Las Rías Baixas son un territorio alucinante, un litoral caprichoso y retorcido, en el que desde tiempos inmemoriales el mar y la tierra luchan, despiadadamente, uno contra el otro. La costa atlántica gallega, entre el Finisterre y la frontera con Portugal es, sin ninguna duda, un gran espectáculo natural y cultural que ofrece experiencias realmente fuera de serie.
Y uno de los protagonistas indiscutibles de este gran despliegue de belleza es, por supuesto, el archipiélago de las Islas Cíes, las “Islas de los Dioses” para los antiguos romanos que navegaron el Mare Tenebrosum, el Mar de la Tinieblas, el imponente Océano Atlántico. La del Norte o de Monteagudo, la del Medio o del Faro y la del Sur o de San Martiño, son las tres islas (acompañadas de varios islotes) que componen este accidente geográfico ubicado en la boca de la ría de Vigo. Un lugar en el que la Madre Naturaleza decidió emplear toda su magia y que hoy forma parte del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia.
- Las Cíes: joya geológica, tesoro cultural y paraíso natural
- La biodiversidad de las Islas Cíes
- Consejos para visitarlas y como llegar a las Islas Cíes
- Mejores playas en las Islas Cíes
- Rutas de senderismo en las islas
Las Cíes: joya geológica, tesoro cultural y paraíso natural
Las Cíes tienen dos caras, la que mira al inmenso Atlántico, azotada por los vientos, agreste y escarpada, con acantilados que se elevan más de 150 metros. Y la cara este, que otea hacia tierra firme, más protegida, cubierta de vegetación y flanqueada por hermosas playas. Entre ambas, es precisamente donde se produce el milagro que las ha convertido en una de las visitas más codiciadas de Galicia.
En términos geológicos, las Islas Cíes forman parte de una cadena montañosa submarina que corre frente a las bocas de las Rías Baixas. De hecho, las Cíes, junto con la isla de Ons y la de Sálvora, son, precisamente, las cumbres de aquellas antiquísimas sierras litorales ahora inundadas. Peculiares formaciones graníticas, como la Pedra da Campá (Isla del Faro), entre otras, señalan también la riqueza geológica del archipiélago.
Y en el apartado histórico y cultural, aunque hoy las Cíes están deshabitadas, la colección de ruinas de castros, monasterios, fábricas de salazón, históricos faros y almacenes de los Carabineros del Reino, entre otros testimonios del pasado, recuerdan un tiempo en el que el archipiélago también fue un punto clave para el desarrollo humano de la zona. Incluso, el antiguo monasterio de San Estevo, en la Isla del Medio, es hoy un interesante Centro de Visitantes donde se pueden conocer tanto las particularidades de las Cíes como las viejas historias de piratas y navegantes de tierras lejanas que también señalan el peculiar carácter de estas islas.
La biodiversidad de las Islas Cíes
Una explosión de vida; así podrían calificarse a estas maravillosas islas. Dentro y fuera del agua, es decir, tanto en los fondos marinos como en las dunas, playas, acantilados y zonas de bosque y matorral, las más diversas especies de flora y fauna han hecho de las Cíes su hogar. Todo tipo de aves, pequeños mamíferos y reptiles, insectos, anfibios, y múltiples especies marinas (desde percebes, lapas y mejillones hasta pulpos, nécoras, delfines y tortugas marinas) forman parte del invaluable acervo natural de estas islas.
Mención especial merece la condición del archipiélago como lugar de cría de distintas especies de aves y auténtico paraíso para el birding u observación de aves. Tanto los acantilados como las densas matas de tojos funcionan como refugio para los polluelos de las gaviotas patiamarillas o los del cormorán moñudo, entre tantas otras especies.
Consejos para visitarlas y cómo llegar a las Islas Cíes
En primer lugar, el punto más importante a tener en cuenta es que para visitar las Islas Cíes es imprescindible contar con una autorización otorgada por la Xunta de Galicia, incluso antes de comprar el pasaje con cualquiera de las navieras autorizadas. El proceso es básicamente el siguiente:
- Solicitar el permiso para acceder al archipiélago a través de la página web https://autorizacionillasatlanticas.xunta.gal
- Una vez otorgado el permiso, elegir la naviera autorizada para desplazarse al archipiélago y comprar el billete utilizando el código obtenido con la autorización previa.
Finalizada la compra, se recibirá un nuevo código QR que será necesario presentar para poder acceder a las Islas Cíes.
En temporada alta (Semana Santa y del 15 de mayo al 15 de septiembre), los servicios de transporte marítimo suelen partir de Vigo, Cangas y Baiona en distintos horarios preestablecidos. Como la afluencia diaria está limitada a 1.800 personas, la autorización es, una vez más, imprescindible. El resto del año, solo se pueden visitar las Islas Cíes en grupos con guía, organizados por empresas autorizadas. Cada grupo no puede superar las 25 personas y la afluencia diaria está limitada a entre 250 y 450 personas diarias.
Por supuesto, el delicado equilibrio de este sensible ecosistema es responsabilidad de todos, así que una vez en las islas es imprescindible seguir todas las normas y las indicaciones establecidas por el Parque Nacional. Así, por ejemplo, no hay contenedores de basura en las islas y cada quien debe retirar absolutamente todo lo que lleve consigo. Tampoco está permitido hacer fuego, pescar, introducir animales, hacer ruidos que alteren la tranquilidad del lugar, extraer ningún tipo de elemento natural (conchas, flores, frutos, etc.), molestar o alimentar a los animales… Miles de personas visitan las Islas Cíes anualmente y de cada uno de ellos depende que este extraordinario lugar siga conservando toda su riqueza.
Mejores playas en las Islas Cíes
La mayor parte del litoral de estas islas está caracterizado por los acantilados rocosos que soportan, en su peculiar estoicismo, el constante embate de las aguas del atlántico. Sin embargo, aunque escasos, los arenales de fina arena blanca de las Islas Cíes son de una belleza inusitada.
- Praia Pequena o de Areiña.- Entre la punta Muxieiro y el embarcadero de Rodas (puerta de entrada a las islas), esta pequeña y encantadora cala (como su propio nombre indica) es solo un aperitivo del inagotable encanto de las Islas Cíes.
- Praia das Figueiras.- También en Monteagudo, un poco más al norte del embarcadero, esta es la tercera playa más larga de las Cíes y una de las dos en la que habitualmente se practica el nudismo (la otra es la pequeña cala de Cantareira, algo más al norte).
- Praia de Rodas.- En 2007, el periódico británico The Guardian señaló a este largo arenal de algo más de un kilómetro de largo por 60 m de ancho como la playa más bonita del mundo. Y no les falta razón, la playa de Rodas es una auténtica maravilla de finísima arena blanca y aguas cristalinas. Además, gracias a ella se encuentran unidas las islas de Monteagudo y del Faro, un fenómeno que la hace aún más especial.
- Praia dos Bolos.- En el extremo sur de Rodas, entre la Isla del Faro y un pequeño islote, se forma esta pequeña playa, casi como una prolongación de la anterior. Se puede llegar a ella por la propia playa de Rodas o por un sendero que pasa cerca del antiguo cementerio de la isla.
- Praia de Nosa Señora.- Siguiendo hacia el sur de la Isla del Faro, separada de la playa dos Bolos por una pequeña península rocosa, este estrecho arenal salpicado de piedras ofrece sus aguas cristalinas y unas vistas magníficas a la vecina isla de San Martiño.
- Praia de San Martiño.- Y precisamente en la isla del mismo nombre, este espectacular arenal es el segundo más largo del archipiélago, solo después de la playa de Rodas, aunque solo se puede acceder a él en embarcación privada (previa solicitud del permiso correspondiente, por supuesto).
Rutas de senderismo en las Islas Cíes
Varios caminos recorren este maravilloso archipiélago gallego, pero hay 4 en particular que permiten explorar el lugar en las mejores condiciones. Todos ellos parten de la caseta de información ubicada a un costado del embarcadero de Rodas (donde se puede consultar todos los detalles de cada uno de ellos, entre otras informaciones relacionadas con el propio Parque Nacional) y están claramente señalizados.
- Ruta del Faro de Cíes.- Con unos 3,5 km de recorrido (solo ida; 7 km en total), este itinerario ofrece todo tipo de paisajes, desde el largo arenal de Rodas hasta los acantilados bajo el Faro de Cíes (el punto visitable más alto de las islas: 175 m) y el infinito azul del Atlántico. Además, el desvío hasta la Pedra da Campá ofrece una hermosa panorámica del lago que se forma entre las islas Norte y del Medio.
- Ruta del Faro da Porta.- Los 2,6 km que separan la caseta de información del Faro da Porta ofrecen el paseo más suave (unos 55 m de desnivel) y próximo al mar de todo el archipiélago. Un recorrido ideal para observar el singular ecosistema del lago, la playa de Rodas y la de Nosa Señora, y el paisaje rocoso del canal de A Porta, que separa la Isla del Faro y la Isla del Sur o de San Martiño.
- Ruta del Faro do Peito.- En dirección opuesta, hacia el norte de Monteagudo, esta ruta de algo menos de 2 km (solo ida, hasta el Faro do Peito) y escasos 60 m de desnivel recorre la cara este de la isla ofreciendo unas vistas maravillosas de la ría de Vigo, la Costa da Vela, el Cabo Home y, al fondo, la isla de Ons.
- Ruta del Alto do Príncipe.- También en la Isla Norte, este sendero sube desde el arenal de Rodas hasta los abruptos acantilados del Alto del Príncipe (111 m de altitud). Un recorrido de 1,7 km (solo ida) y 95 m de desnivel que invita a explorar una de las cumbres del archipiélago y su singular flora y fauna.
También existe la posibilidad de anotarse con antelación (a través del web del Parque Nacional y en algunos casos directamente en la caseta de información de Monteagudo) a distintos itinerarios guiados que son ofertados al público general durante la época estival. Recorridos interpretativos (gratuitos) que, de forma amena y didáctica, muestran los principales valores de las islas desde distintos puntos de vista.