El queso majorero es uno de los productos más típicos de Fuerteventura, pero también un símbolo de todos los que supieron sacar provecho a los recursos de la isla para crear una industria ganadera que aún continúa. Por eso, el museo no sólo cuenta la historia de este queso, sino también de la cabra canaria de la que viene la leche con la que se fabrica y hasta de la propia isla y sus pobladores. 

 

 

  1. Historia del Museo
  2. Qué puedes ver en el Museo del Queso Majorero
  3. Talleres y degustaciones
  4. Información de la visita
  5. Dónde alojarse en Fuerteventura

Historia del museo 

El museo lleva en funcionamiento más de siete años en el municipio de Antigua. De hecho, se inauguró el 24 de julio de 2014, aunque ya llevaba un tiempo el edificio terminado a la espera de que se abriera la exposición.  

Este espacio de más de 500 metros de sala expositiva buscaba rendir homenaje a uno de los productos más importantes de Fuerteventura que lleva incluso su apellido: el queso majorero. En 1996, se convirtió en el primer queso de cabra en tener su propia Denominación de Origen que quería mantener el listón de calidad de un producto muy apreciado en las islas pero también fuera de ellas.  

El espacio que se eligió para crear el museo es un molino para el grano donde se elaboraba gofio, otro de los productos más propios de esta tierra.  

Este molino en concreto se declaró Bien de Interés Cultural y cuenta con un jardín lleno de plantas autóctonas como cactus, palmeras… entre otras variedades. 

Qué puedes ver en el Museo del Queso Majorero 

El museo trata de explicar no sólo la importancia de la industria quesera y ganadera en Fuerteventura, sino también cómo este sector se ha ido desarrollando aprovechándose de los recursos que ofrecía esta isla. Por eso, la exposición se divide en tres bloques principales. 

El primero es en sí Fuerteventura, con una maqueta hiperrealista en gran formato además de fotografías, paneles en varios idiomas y proyecciones. La visita incluye también apoyo multimedia y aplicaciones de realidad aumentada que permiten, por ejemplo, ver cómo es el cono volcánico de forma multimedia. 

El segundo apartado se centra en la cabra y el queso majorero. Dan a conocer cómo esta raza caprina se adaptó a Fuerteventura y se convirtió en una de las más importantes para los majoreros. También explican cómo se alimenta, pastorea y se ordeña, entre otros aspectos. 

El tercer bloque es la cultura gastronómica de la isla y sobre todo del sector quesero. Entre los elementos expositivos se detalla cómo se elaboran tradicionalmente estos quesos, sus características y la denominación de origen que establece unos requisitos mínimos. Recoge igualmente cómo se marida y en qué recetas podemos utilizarlo.. 

Talleres y degustaciones 

La sala de degustaciones es un extra de la visita. La degustación se realiza de martes a sábado a las doce de la mañana y está guiada por un experto que explica los datos más interesantes del queso majorero y cómo disfrutarlo con los cinco sentidos. 

En esta actividad se prueban cuatro tipos diferentes de queso majorero de distintas queserías artesanales, eso sí, todas bajo el sello de la Denominación de Origen, para poder apreciar sus diferencias. 

La cata no es la única actividad que organiza el museo, también cuenta con talleres de creación plástica, una gincana y hasta una visita con los cinco sentidos. 

Los talleres de creación plástica están destinados a estudiantes y en algunos hasta se pueden diseñar las pintas en las que se coloca el queso y queda grabada al secarse. En otro de los talleres se invita a los niños y jóvenes a crear obras diferentes pero todas basadas en el queso con materiales que van desde la pintura a alimentos o pulverizadores. Para los estudiantes más avispados, el Museo organiza una gincana que trata de buscar, a través de acertijos, dónde está la cabra majorera que anda suelta. 

Pero si lo que queremos es experimentar con todos los sentidos, un taller se organiza directamente para participar en la elaboración de un queso majorero y ver cómo se transforma la leche en un riquísimo queso. 

Información de la visita 

El museo está abierto de lunes a domingo todo el año y sólo varía el horario en función de si es verano o invierno. Desde el 1 de mayo al 31 de octubre, la apertura es a las diez de la mañana y cierra a las seis de la tarde. En los meses de noviembre a abril, se abre a las nueve y media y se cierra a las cinco y media.  

El precio de la entrada varía si se trata de un residente o un no residente y si eres mayor de 11 años. La cantidad oscila de 1 euro la más barata a cuatro euros la más cara. 

Dónde alojarse en Fuerteventura 

Fuerteventura tiene muchas opciones para quedarse a pasar la noche y lo ideal es que elijamos en función de la zona donde queremos estar. Si optamos por el centro, a mano de todo, el Barceló Fuerteventura Beach Resort, ubicado en la playa de Caleta de Fuste, es el complejo perfecto pues está compuesto por cuatro hoteles: el Fuerteventura Mar, el Fuerteventura Castillo, el Fuerteventura Royal Level y el Fuerteventura Royal Level Adults Only. 

Todos cuentan con piscinas, vistas al mar, restaurantes increíbles y zonas deportivas para practicar disciplinas acuáticas, pádel, tenis o minigolf. De los dos Royal Level uno está preparado para familias y el otro es sólo para adultos, pero la calidad de la oferta es igual. El Barceló Fuerteventura Castillo, con 301 estudios y bungalows, también es una buena opción si vamos con amigos o con la familia porque permite más libertad a los huéspedes y cuenta con un programa de entretenimiento diario. 

Si preferimos el norte de la isla, el Barceló Corralejo Bay, sólo para adultos, o el Corralejo Sands, para toda la familia, son dos de las mejores opciones en el lugar. 

El primero está a 80 metros de la playa y es perfecto para el descanso y la relajación ya que dispone de un bar en la piscina y un centro wellness muy completo. Además es un lugar muy romántico si vamos con nuestra pareja. 

El Corralejo Sands está ubicado a 300 metros de la playa y en una zona comercial perfecta para disfrutar con los amigos o la familia. Tiene dos piscinas exteriores, dos restaurantes, uno junto a la zona de baño, un gimnasio y un spa. 

En el sur, tres son las mejores opciones que aparecen: el Occidental Jandía Playa, el Occidental Jandía Mar y el Occidental Jandía Royal Level, aunque este último es sólo para adultos. El Jandía Mar y el Jandía Playa cuentan con piscina infantil y un programa de entretenimiento que asegura la diversión para toda la familia.