Quién iba a pensar que un rápido viaje de unos 30 kilómetros al sureste de El Cairo podría suponer otro viaje distinto, uno mucho más largo, casi imposible… En concreto, un viaje de unos 4.500 años hacia el pasado.
La necrópolis de Saqqara, el complejo funerario más importante de la arcaica ciudad de Menfis –capital del Imperio Antiguo– ofrece precisamente eso: la posibilidad de viajar en el tiempo para descubrir, entre otras joyas del antiguo Egipto, la gran pirámide escalonada de Zoser, considerada la pirámide original, la primera, la que dio origen a todas las demás, y la estructura monumental de piedra tallada más antigua del mundo.
En definitiva, visitar la pirámide escalonada de Zoser y el resto de los monumentos de la legendaria necrópolis de Saqqara es, sin duda, una de las propuestas imprescindibles para quienes visitan El Cairo.
- Historia de la pirámide escalonada de Zoser o Djoser
- Mundo subterráneo: el interior de la pirámide
- Saqqara y complejo funerario de Zoser
- Dónde comer cerca de la pirámide escalonada de Zoser
- Donde dormir cerca de la Pirámide escalonada de Zoser
Historia de la pirámide escalonada de Zoser o Djoser
Se dice que la antigua ciudad de Menfis fue fundada por el legendario Menes, el primer rey de Egipto, en torno al año 3100 a.C.; fue capital del reino durante el Período Dinástico Temprano (c. 3100–2686 a.C.) y el Imperio Antiguo (c. 2686–2181 a.C.), y continuó siendo una de las ciudades egipcias más importantes durante más de tres mil años.
En este sentido, la longevidad de la ciudad se pone en evidencia gracias al tamaño y a la cantidad de necrópolis y monumentos funerarios que hoy todavía se encuentran en la zona, incluyendo sitios tan relevantes como la meseta de Giza y sus tres pirámides mundialmente famosas; o, en este caso, la necrópolis de Saqqara, ubicada algo más al sur que los enormes cenotafios de Jufu (Keops), Jafra (Kefrén) y Menkaura (Micerino), y donde se encuentra, precisamente, esta singular pirámide escalonada, uno de los monumentos más icónicos de Egipto.
Construida en torno al año 2650 a.C. por el polímata Imhotep –considerado el primer arquitecto e ingeniero de la historia, además de médico, astrónomo, matemático…–, como tumba para el faraón Necherjet Dyeser (III dinastía, también nombrado como Zoser o Djoser), la pirámide escalonada de Saqqara supone un punto de inflexión histórico, puesto que marca el paso de los enterramientos reales en mastabas (construcciones de base rectangular y techo plano) a los piramidales. La propia pirámide escalonada no deja de ser una superposición de mastabas cuya tamaño decrece a medida que asciende el monumento. Ahora podría parecer una nimiedad, o un capricho del erudito Imhotep, pero en su momento supuso una auténtica revolución en mucho sentidos.
Enmarcado por un complejo funerario amurallado en el que también se encuentran otros templos y estructuras simbólicas, el imponente edificio de piedra (a diferencia de las mastabas tradicionales, que solían ser de adobe), de 140 por 118 metros de base y 6 niveles que en su momento alcanzaron unos 60 metros de altura, marcó un antes y un después, y se convirtió en la referencia arquitectónica para todas las pirámides posteriores.
Mundo subterráneo: el interior de la pirámide
La función de las antiguas mastabas era, fundamentalmente, cubrir pasadizos y cámaras funerarias subterráneas. En este sentido, la “nueva” pirámide mantuvo las costumbres y bajo ella se encuentran una serie de pozos y galerías en las que los arqueólogos localizaron distintos tipos de almacenes, tumbas de familiares del faraón y, desde luego, la propia cámara funeraria de Zoser, recubierta con grandes bloques de granito.
Así, una red de salas, pasadizos y galerías (algunas interconectadas y otras no) da lugar a un extraordinario mundo subterráneo que en el que se pueden descubrir espacios profusamente decorados con placas de cerámica (fayenza) verdes y azuladas, paredes con bajorrelieves, antiguos elementos constructivos… Además, tras un largo proceso de restauración y acondicionamiento, las cámaras y galerías de la pirámide escalonada de Zoser han reabierto sus puertas al público, así que hoy es posible acceder incluso a la cámara principal, en la que se encuentra el sarcófago del faraón.
Saqqara y complejo funerario de Zoser
La gran pirámide escalonada es el monumento más importante tanto de la necrópolis de Saqqara como del propio complejo funerario de Zoser, pero no es, ni mucho menos, el único.
Recinto amurallado.- La pirámide escalonada se encuentra enmarcada por un gran recinto rectangular amurallado de unos 550 x 280 metros por lado. El acceso se realiza a través de una puerta en la esquina sureste (hay otras 14 puertas falsas a lo largo de la muralla) que conduce a una especie de pasillo o columnata, con 40 columnas alineadas en dos filas, que desemboca en el gran Patio Sur.
Tumba Sur.- No muy lejos de la entrada se encuentra esta estructura que al parecer actuó como una tumba simbólica adicional para Zoser, tal vez reflejando su papel como el rey dual del Alto y el Bajo Egipto. Su espectacular friso está coronado por cabezas de cobra que simbolizan protección y poder, y al interior cuenta con una cámara funeraria que prácticamente imita a la que se encuentra bajo la pirámide escalonada, así como exquisitos relieves que representan al faraón participando en el Heb Sed.
Patios y capillas del Heb Sed.- Una de las características únicas del complejo funerario de Zoser es el conjunto de patios y falsas “capillas” o adoratorios que recrean el escenario del festival Sed, una ceremonia real destinada a rejuvenecer al rey y regenerar su poder, asegurando así que el propio faraón, una vez muerto, pudiera seguir rejuveneciendo para siempre.
Los restos del Templo de las tres columnas, en el lado este de la muralla, los edificios conocidos como la Casa del Sur y la Casa del Norte, el serdab o cámara del Ka en el que se halló la estatua del faraón (hoy en el Museo Egipcio de El Cairo) y las ruinas del Templo del Norte son otras de las construcciones y estructuras que forman el imponente complejo funerario de Zoser.
Y ya fuera del gran recinto faraónico, la necrópolis de Saqqara cuenta con muchas otras edificaciones históricas, como las tumbas y mastabas de distintos faraones de la I y II dinastías; el Serapeum, un singular lugar de enterramiento de los toros sagrados Apis; las pirámides de Sejejmet, Teti, Userkaf, Unis y otros reyes de las dinastías V y VI… En definitiva, ¡un fascinante museo a cielo abierto!
Dónde comer cerca de la pirámide escalonada de Zoser
Entre la necrópolis de Saqqara y la vecina localidad de Mit-Rahineh se pueden encontrar distintas opciones para comer algo, desde pequeños cafés locales hasta restaurantes de corte más turístico.
Sin embargo, una opción perfecta para disfrutar de la mejor gastronomía egipcia e internacional es acercarse a cualquiera de los tres restaurantes del hotel Barceló Cairo Pyramids, ubicado a escasos 4 kilómetros de la otra gran necrópolis de la antigua Menfis, la meseta de Guiza, vigilada por sus tres extraordinarias pirámides.
Donde dormir cerca de la Pirámide escalonada de Zoser
Del mismo modo, el hotel Barceló Cairo Pyramids ofrece todo lo necesario para disfrutar de una estancia de primera categoría en El Cairo, muy cerca de las pirámides de Guiza y, por supuesto, de la excepcional pirámide escalonada de Zoser. Con sus 236 amplias y confortables habitaciones totalmente equipadas, piscina exterior climatizada y terraza panorámica con impresionantes vistas a las pirámides, entre otras instalaciones y servicios, es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones inolvidables en pleno corazón del Antiguo Egipto.