran enterrados los personajes de las clases más altas de la localidad. También hay que visitar la zona de los panteones exentos, donde imperaba la libertad creativa.
Dónde comer en Alcoy
Hay que disfrutar de la sabrosa gastronomía de Alcoy en cualquier de sus numerosos establecimientos tradicionales. Es obligado probar la “olleta alcoyana”, la “borreta”, las nueces azucaradas, los pasteles de carne y gloria y el popular “café licor”. ¿Dónde comer en Alcoy? Algunos de los restaurantes de la ciudad que cuentan con mayor renombre son Arrels, Lolo, Els Ponts, Sant Francesc 52, Bambu, L’Amagatall de Tota, El Templete, El Celler de Joan, Torre de Cotes, Savoy, La Taberna d’Alcoi o Brasil. Pero hay muchos más.