La Costa Brava, el Pirineo de Girona y las comarcas del interior de la provincia sumergen al viajero en un territorio inolvidable por su belleza y singularidad, por sus monumentos, su entorno natural de mar y montaña, su larga historia y su gastronomía. Toca descubrir la tierra que inspiró a Salvador Dalí, los caminos de ronda, sus fantásticas playas y calas, su abrupto litoral, sus parques naturales… La provincia de Girona es también un excelente destino para cargar las pilas y disfrutar con actividades de senderismo, acuáticas, cicloturísticas, de nieve o de golf, sin olvidarnos de las de bienestar. Y si lo tuyo es la gastronomía, éste es tu destino, porque descubrirás y catarás excelentes productos locales, como la gamba de Palamós, el arroz de Pals, las anchoas de L’Escala, o la botifarra dulce. También podrás catar los vinos de la zona en los propios viñedos o pasear entre arrozales.
Pueblos en la Costa Brava
¿Qué visitar en Girona? Nadie discute la belleza singular de los pueblos de la Costa Brava, cuyas playas están rodeadas de acantilados, pinares y vegetación que añaden magia a estas bonitas localidades del norte de Cataluña. La Costa Brava se extiende desde Blanes hasta Portbou y transcurre por pueblos tan pintorescos como Cadaqués, Peratallada, Lloret de Mar o Pals. Otras localidades que no te puedes puedes perder en tu escapada a la Costa Brava son Monells, Ampuriabrava, Tamariu, Tossa de Mar, Calella de Palafrugell o L’Escala.
Pueblos más bonitos del interior de la provincia
Hay comarcas en la provincia de Girona que no están bañadas por el Mediterráneo, pero que bien merecen una visita. Mientras tanto, puedes investigar por tu cuenta qué ver en Girona provincia. Hablamos de Cerdanya, Ripollès, Garrotxa, Pla de l’Estany y Gironès. Por ejemplo, la Garrotxa es tierra de volcanes, de bosques tranquilos y pueblos con encanto, como Besalú, uno de los conjuntos medievales más importantes de España; Olot, construido sobre cuatro volcanes, o Santa Pau, que también ha sabido conservar su legado medieval en su empedrado casco histórico. Tampoco deberías perderte la comarca de La Cerdanya, porque enamora a quien la visita por tener entre sus fronteras localidades como Puigcerdà, rodeada de montañas y bañada por ríos y lagos, o Urús, ubicada junto al Parque Natural del Cadí-Moixeró. Otros pueblos deliciosos del interior de la provincia con escenarios de película son Beget, en el Pirineo de Girona, cuyas estrechas callejuelas permiten hacer un viaje al pasado y disfrutar de sus bellos rincones; Castellfollit de la Roca, ubicado en lo más alto de una roca basáltica que supera los 50 metros de altura, y cuyas casas se asoman al vacío; Peratallada, un precioso municipio cavado en la roca, o Monells, un pueblo medieval con encantadores rincones donde se rodó en su día parte de la película “Ocho apellidos catalanes”.
Playas más bonitas de Girona
Las playas que tienes que ver en la provincia de Girona llevan en su ADN grandes dosis de belleza, paisajes singulares y aguas cristalinas. Aquí la naturaleza se muestra en todo su esplendor y los 200 kilómetros de litoral están jalonados de bonitas playas y calas, casi siempre situadas entre acantilados. Y es que todas las playas de la Costa Brava merecen estar inmortalizadas en una postal. Seguir el trazado de los caminos de ronda (GR 92), que transcurren desde Lloret de Mar hasta Port Bou, es una excelente propuesta para hacer caminatas junto al mar y descubrir en calma el litoral de Girona.
Las playas más célebres, por bonitas, de la Costa Brava son las siguientes, entre otras: los arenales de Lloret de Mar, las playas de Calella, la playa de la Fosca (Palamós), la Playa de Sa Tuna (Begur), Platja Gran (Tossa de Mar), Playa de Tamariu (Palafrugell), Cala Montgó (L’Escala), Playa de San Pol (S’Agaró), Cala Aiguablava (Begur), Cala Pola (Tossa de Mar), Platge de Canyelles Petites (Roses), Platja de Castell (Palamós) y Platja de l’Estartit (L’Estartit).
Y si te gustan las playas en parajes recónditos, en entornos de naturaleza salvaje, hay también preciosas calas de piedra muy especiales. Por ejemplo, Cala de las Fresses, muy cerca de la frontera francesa; Cala Bramant, en el norte de Llancà con vistas al cabo de Creus; Cala Jugadora, en medio de una singular formación geológica; Cala Culip, un enclave que inspiró a Salvador Dalí; Canadell, una amplia cala a la que se llega por el camino de ronda que une el cabo de Creus y Roses; o Cala de Aigua Dolça, situada muy cerca de la Playa Gran de Tamariu.
Espacios naturales que tienes que visitar
¿Qué ver en Girona y alrededores? Hay maravillas naturales en la provincia de Girona para dar y tomar: montañas, bosques, ríos, humedales, volcanes, lagos… Es el momento de explorar y descubrir los espacios que la Naturaleza ha regalado a este territorio de Cataluña. Sólo en la Costa Brava y el Pirineo de Girona, hay ocho parques naturales emblemáticos en los que bien merece la pena adentrarse, como el del Cadí-Moixeró, el del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter; el del Montseny, el de la Zona Volcánica de la Garrotxa, el del Cap de Creus, el de las Cabeceras del Ter y del Freser y el de los Aiguamolls de l’Empordà.
Otros destinos de naturaleza que visitar en Girona provincia, y que también te recomendamos, son el Estany de Banyoles, el Salt de Sallent, el Salt de Molí Fondo, el Salt del Brull, el Salt y Gorg de Les Bruixes, el Gorg de la Plana, el Estany de Sils o el Parc de la Pedra Tosca.