Qué ver en Pamplona en un fin de semana
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En este 2023 se cumple justo un siglo desde que el escritor estadounidense Ernest Hemingway descubriera Pamplona, sus monumentos y sus tradiciones. El idilio con la capital navarra sigue tan vivo que es posible imaginarse al autor de ‘Por quién doblan las campanas’ o ‘Fiesta’ paseándose tranquilamente por las calles del casco viejo, mesándose las barbas, hasta llegar al Café Iruña para tomarse un café.
Si bien es cierto que Pamplona es mucho más que Hemingway, recorrer su historia es una buena excusa para visitar lugares únicos y conocer el amor que se profesaron.
Itinerario día 1
18.00 - 20.00
Recorrido de los encierros
Si algo volvió loco a Hemingway fue, sin duda, los encierros de los Sanfermines. El escritor estadounidense llegó a Pamplona buscando material nuevo para sus reportajes y esta tradición le llevó a escribir un libro entero, ‘Fiesta’. El recorrido puede empezar en los corrales de Santo Domingo, donde hay una imagen de San Fermín a quienes los mozos y las mozas que saltan delante de los toros cada mañana del mes de julio piden su protección. Sólo hay que subir la cuesta de Santo Domingo para llegar a Telefónica, luego a Mercaderes, la famosa calle Estafeta y la plaza de toros, donde una estatua recuerda a uno de sus más fieles seguidores.
20.30 - 22.30
Ir de pintxos
La mejor forma de descubrir la gastronomía de Pamplona es recorrer los bares y las tascas que vieron reír y disfrutar a Hemingway. Uno de los mejores lugares es el Bar Gaucho, recomendado por la Guía Michelin. Está ubicado en la calle de Espoz y Mina, una de las más concurridas de bares y gente junto con la de San Nicolás. Podemos empezar por aquí y seguir por tascas y bares como Baserriberri, Iruñazarra o La Mandarra de la Ramos, entre otros. En todo, lo recomendable es pedir el pintxo de la casa.
Itinerario día 2
10.00 - 12.45
Catedral de Santa María la Real
Es uno de los complejos catedralicios más grandes de España. Está levantada sobre una antigua iglesia románica y su interior es gótico. Sin embargo, nada más llegar nos toparemos con una fachada neoclásica obra del famoso artista Ventura Rodríguez que a Hemingway le pareció “fea”. El claustro está considerado uno de los más bellos de Europa y la figura de Santa María, del siglo XII, es la imagen mariana más antigua de toda Navarra. Entre muchas obras de arte y capillas, en la catedral podemos ver dos sepulcros reales muy curiosos, el de Carlos III el Noble y el de su esposa Leonor. No podemos marcharnos sin estar frente a frente de la segunda campana más grande de España y la única de ese tamaño que sigue en funcionamiento, la Campana María. Su sonido se escucha a 14 kilómetros de distancia.
13.00 -14.00
Mercado de Santo Domingo
De camino al Mercado de Santo Domingo, el más antiguo de la ciudad, podemos ver también la Fuente de la Navarrería, un lugar muy popular que fue construido en el siglo XVIII y colocada unos metros más adelante de donde se ubica ahora. El Mercado de Santo Domingo es un lugar clave para entender el amor de los pamplonicas por la cocina y por la comida.
14.30 - 16.30
Restaurante La Vieja Iruña
Bajando hacia la Plaza del Castillo y cruzándola, entramos ya en la calle de San Nicolás, donde se ubica este restaurante que aúna los platos más clásicos con un toque moderno que se nota en sus detalles. Tienen dos menús, el de entre semana y el de degustación, para probar sus mejores preparaciones. En La Vieja Iruña saben que sin la cocina de las abuelas, la nueva cocina no existiría y lo llevan a la práctica.
17.00 - 18.00
Iglesia de San Lorenzo
Bajando por esta misma calle, llegamos a la gran avenida donde se encuentra la Iglesia de San Lorenzo, una de las más populares de la capital puesto que guarda en su interior la figura de San Fermín. La iglesia, muy reconstruida, no tiene mucho misterio pero la capilla sí que es una bella estampa del siglo XVII que ha conservado la tradición más pura de Pamplona desde hace siglos. El santo, moreno de piel, guarda en su interior el relicario de San Fermín lo que atrae a numerosos turistas y devotos. De hecho, cuentan que Hemingway rezó ante él y consiguió sentir paz espiritual.
18.30 - 20.30
Jardines La Taconera
Considerados los más antiguos de Pamplona, están diseñados siguiendo el estilo romántico francés y desde el primer momento de su construcción fueron un lugar muy concurrido en la capital navarra. En el verano, es un lugar fresco, lleno de árboles, que dan una agradable sombra para relajarse en cualquier momento del día. De hecho, cuando empieza a caer la tarde, es uno de los lugares recurrentes para pasear, ir con los niños o tomar el aire.
21.30 - 23.00
Restaurante el Búho Sky Bar
Si queremos cenar en un lugar único, El Búho Sky Bar lo es por sus vistas ya que está situado en una azotea en el centro de la ciudad. La imagen de Pamplona que se ve desde el restaurante es increíble y la comida también. Además, podemos aprovechar para tomar una copa o un cóctel con la capital navarra a nuestros pies.
Itinerario día 3
12.30 - 13.00
Pastas Beatriz
Si hemos hecho hambre, el plan para lo que queda de mañana es muy gastronómico. Lo primero es pasar, camino a la Plaza del Castillo, por la pastelería más famosa de toda Pamplona, Pastas Beatriz (calle Curia, 16). Si algo le gustaba a Hemingway de la ciudad es lo bien que se comía, se bebía y sus postres. Pues aquí venden los famosos garroticos, las pastas de hojaldre variadas que son los más conocidos en Navarra. Tenemos que saber que no se puede pagar con tarjeta y que está muy concurrido, así que paciencia y efectivo.
10.00 - 12.00
Murallas y baluartes
Uno de los lugares con más historia de Pamplona son sus murallas y sus baluartes. Podemos empezar el recorrido por el Fortín de San Bartolomé, en forma de media luna, que acoge el centro de interpretación de este elemento que protegió a la ciudad desde hace siglos. Después de este fortín, podemos llegar al Portal de Francia o de Zumalacárregui, una de las seis puertas que tenía el recinto amurallado y que todavía queda en pie. Era el punto por el que entraban a la capital navarra viajeros y peregrinos provenientes de Francia. Además, se llama de Zumalacárregui en honor al Tío Tomás, el general que salió de Pamplona para ponerse al frente de las tropas carlistas en el siglo XIX. Muy cerca está parte de las murallas que podemos recorrer (actualmente quedan cinco kilómetros en pie), y es un buen lugar para entender cómo funcionaba el sistema defensivo de Pamplona.
13.00 -14.00
Plaza del Castillo
Un poco más endulzados llegamos a la hora del aperitivo y la Plaza del Castillo, el corazón de Pamplona. Es un lugar único para visitar y tomarse algo tranquilamente. Todo pamplonica que se precie baja a este espacio a pasear y dejarse ver. Entre las principales atracciones, además de los edificios que la rodean, está el quiosco de música del centro de la plaza y el famosísimo Café Iruña, donde tienen una estatua de Hemingway, apoyado en la barra, como lo hizo miles de veces durante sus viajes.
14.00 - 16.00
Restaurante Ábaco
Imbuidos del espíritu de la Plaza del Castillo podemos llegar a Ábaco, un local recomendado por la Guía Michelin y por muchos de los vecinos y visitantes de la capital navarra. Lo mejor de su barra son, sin duda, los famosos bocados, aunque podemos pedir platos de carne, pescado y verduras sin problema. Si nos apetece probar muchas cositas, mejor las medias raciones.
16.30 - 18.30
Parque Yamaguchi
Este parque fue creado gracias al hermanamiento de Pamplona con la ciudad japonesa de Yamaguchi. Fueron precisamente artistas japoneses los que diseñaron sus recorridos, su lago con la pagoda, los puentes y las cascadas de agua al estilo típico nipón. En el interior de este parque, donde encontramos cerezos japoneses y secuoyas gigantes, está el Planetario y el Jardín de la Galaxia, un lugar único que recrea, con arbustos y flores, hasta el último rincón de la Vía Láctea.
19.00-20.30
Ciudadela
Mandada a construir por Felipe II para proteger a la ciudad del acoso continuo de los franceses, esta construcción militar renacentista es una de las mejor conservadas de toda Europa. Tiene forma de pentágono, con sus cinco puntas acabadas en baluartes, aunque dos de ellas se derribaron para levantar el segundo ensanche de Pamplona. Sus 280.000 metros cuadrados de espacio verde y abierto permiten que el deporte y la cultura se mezclen con eventos, exposiciones y otras actividades que se organizan en los edificios que quedan en pie.
21.30 - 23.00
Cena Sidrería Auzmendi Sagardotegia
Para terminar nuestra visita a Pamplona podemos alejarnos un poco del centro para disfrutar de un sitio muy especial, la Sidrería Auzmendi Sagardotegia, situada en la calle de Joaquín Beunza 17. Es un lugar único para disfrutar de la carne, sobre todo cocinada con queso Idiazábal, y de una buena sidra.