Roma es una ciudad hecha para el paseo, pero sobre todo para el disfrute, y sus plazas más importantes así lo demuestran. Es difícil elegir cuál es más bonita, cuál tiene más vida por el día, por la noche, cuál cuenta con la fuente más espectacular…
Por eso, aquí tienes una guía para no perderte ninguna de las más importantes.
- Plaza de San Pedro
- Piazza Navona
- Plaza de España
- Plaza Venecia
- Plaza della Rotonda
- Plaza del Popolo
- Campo de Fiori
- Santa María de Trastevere
- Plaza Fontana de Trevi
- Otras plazas roma menos conocidas
- Mejores hoteles para alojarse en Roma
Plaza de San Pedro
La de San Pedro es una de las plazas más conocidas del mundo por acoger a la Basílica del mismo nombre en el Vaticano. Todos hemos visto aunque sea por televisión las apariciones del Papa en un bello espacio construido en el siglo XVII, siguiendo los planos de Bernini, y que puede llegar a acoger hasta 300.000 personas.
En total, 284 columnas y 88 pilastras ordenadas en cuatro filas forman el pórtico que crea un increíble juego de luces y sombras que convierte a la plaza en un escenario diferente a cada hora del día.
Además, sobre estas columnas se levantan hasta 140 esculturas todas salidas de la escuela de Bernini que incrementan aún más su espectacularidad.
La mejor forma de entender la obra de Bernini es ponerse en el centro, junto al obelisco de 25 metros que fue traído de Egipto, y observar todo el conjunto monumental.
Piazza Navona
Esta plaza, situada en el barrio de Parione, es una de las más conocidas entre turistas e italianos que cuentan con sus terrazas como un lugar único para vivir el latido de la zona. Su forma alargada se debe a que en el siglo I, en época de Domiciano, se construyó en la zona un estadio con capacidad para hasta 30.000 espectadores.
Hoy destaca sobre todo la fuente principal, obra de Gian Lorenzo Bernini, que está dedicada a los cuatro grandes ríos de los cuatro continentes conocidos en la época: el Nilo, el Río de la Plata, el Danubio y el Ganges.
Es un lugar típicamente italiano donde poder disfrutar también de artistas callejeros y caricaturistas que exponen su arte alrededor de las fuentes. Además, en Navidad, se instala un mercadillo típico y hasta un tiovivo para los más pequeños.
Plaza de España
La Piazza di Spagna o Plaza de España, situada en el Campo Marzio, tiene las escaleras más famosas de todo el mundo. Estos escalones del siglo XVIII se construyeron para conectar la Iglesia de Trinità dei Monti con la plaza, pero ha servido para que millones de turistas e italianos se sentaran a disfrutar de la ciudad o a comerse un rico helado.
El nombre se debe a que está muy cerca de la Embajada de España en Roma y hasta ha servido igualmente para bautizar una parada de metro que está justo al lado.
A los pies de la escalera se ubica la Fontana della Barcaccia, de Pietro Bernini.
Hay que tener en cuenta que la Piazza di Spagna conecta con la conocida Via Condotti, la calle donde se ubican las tiendas más lujosas de Roma.
Plaza Venecia
Se trata de una de las plazas más imponentes de Roma ya que frente a ella se levanta el monumento a Vittorio Emanuele II y el famoso Palacio Venecia, que fue la embajada de este estado en Roma antes de la unificación italiana. Luego fue la sede del Gobierno de Benito Mussolini y, de hecho, desde su balcón, el dictador realizó muchos de sus discursos más conocidos.
También podemos ver a su alrededor la estatua de Madame Lucrezia, una de las famosas estatuas parlantes de Roma, y el Palacio Bonaparte, donde vivió la madre de Napoleón desde 1818 hasta su muerte.
Plaza della Rotonda
Es una parada obligatoria para los turistas en Roma puesto que está a los pies de uno de los monumentos mejor conservados de toda la ciudad, el Panteón. Lo ideal es que después de disfrutar de su vista, uno se siente y disfrute de una plaza acogedora, con edificios pintados en distintos colores y llena de bares y terrazas donde tomar un vino antes de cenar.
En la plaza se ubica otro de los obeliscos de Ramsés II que fueron llevados a Roma (trece se trasladaron en total) y la fuente del Delfín, diseñada por Giacomo della Porta.
Plaza del Popolo
En la Plaza del Popolo (o del pueblo) se respira la importancia que tuvo este espacio para los romanos, y sigue teniendo. En origen fue una entrada a la ciudad, sirvió para hacer ejecuciones públicas, y también como escenario de ferias y espectáculos.
Situada muy cerca de la Piazza di Spagna, acoge en su centro el Obelisco Flaminio, de la época de Ramsés II que fue llevado a Roma por Augusto. Además, también se podrá visitar desde esta plaza la Basílica de Santa María del Popolo, una de las más antiguas de la ciudad, o las llamadas iglesias gemelas, Santa Maria in Montesanto y Santa Maria dei Miracoli.
Desde la Piazza del Popolo arrancan tres de las vías principales de Roma: la vía del Corso, la vía del Babuino y la vía di Ripetta.
Campo de Fiori
Esta plaza está ubicada también en el barrio de Parione y se puede llegar caminando desde la de Navona o la de España. Es la única en Roma que no tiene una iglesia en su interior aunque sí cuenta con uno de los mercados más famosos de la capital italiana. Los puestos están abiertos hasta las tres de la tarde, más o menos, y luego el protagonismo se lo llevan los bares y pubs que se han levantado a su alrededor.
Es normal cuando cae la tarde ver llegar a grupos de jóvenes con bebidas para disfrutar de la noche romana desde esta plaza.
En el centro del Campo de Fiori está la estatua de Giordano Bruno, un filósofo que fue quemado en ese mismo lugar por hereje.
Santa María de Trastevere
La Plaza de Santa María de Trastevere no es sólo un lugar de reunión de turistas, familias y romanos sino que es el corazón de uno de los barrios más importantes de la capital italiana: Trastevere.
Este lugar da entrada a una de las iglesias más antiguas, Santa María de Trastevere, que cuenta con una torre campanario del siglo III. Además, la fuente que nace en el centro es la más antigua de Roma puesto que se levantó sobre la que ya existía en tiempos de Augusto. De hecho, durante mucho tiempo fue la única fuente pública de todo el barrio de Trastevere.
Ahora, con su diseño octogonal, la fuente es también un lugar de encuentro de quienes quieren vivir una auténtica experiencia gastronómica romana.
Plaza Fontana de Trevi
Si tenemos que pensar en una sola plaza en Roma a todos nos viene la imagen de la Fontana de Trevi. Es el lugar de peregrinación de quienes necesitan cambiar un deseo por una moneda, un ritual ante una de las fuentes más hermosas del mundo, según los expertos.
Quizá el ritual y los deseos le vienen de que sus aguas procedían, en origen, del Acueducto Virgen, uno de los once que suministraban el líquido de la vida a la ciudad. El papa Nicolo V decidió, en el siglo XV, recuperar el transporte de agua por esta vía y fue ya en el siglo XVIII cuando se erigió la increíble fuente barroca que conservamos en la actualidad.
Tanto la fuente como la plaza tomó el nombre de Trevi (tres vías), por las tres calles que parten de este pequeño espacio que está siempre a reventar.
Otras plazas de Roma menos conocidas
La lista de las plazas que puedes visitar es Roma es larguísima. Casi en cada cruce de calles, en cada rincón, se abre una placita con un encanto único. Algunas de las que no siempre están en los listados turísticos pero merecen la pena ser visitadas son la del Capitolio, la Piazza Barberini o la Piazza della Repubblica.
La Plaza del Capitolio es idea del mismísimo Miguel Ángel, aunque no pudo ver el proyecto terminado. Está rodeada de palacios que acogen al Ayuntamiento de Roma y al museo más antiguo del mundo, los Museos Capitolinos. En el centro está la famosa estatua ecuestre de Marco Aurelio, aunque ésta es una copia del original que está en el museo.
La plaza de Barberini es famosa por las dos fuentes de Bernini, la Fontana del Tritone, con sus cuatro delfines sosteniendo al dios Tritón; y la Fontana delle Api, llena de abejas que era el animal emblema de la familia Barberini.
Otra plaza que no podemos perdernos es la de la Repubblica, una de las más bellas de Roma ya que está situada sobre una antigua exedra, una construcción con asientos. Además de los edificios históricos de alrededor, destaca la Fuente de las Náyades, con cuatro ninfas en bronce que representan el agua.
Mejores hoteles para alojarse en Roma
Hay muchas opciones para alojarse en Roma pero una de las más aconsejadas es el Barceló Aran Mantegna, situado estratégicamente en el barrio EUR-Garbatella, el centro financiero de Roma. Sus amplias habitaciones, 323 en total, están equipadas para cualquier tipo de viajeros, ya sea ocio, trabajo, parejas o familias. Cuenta con un restaurante, La Brasserie, que ofrece comida italiana mezclada con gastronomía típica del Mediterráneo.
Lo mejor de este hotel es su conexión tanto con el centro de Roma como con los aeropuertos y la zona ferial. Dispone también de un centro de convenciones distribuido en 2 plantas con 18 salas de reuniones, un auditorio de 450 asientos y una capacidad total para 1500 personas.