Azpeitia es un bonito pueblo situado en el corazón de la provincia de Guipúzcoa que es célebre por haber sido la cuna de San Ignacio de Loyola, a quien está dedicado el vecino santuario de Loiola, el conjunto monumental más importante del municipio. Desde esta localidad de 15.000 habitantes también podrás admirar la belleza del macizo de Izarraitz y podrás acceder a rincones mágicos de belleza espectacular.
Además, Azpeitia cuenta con tres interesantes museos: el Museo Vasco del Ferrocarril, el Museo Ingurugiro Etxea y La Santa Casa y la Casa Torre de los Loiola.
Situada a orillas del río Urola, a sólo 42 kilómetros de San Sebastián y a 72 de Bilbao, Azpeitia es una encantadora localidad cargada de historia y con un potente pasado industrial condicionado por el antiguo ferrocarril del Urola, que conectaba las poblaciones vascas de Zumárraga y Zumaya. Fue uno de los primeros trenes eléctricos de España y fue inaugurado el 22 de febrero de 1926 por Alfonso XIII. Dejó de prestar servicio en 1988 y, desde 1994, sus cocheras y talleres se han transformado en lo que hoy es el Museo Vasco del Ferrocarril.
Además del Santuario de Loyola dedicado al azpeitarra más universal, también hay que descubrir otros monumentos interesantes, algunos situados en el bonito casco antiguo de Azpeitia, como la parroquia de San Sebastián de Soreasu y su Capilla de la Soledad, el Lavadero, la Casa-Torre Enparan, la Ermita y el Hospital de la Magdalena, el Palacio Antxieta y la Casa Basozabal, entre otros.
En cualquier caso, los dos grandes atractivos de la localidad que no puedes perderte son los siguientes:
Museo Vasco del Ferrocarril
Aquí podrás conocer la historia del ferrocarril vasco a través de una interesante exposición, las antiguas locomotoras y otros objetos y documentos. Es una de las colecciones ferroviarias mejores de Europa y, entre sus fondos, hay locomotoras de vapor, diésel y eléctricas; trenes de automóviles y una gran variedad de vagones. Además, se conserva la antigua planta mecánica del Ferrocarril del Urola tal y como era cuando se inauguró. Atención a su magnífica colección de uniformes ferroviarios y a sus relojes de estaciones de tren, una de las mejores colecciones del mundo.
Santuario de Loyola
El conjunto monumental del Santuario de Loyola está formado por varios edificios que se han ido uniendo a lo largo del tiempo en torno a la casa torre medieval conocida como la Santa Casa. Entre todos estos edificios, destaca la Basílica de Loyola, con una gran cúpula en la parte superior y un pórtico churrigueresco. La construcción de la basílica comenzó en el siglo XVI y se inauguró en 1738. Fue diseñada por el arquitecto italiano Carlo Fontana, alumno de Bernini, como un pequeño Vaticano. El altar mayor es de estilo barroco y en el centro se encuentra la imagen de plata de San Ignacio, seguramente el azpeitiarra más universal .
Senderismo en Azpeitia
Además de su patrimonio monumental, Azpeitia ofrece también una gran oferta para que disfrutes de la naturaleza. Si nos adentramos en los caminos del macizo de Azarraitz, podremos descubrir, a ritmo de senderista, preciosos rincones, como las cimas de los montes Erlo y Xoxote.
Otro de los espacios naturales que se recomiendan para hacer senderismo es la Vía Verde del Urola, que parte de Azpeitia y cuyo trayecto (44 kilómetros) puede realizarse tanto a pie como en bicicleta. Debe su nombre al río Urola, que nace en las laderas del Aizkorri y desemboca en el mar Cantábrico.
De Azpeitia también parte el Camino Ignaciano, que llega hasta Manresa y que recrea la ruta que San Ignacio recorrió en 1522 y que consta de 27 etapas.
Qué comer y dónde
A la hora de comer, en Azpeitia podrás elegir entre una gran variedad de opciones. Puedes buscar un restaurante de nueva cocina, un asador o una sidrería tradicional. Y si prefieres ir de pintxos, también tienes dónde elegir. Te recomendamos algunos lugares, pero son muchos más los que tienes a tu disposición. No olvides disfrutar de algunos de los platos emblemáticos de la cocina vasca: el marmitako, la merluza en salsa verde, el bacalao al pil pil o las populares gildas.
- Sidrería Añota. Situada en el Barrio Elosiaga, en plena naturaleza, este local tiene la particularidad de que elabora la sidra siguiendo los métodos más modernos, pero siempre basados en la tradición. Cuenta con amplios comedores donde podrás probar la deliciosa cocina vasca. También tiene menú del día.
- Restaurante Jai Alai. Ubicado a las afueras de Azpeitia, cuenta con varios comedores, desde pequeños espacios privados perdidos en el jardín hasta grandes salas para bodas y otras celebraciones. Sus especialidades son la ensalada templada de frutos del mar, los txipirones en su tinta, el bacalao Jai Alai, el jabalí en salsa y los postres caseros. También tienen menú del día.
- Restaurante Kiruri. A cargo de este local, están Miren Guridi y Paula Tanko, tercera generación de una misma familia que elaboran platos de cocina tradicional vasca. Tiene una deliciosa terraza con vistas al Santuario de Loiola y cuatro comedores de diferente tamaño. Cuenta con aparcamiento.
- Restaurante Larrañaga. Su cocina es tradicional con ligeros toques modernos y unas presentaciones muy cuidadas. Su especialidad es la ensalada de bacalao, vieiras y centollo, pero tampoco van a la zaga las yemas rebozadas en salsa de hongos, el besugo, el cordero al burduntzi o la leche frita con natilla y arroz con leche.