Cuando se visitan ciudades tan efervescentes como Tánger donde la vida se desarrolla en la calle y descubrimos escenas interesantes al doblar cada esquina, a veces no nos planteamos visitar museos o galerías de arte. Sin embargo, en tu viaje a esta urbe deberías hacer una excepción y reservar en tu agenda tiempo suficiente para visitar el Museo de la Kasbah de Tánger.

El museo está situado en la zona más alta de la medina, en la antigua alcazaba o barrio de la Kasbah por lo que, antes o después, pasarás por delante del mismo. Además, se sitúa en el palacio de Dar el Makhzen por lo que en una sola visita no sólo admirarás las piezas expuestas sino que percibirás cómo era la estructura de un edificio de estas características. Seguro que ya habrás percibido que, así como en algunos lugares la estética exterior supera la interior, en Tánger detrás de una fachada a primera vista simplona o incluso destartalada se abren majestuosos espacios o bonitos patios con fuentes cantarinas. Compartimos un secreto contigo, en nuestros viajes aprovechamos los riads que funcionan como restaurantes para reservar alguna comida o cena que nos permita conocer la belleza que guardan estas casonas en su interior. De otro modo, sería imposible verlos porque forman parte de la esfera privada.

  1. Historia y secretos del Museo de la Kasbah
  2. Qué se puede ver en el museo
  3. Cómo visitarlo: horarios, precios…
  4. Hoteles en la ciudad de Tánger

Historia y secretos del Museo de la Kasbah

Para hablar del Museo de la Kasbah de Tánger hay que comenzar contextualizándolo en su actual ubicación, el palacio de Dar el Makhzen (o Casa de Gobernación), un palacio levantado en el siglo XVIII durante el reinado del sultán Moulay Ismail. Puede que te suene porque fue quien expulsó a los ingleses de Tánger. El responsable de su construcción fue el pachá Ahmed Ben Ali Rifi, que era el hijo del general que liberó la ciudad (Ahmad al-Rifi). Para su ubicación se eligió un punto privilegiado de la Kasbah, es decir, de la zona fortificada o alcazaba. ¿Qué tenía de especial esta ubicación? Sobre todo las vistas, ya que al estar situado en la parte más alta brinda las mejores panorámicas de la medina y también del estrecho de Gibraltar, donde se funden el Atlántico y el Mediterráneo. Es uno de los lugares con más historia de Tánger porque fue residencia de sultanes y sede de los gobernantes portugueses y británicos.

 

 

La visita al museo te permitirá traspasar el umbral de un edificio de fachada blanca y almenada, aparentemente sin gracia, para descubrir sus dos patios con fuentes, y un poco más oculto, un jardín andalusí. Además, el edificio que fue ampliado en los siglos XVIII y XIX cuenta con unos ornamentados techos y bellas cúpulas de madera labradas.

Se suele hablar de los secretos del Museo de la Kasbah porque guarda pequeños enigmas en lugares insospechados que ya han sido estudiados y desvelados. Algunas curiosidades son la inscripción que deja entrever su fecha de construcción en un friso (el año 1737 d.C.); la caja de hierro de la tesorería que necesita pulsar varios botones al mismo tiempo para abrirse; o la inscripción dedicada a alabar a los artesanos en la sala de la Cúpula Verde.

Qué se puede ver en el museo

Además de admirar la bella construcción del palacio de Dar el Makhzen, con sus artesonados, patios, fuentes y ornamentadas estancias, también tienes la oportunidad en el Museo de la Kasbah de Tánger de observar una buena muestra de artesanía que habla de las distintas culturas que pasaron por la ciudad. Entre las piezas que más llaman la atención están la, ya mencionada, caja de hierro forjado situada en la Sala de la Tesorería. Para poder abrirla es necesario pulsar varios botones al mismo tiempo. También podrás conocer la historia de Tánger, con sus sucesivas ocupaciones, a través de paneles informativos que te permitirán contextualizar mucho mejor tu visita a la ciudad.

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Museo de la Kasbah

Y si eres un enamorado del arte y la artesanía aquí podrás apreciar los trabajar realizados por artistas de diversas épocas relacionados con la joyería, artículos de cuero, tejidos, alfombras, manuscritos, labores de seda. Algunas obras expuestas que llaman mucho la atención son un mosaico de Venus de la ciudad romana de Volúbilis, y un mapa gigante. No te pierdas en la visita el jardín andalusí. Si vas sin prisa, encontrarás muchos otros tesoros en cada sala.

Cómo visitarlo: horarios, precios…

El Museo de la Kasbah se puede visitar de forma independiente, comprando tu entrada y recorriendo las estancias abiertas al público. Los rótulos explicativos están en francés y árabe, así que si no controlas estos idiomas descárgate una aplicación que te los traduzca directamente. Para conocer aquellas otras salas que forman parte más del ámbito privado es necesario apuntarse a alguna visita guiada.

Algunos datos prácticos que debes tener en cuenta son que está situado junto a la plaza de la Kasbah, que abre de miércoles a domingo, de 10 de la mañana a 6 de la tarde; y que el precio de la entrada es de 20 dirham, los adultos; y 10 los niños.

Hoteles en la ciudad de Tánger

Si te has animado a visitar este museo y conocer la ciudad, te recomendamos alojarte en un lugar próximo a la zona histórica para poder moverte con libertad pero que también permita llegar a la playa en pocos minutos. Hay un alojamiento que cumple esas dos condiciones: el Barceló Tánger. Este hotel que cuenta con los criterios de calidad de un grupo hotelero español te brinda unas instalaciones confortables, con 138 amplias habitaciones con terraza y vistas al mar, y una gran piscina. Además, dispone de oferta de restauración por si en algún momento prefieres relajarte dentro del hotel. Allí encontrarás un restaurante, una cafetería, un snack-bar y un pub con música en directo.