Si buscas una buena excursión desde Madrid, La ciudad de Salamanca, ligada a nombres tan destacados como los de Antonio de Nebrija, Cristóbal Colón, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Calderón de la Barca o Miguel de Unamuno, es una de las ciudades que recibe más viajeros por sus grandes atractivos turísticos. Porque Salamanca es célebre por su Universidad, por su cultura y por su larga historia, que se remonta nada menos que a la Edad del Hierro. Fue el gran centro intelectual de la península durante los siglos XV y XVI, pero hasta hoy su famosa universidad, la más antigua de España, ha seguido irradiando vitalidad a la ciudad.
- Ciudad universitaria e internacional
- Universidad de Salamanca
- Catedral de Salamanca
- Plaza Mayor de Salamanca
- Catedral vieja de Salamanca
- Casa de las Conchas
- Casa Lis
- Convento de San Esteban
- Puente Romano sobre el Tormes
- Huerto de Calixto y Melibea
- Dónde comer en Salamanca
Ciudad universitaria e internacional
Salamanca no llega a los 350.000 habitantes, pero su población aumenta todos los años durante el curso escolar gracias al aluvión de estudiantes llegados de todos los puntos del planeta que se matriculan en su prestigiosa Universidad. Además, está considerada la capital mundial de la enseñanza del español, pues concentra el 78% de la oferta de la comunidad autónoma de Castilla y León y el 16% del mercado nacional.
La historia, el arte, el patrimonio y la cultura de Salamanca son tan importantes y antiguos que han dejado su huella inmortal en escenarios clave de la ciudad. Son muchos, pero hacemos un repaso por los que tienes que visitar en Salamanca para que tu escapada turística sea lo más completa posible. No olvidemos que la ciudad vieja de Salamanca fue declarada por la Unesco Patrimonio Mundial en 1988.
Universidad de Salamanca
Es el eje de la vida cultural de la ciudad desde que se fundó hace ocho siglos. La Universidad de Salamanca es la más antigua de España y del mundo hispánico y una de las más veteranas de Europa. Fue fundada en 1252 por Alfonso X el Sabio, aunque su origen viene de antes, concretamente de 1218, cuando Alfonso IX de León instituyó el Estudio General en la ciudad y las clases se impartían en latín para facilitar la movilidad internacional de profesores y estudiantes. Hoy, la tradición exige al turista encontrar una rana en la fachada plateresca de su edificio, que alberga las Escuelas Menores (claustro y antiguas aulas) y el Colegio Arzobispo Fonseca. No hay que dejar de ver tampoco la biblioteca ni la pintura mural de su techo, “Cielo de Salamanca” (siglo XV). Al final de esta misma calle, se encuentra la Casa-Museo de Unamuno.
Catedral de Salamanca
Salamanca tiene dos catedrales, la Vieja y la Nueva, y aunque tienen entradas independientes, comparten uno de sus muros. Cuando se habla a secas de la catedral de Salamanca, lo normal es referirse a la Nueva, que se construyó entre 1513 y 1733 para sustituir a la Vieja, pero finalmente ésta no se demolió. La Catedral Nueva es de estilo gótico tardío con elementos barrocos y aquí también el viajero tiene que buscar, en la Puerta de Ramos, un famoso astronauta.
Plaza Mayor de Salamanca
Es el gran centro social y monumental de Salamanca. El diseño de la Plaza Mayor es de Alberto Churriguera y Andrés García de Quiñones, aunque, con el paso del tiempo, su estructura ha sufrido algunas modificaciones. Unamuno la definió como “un cuadrilátero irregular, pero asombrosamente armónico”. Su construcción se terminó en 1756 en estilo barroco y alberga el edificio del Ayuntamiento, con su espectacular fachada, y cafés tan emblemáticos como el Novelty. Junto a ellos hay encantadores restaurantes y comercios donde conviven los locales y los turistas.
Catedral vieja de Salamanca
Dedicada a Santa María de la Sede, la Catedral Vieja de Salamanca fue construida durante los siglos XII y XIII y es de estilo románico y gótico. En ella destacan la Torre del Gallo, recubierta de escamas y coronada por la veleta del gallo que le da nombre; el retablo mayor, compuesto por 53 tablas del siglo XV, y la capilla de San Martín, junto a otras que rodean el claustro, entre las que destacan, por su antigüedad, las de San Salvador y Santa Bárbara. Existe la posibilidad de recorrer las terrazas de las torres y visitar varias salas históricas.
Casa de las Conchas
Este singular y célebre palacio fue construido en 1517 en estilo gótico con elementos del plateresco y del mudéjar. Su nombre alude a las más de 300 conchas con que está decorada la fachada del edificio. En su interior, hay un precioso claustro y una interesante biblioteca. Justo frente a la Casa de las Conchas, se halla la interesante iglesia de la Clerecía.
Casa Lis
Finalizada en 1905, la Casa Lis es un bonito palacete de estilo modernista que está situado al borde de la muralla, junto al río. Es el único ejemplo de arquitectura modernista en Salamanca, por lo que su estética rompe con la del resto de edificios del casco viejo. Merece la pena contemplar la galería de cristal en la fachada sur y visitar el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Aquí se pueden ver colecciones de muñecas, trabajos en vidrio, estatuas criselefantinas y juguetes de finales del siglo XIX y principios del XX.
Convento de San Esteban
El Convento de San Esteban, de la orden dominicana, fue levantado entre 1524 y 1610 y todavía sigue acogiendo a una comunidad de unos 30 religiosos. El edificio monumental es un valioso ejemplo de arte plateresco, donde destacan la fachada, el claustro, el coro de la iglesia, el retablo mayor y la Escalera de Soto.
Puente Romano sobre el Tormes
El Puente Romano de Salamanca, más conocido como Puente Mayor del Tormes en homenaje al río que baña Salamanca, data nada menos que del siglo I, de los tiempos de Trajano. Tiene un recorrido peatonal de unos 350 metros y desde el mismo se pueden tomar bonitas fotografías del río Tormes y de la ciudad vieja. En uno de los extremos del puente, en la zona de la muralla, se encuentran otros dos emblemas de Salamanca: el Verraco, un toro de piedra sin cabeza, y la estatua del Lazarillo de Tormes.
Huerto de Calixto y Melibea
Este pequeño jardín, inaugurado en 1981, está inspirado en el escenario que eligió Fernando de Rojas para recrear “La Celestina” y, además, es un bonito espacio con preciosas vistas al Tormes y al casco histórico de la ciudad. Destila un increíble y agradable aire romántico. A la entrada del huerto hay una estatua que representa a la alcahueta más célebre de la literatura española.
Dónde comer en Salamanca
Salamanca está plagada de bonitos restaurantes donde podrás recuperar energía y disfrutar de la rica gastronomía local. Hay establecimientos para todos los bolsillos. Si no tienes problemas económicos, puedes dirigir tus pasos a Víctor Gutiérrez (calle Empedrada, 4), un local de alta cocina peruana con toques castellanos donde te sorprenderás por la creatividad de sus platos, o a El Monje (calle Arroyo de Santo Domingo, 3), una apuesta segura de cocina tradicional renovada. Si tu presupuesto es medio, puedes optar por La cocina de Toño (Gran Vía, 20), un restaurante de cocina de autor con platos y pinchos muy bien preparados, o Le Sablon (Espoz y Mina, 20), junto a la Plaza Mayor, especializado en carnes de caza. Y para salir del paso con nota, te recomendamos el Restaurante Isidro (Pozo Amarillo, 23), un local de referencia con buena cocina casera y platos bien servidos, o Los Faroles (Van Dyck, 26), un mesón típico donde podrás comer bien de una manera informal y por poco dinero.
