Situado en pleno corazón del Parque Natural de los Alcornocales, en Cádiz, Alcalá de los Gazules es un delicioso pueblo blanco, de calles empinadas, que se ha convertido en un codiciado destino turístico. En 1984 fue declarado Conjunto Histórico y forma parte de la denominada Ruta del Toro que tiene su origen en Jerez de la Frontera y pasa por, entre otras localidades, Medina Sidonia, Benalup, San Roque, Algeciras y Tarifa. ¿Cómo llegar a Alcalá de los Gazules? Desde Cádiz capital, hay que tomar primero la carretera A-408 y después la A-381 y circular durante 60 kilómetros.
Alcalá de los Gazuleses el acceso ideal al Parque de los Alcornocales, donde se pueden realizar numerosas actividades de turismo activo: senderismo, piragüismo, cicloturismo, paseos a caballo… Es muy recomendable realizar desde aquí una excursión a la sierra del Aljibe para contemplar, desde su pico más alto, unas vistas panorámicas de gran belleza del entorno. Además, resultará fácil cruzarse con corzos, ciervos, buitres y águilas perdiceras, entre otras especies animales.
- Historia y patrimonio de Alcalá de los Gazules
- Lugares de interés en la ciudad
- Dónde comer
- Qué ver y hacer en los alrededores
Historia y patrimonio de Alcalá de los Gazules
Se sabe que en las proximidades de Alcalá de los Gazules se hallaba la ciudad íbera de Lascuta, célebre por haberse hallado en su emplazamiento, en 1867 el famoso “bronce de Lascuta”, en el que estaba grabado el edicto que daba la libertad a los siervos de la vecina ciudad de Hasta y que hoy se encuentra en el Museo del Louvre, en París. Los romanos llamaron a la ciudad Regina y los árabes, Al-Qalá, que significa “castillo” o “fortaleza”. Fue el rey de Granada quien cedió este territorio a la estirpe de los Gazula, de origen bereber, y de la cual ha tomado su nombre.
Alcalá de los Gazules estuvo más de 500 años en manos árabes, hasta que fue conquistada por Fernando III en 1248 para pasar después a integrar los dominios del duque de Medinaceli. Durante la guerra de la Independencia, la localidad tuvo un papel protagonista, ya que aquí se creó en 1809 la Milicia Montada para combatir a las tropas francesas. Aun así, el pueblo fue masacrado por las tropas napoleónicas.
El municipio de Alcalá de los Gazules ha ido atesorando a lo largo de los siglos un patrimonio cultural que resulta muy interesante descubrir.
Lugares de interés en la ciudad
Son numerosos los lugares de interés que los vecinos de Alcalá de los Gazules muestran con orgullo a quien se acerca hasta este bello municipio. ¿Qué ver en Alcalá de los Gazules? Es imprescindible visitar la ermita-santuario de Nuestra Señora de los Santos, que data del siglo XIV, aunque el trazado actual es del siglo XVIII. También hay que visitar los restos del castillo y murallas árabes, que fueron construidos entre los siglos XII y XIII, si bien sólo sobreviven la Torre del Homenaje y dos puertas: la de la Villa y la Nueva. Merece la pena contemplar el yacimiento romano de la Mesa del Esparragal, donde apareció el Bronce de Lascuta, primera inscripción romana de España. Otro yacimiento destacado es el denominado Laja de los Hierros, ya que contiene grabados rupestres de carácter esquemático.
Dónde comer
Los restaurantes de Alcalá de los Gazules combinan la oferta más tradicional con la más sofisticada. Aquí haybastantes restaurantes donde se elabora la cocina tradicional de la zona, basada en los productos silvestres del campo y en la caza. No te olvides de probar el gazpacho caliente, la caldereta de cabrito o guiso de chivo y los dulces de almendra
¿Dónde comer en Alcalá de los Gazules? Te recomendamos los siguientes restaurantes: Venta Patrite, con su célebre gazpacho caliente; Venta Puerto de Galiz, que sirve comidas durante todo el día de forma ininterrumpida; Los Corzos, con menú y una excelente carne de retinto; Pizarro, con platos tradicionales; El Campanero, con un excelente servicio; yVenta La Parada, con buena carne de caza.
Qué ver y hacer en los alrededores
Alcalá de los Gazules se encuentra a un paso del Parque de los Alcornocales, que bien merece la pena explorar por la belleza de sus paisajes y su alto valor ecológico. Se trata de un espacio de montañas abruptas y de diferente altura donde la erosión ha creado formas caprichosas, además de numerosas grutas y cuevas. Como bien evoca su nombre, este parque cuenta con la mayor masa de alcornoques de la península Ibérica y conserva bosques de laurisilva. Además, aquí se pueden hacer numerosas actividades de turismo activo.
También se pueden visitar, en la ladera del cerro de la Coracha, los Depósitos Romanos y Fuente de la Salada, un conjunto hídrico formado por dos depósitos abovedados que están fechados en torno a los siglos I a.C. y II d.C. Junto a estos depósitos, hay una escalera de debió de dar acceso en su día a una fuente. En la época medieval, el agua se encauzaba desde los depósitos hasta una fuente lateral de 8 pilas.