Volubilis es el nombre de una antigua ciudad romana de la que hoy sólo se conservan los restos de su pasado esplendor, a pesar de que estuvo habitada hasta el siglo XVIII. Está situada a unos 20 kilómetros de Meknès y a unos 60 de Fez, al pie del monte Zerhun, y es uno de los yacimientos romanos mejor preservados del norte de África. 

Las ruinas de Volubilis constituyen el monumento arqueológico más importante de Marruecos, hasta el punto de que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sobre todo por la importancia de sus mosaicos. Al parecer, la ciudad romana llegó a tener, en su momento de mayor apogeo, hasta 20.000 personas y sus monumentos más sobresalientes se construyeron en los siglos II y III: arco del triunfo, capitolio, baños y basílica. En el siglo XVIII sus mármoles fueron saqueados para levantar los palacios de Meknés. 

  1. Historia de Volubilis
  2. Qué ver en Volubilis
  3. Qué ver en los alrededores de Volubilis
  4. Cómo llegar a Volubilis
  5. Información de interés (precios, horarios…)
  6. Dónde alojarse en Fez

Historia de Volubilis

Los arqueólogos han demostrado que los primeros en asentarse en Volubilis (Marruecos) fueron los comerciantes cartagineses en el siglo III a.C., y posteriormente los romanos lo hicieron suyo en el año 40 d.C., quienes construyeron los monumentos más impresionantes durante los siglos II y III. Ante la amenaza de las tribus bereberes, los romanos abandonaron Volubilis en torno al año 280. En el siglo VIII, Moulay Idris encontró refugio aquí antes de trasladar la capital a Fez. Esta ciudad estuvo habitada hasta el siglo XVIII.

Qué ver en Volubilis

Los guías oficiales que muestran las ruinas romanas de Volubilis (Marruecos) salen al encuentro del viajero en el mismo yacimiento y ofrecen circuitos de una hora aproximadamente por una cantidad de dinero razonable. Es conveniente contratar un guía si te interesa conocer con detalle la historia que se esconde debajo de las piedras de este valioso complejo arqueológico, ya que apenas hay señalización. Son muchas cosas las que hay que ver y eso que sólo se ha excavado el 50% del yacimiento. Los monumentos más importantes se encuentran en la zona más alejada de la entrada. 

Foro, basílica y templo de Júpiter. En el antiguo foro tenía lugar la vida pública y social de la urbe. En él se encuentran el templo dedicado a Júpiter, Juno y Minerva, y la basílica. Son algunos de los monumentos que no puedes perderte en tu visita a Volubilis. Las columnas de la basílica han sido reconstruidas y suelen estar coronadas por nidos de cigüeñas. También se pueden ver inscripciones en latín en la base de diferentes estatuas. 

Basílica y el foro en Volubilis

Casa Orfeo. Es la más bonita y grande de todas las casas de Volubilis. En ella se puede ver un mosaico con la figura de Orfeo tocando el laúd para encantar a los animales y otro de un delfín. Cuenta con un “hammam” privado con una sala caliente con tubos de vapor (caldarium), una sala templada (tepidarium) y una sala fría (frigidarium), además de un solarium. A la izquierda de la Casa de Orfeo, se encuentra la Casa del Acróbata, que tiene un mosaico que representa a un atleta recibiendo un trofeo y que también merece una visita.

Termas. Junto a la Casa de Orfeo, nos encontramos con lo que queda de las termas de Galieno. Se trata de un hammam romano en el que se puede ver lo avanzado que era el sistema de calefacción subterráneo. Descubrirás una serie de arcos bajos y junto a la sala de vapor, los restos de lo que fueron retretes comunales.

Arco de Triunfo de Caracalla. El arco de triunfo de Volubilis fue construido en mármol en el año 217 en homenaje al emperador Caracalla y a su madre, Julia Domna. Dicho arco estuvo en su tiempo coronado por una cuádriga de bronce que fue reconstruida en la década de 1930. Desde aquí se obtiene una vista panorámica de todo el yacimiento.

Mosaicos. Los mosaicos de Volubilis son el gran valor de este complejo arqueológico. Los hay en casi todas las casas del yacimiento y muchas de ellas toman su nombre de los mosaicos. Es el caso de la Casa de los Trabajos de Hércules, la Casa del Efebo, la Casa de Dionisio y las cuatro estaciones, la Casa del Baño de las ninfas y la Casa de las bestias salvajes. Seguramente los mejores mosaicos son los de la Casa de Venus, que reproducen asuntos románticos y eróticos: “Abducción de Hilas por las Ninfas”  y “El baño de Diana”.

 

Qué ver en los alrededores de Volubilis

La ciudad de Meknès y Volubilis son casi vecinos. También está muy próxima la localidad de Moulay Idriss, por lo que tanto Meknès como Moulay Idris son dos destinos que pueden combinarse perfectamente en una escapada al yacimiento arqueológico. 

Meknès. Antigua sede del sultanato marroquí, Meknès revela la importancia que tuvo sólo por sus tres conjuntos de fortificaciones. La tumba del sultán Mulay Ismail está en el centro de lo que queda de la ciudad imperial original, flanqueada por la puerta de Bab el Mansur y la plaza de el-Hedim, una versión local de la célebre Yamaa el Fna de Marrakech. En esta zona es donde se encuentra la antigua medina y la forma más fácil para acceder a los zocos es a través del arco que hay junto al Museo Dar Jamaï. A partir de aquí, aparecen los puestos de recuerdos, las tiendas de alfombras y los comercios de artesanía. 

Moulay Idris. Bautizada así en homenaje Moulay Idris, el santo más venerado de Marruecos, esta recoleta ciudad encalada custodia su mausoleo y es uno de los lugares más importantes de peregrinación del país. En el perfil de esta población ubicada a unos 5 kilómetros de Volubilis, sobresale el único minarete cilíndrico de Marruecos. Hay que recordar que Moulay Idris era bisnieto de Mahoma y fundó la primera dinastía real de Marruecos. Tuvo que huir de La Meca a finales del siglo VIII debido a la persecución del califato abasí recién instaurado, que tenía su sede en Bagdad. Por eso, Idris se instaló en Volubilis, donde convirtió a los lugareños al islam y fundó la dinastía de los idrisíes. El centro histórico de Moulay Idris bien merece una visita.

Cómo llegar a Volubilis

La forma más sencilla y rápida de llegar a Volubilis es contratando un “grand taxi” de ida y vuelta desde Meknès, y hacer una breve parada en  Moulay Idris. Estos taxis se suelen tomar cerca del Instituto Francés de Meknès y a veces son vehículos compartidos. Hay que recordar que en Volubilis no suele haber taxis, por lo que conviene negociar el regreso.

Información de interés (precios, horarios…)

El precio de la entrada al yacimiento romano de Volubilis es de 70 dirhams para los adultos y de 30 para los menores de 12 años. El horario es de 8:00 a 19:30 horas en verano y de 8:00 a 17:30 horas en invierno. La tarifa de los guías se negocia personalmente con ellos. El aparcamiento es gratuito y hay un pequeño restaurante donde se puede comprar algo de comer y beber. En verano es recomendable llevar sombrero o gorra porque no hay sombras donde guarecerse.

Dónde alojarse en Fez

Si quieres conocer Volubilis en tu escapada a Fez, y alojarte en un hotel donde tengas asegurado el descanso y la comodidad, te recomendamos, por su excelente relación calidad-precio, el hotel Barceló Fès Medina. Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas muy acogedor situado junto a la medina, a 5 minutos de la estación de tren y a 20 minutos del aeropuerto internacional de Fès-Saïss. Cuenta con 134 habitaciones modernas y equipadas y estancias muy confortables. Tiene un restaurante internacional, donde podrás disfrutar también de la gastronomía típica marroquí y un Jazz Bar donde se sirven deliciosos cócteles. También cuenta con un equipado spa para que el huésped pueda relajarse con algún tratamiento, sauna o hamman y también con un gimnasio. En definitiva, un verdadero oasis para sentirse como en casa.