Planes románticos en Pamplona, ocho momentos para recordar en pareja
Pamplona es una ciudad con un centro histórico lleno de rincones preciosos donde hasta Ernest Hemingway, el gran escritor estadounidense, descubrió la fiesta y el amor. Pero también es una capital verde con jardines de estilo francés y un paseo fluvial lleno de árboles y animales en su estado natural.
Selección planes
Un aperitivo en el Café Iruña
La Plaza del Castillo es el corazón de Pamplona donde toda la ciudad y sus visitantes se acaban sentando en una de sus terrazas para tomarle el pulso a la vida. La mejor propuesta es elegir el Café Iruña, uno de los lugares más románticos de la zona y con una historia cultural muy rica. Se inauguró en julio de 1888 y desde entonces se ha convertido en uno de los cafés con más estilo de la ciudad.
Fue uno de los lugares favoritos de Hemingway y, de hecho, en la barra hay una estatua suya que mantiene la esencia en la decoración y en el servicio de principios del siglo XX.
Su terraza es uno de los lugares más románticos, sobre todo si tenemos la suerte de visitarlo cuando haya alguna actuación musical en el quiosco que hay en el centro de la plaza.
La Catedral de Santa María la Real
El conjunto catedralicio de Pamplona es uno de los más grandes de España y cuenta con uno de los claustros más bellos. Sólo por eso ya merecería la pena visitarla tranquilamente. Además, en el interior gótico de su iglesia se conservan dos sepulcros reales, de Carlos III el Noble y de su mujer, Leonor de Trastámara. A la princesa castellana le costó mucho adaptarse a Navarra, de hecho pasó poco tiempo en estas tierras. Sin embargo, su marido dispuso que a su muerte ambos estuvieran enterrados juntos en la catedral de Pamplona.
No podemos marcharnos sin visitar la Campana María, la segunda más grande de España, después de la de Toledo, pero la única que sigue aún en funcionamiento en las ocasiones más especiales.
El recorrido de los Sanfermines
Saltar delante de un toro los primeros días de julio en compañía de tu pareja no está muy recomendado salvo que ambos sean corredores experimentados. Si no, lo mejor es recorrer tranquilamente el camino que hacen los astados y los mozos y mozas de blanco y rojo que los esperan desde primera hora de la mañana, pero tranquilamente, a nuestro paso y parándonos en las curvas para entender la gracia de estas carreras.
Hay que partir de los corrales de la cuesta de Santo Domingo, concretamente delante de la hornacina con la figura de San Fermín a la que cantan todos esos días de julio en busca de su protección. De ahí, bajamos a la Plaza Consistorial, donde se puede ver el tramo vallado que queda durante todo el año, e imaginarnos cómo son estas carreras. Seguimos por Mercaderes y su increíble curva y la famosísima calle de la Estafeta. En nuestro particular Sanfermín podemos llegar hasta la Plaza de Toros y volver a ver a Hemingway en el recuerdo de Pamplona al famoso escritor.
Un chocolate caliente en Casa Beatriz
Casa Beatriz es uno de los locales más tradicionales de Pamplona y el mejor lugar para tomarse unos garroticos, el dulce más auténtico de Navarra. Este local, situado en el 22 de la calle de la Estafeta, lleva endulzando la vida de los pamplonicas desde 1969 cuando Pablo Saraldi arrancó con la tradición con una romántica decisión: usar el nombre de su esposa. Desde hace años, son dos mujeres, Lourdes y Asunción, las que continúan con su legado para crear un acogedor lugar donde tomar un chocolate caliente y algunas de sus pastas caseras, las más famosas de todo Navarra.
Visitar los Jardines La Taconera
Este increíble vergel es uno de los lugares más románticos de Pamplona ya que fueron diseñados en 1830 siguiendo las reglas estilísticas francesas para este tipo de rincones. Es el jardín más antiguo de Pamplona y esconde en su interior un foso del antiguo baluarte donde es fácil encontrar animales como patos, garzas, pavos reales, peces, faisanes, ocas y garzas.
Además, entre los árboles que se pueden disfrutar durante el paseo se encuentran secuoyas gigantes, magnolios y ginkgos biloba, una rara especie muy bella de ver.
Aunque el más buscado de La Taconera es la sófora japónica. Este árbol se encuentra cerca de uno de los cafés más coquetos de Pamplona, el Café Vienés, un lugar inmejorable para tomar un café en pareja.
Paseo en bicicleta por el río Arga
El parque fluvial del río Arga es el espacio verde más grande de Pamplona con alrededor de un millón de metros cuadrados llenos de una fauna y una flora inmensa. Uno de los mayores placeres es alquilar un par de bicicletas y hacer una ruta en pareja por los senderos marcados para descubrir los fresnos, sauces o los endrinos, muy típicos del norte de España. Pero también las nutrias y castores que entran y salen del agua todo el tiempo.
Si no queremos pedalear, podemos elegir una de las rutas de senderismo que tiene el parque para pasear junto a los puentes históricos de Pamplona, como el de San Pedro, el más antiguo; o tener una visión diferente de la zona amurallada.
Descubrir el Parque Yamaguchi
Este lugar de hermanamiento entre la ciudad japonesa de Yamaguchi y Pamplona es uno de los rincones más románticos de la capital navarra. Diseñado por arquitectos nipones que siguieron las normas de los típicos jardines del país asiático, cuenta con un lago y una pagoda como una de las partes más visitadas.
Además de cascadas que hay que descubrir durante el paseo, también cuenta con secuoyas gigantes, ginkgo biloba y los famosos almendros japoneses.
Otro de los puntos que merece la pena visitar en pareja es el Jardín de la Galaxia, que reproduce la Vía Láctea con arbustos y flores. Un paseo romántico por el espacio.
Recomendaciones y consejos
Pamplona es una ciudad perfecta para recorrerla a pie por lo que se recomienda llevar un zapato cómodo que permita disfrutar de los paseos en las zonas verdes, pero también del empedrado en el casco histórico. Otra de las recomendaciones es llevar un chubasquero o paraguas si la visitamos en primavera u otoño, las dos estaciones donde más lluvia cae sobre la capital navarra.
Otro de los momentos complicados para llegar a Pamplona es en el mes de julio, durante las fiestas de San Fermín. Si queremos disfrutar de la ciudad en esos días, hay que tener la visita más planificada y hacer reservas con antelación porque son miles y miles y miles de turistas los que llegan a la capital navarra durante los primeros 15 días de julio.
Dónde dormir en Pamplona
Uno de los hoteles más románticos de la capital navarra es el Occidental Pamplona al estar situado cerca del Parque Yamaguchi, una de las zonas verdes más especiales.
El hotel, de cuatro estrellas, cuenta con habitaciones preparadas para todo tipo de clientes, bien en pareja, con amigos o en familia, y permite un fácil acceso tanto a la ciudad, pues está muy cerca del centro, como al resto de la región puesto que se puede coger fácilmente el coche, el autobús o el tren.
El Occidental Pamplona cuenta con todo tipo de comodidades y atenciones para conseguir que la estancia sea del máximo confort. Además, en sus instalaciones hay un restaurante con una oferta gastronómica muy a tener en cuenta y un lobby bar perfecto para tomar algo en cualquier momento.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los planes imprescindibles en Pamplona en pareja?
No podemos irnos de Pamplona sin hacer en pareja el recorrido de los Sanfermines, ver la catedral y pasear por los Jardines de la Taconera.
¿Cuáles son los rincones más románticos de Pamplona?
Hay muchos rincones en Pamplona que parecen salidos de una película romántica, pero uno de los lugares que más eligen las parejas es el Jardín de la Taconera.
¿Cuáles son los restaurantes más románticos de Pamplona?
Las tascas antiguas de Pamplona tienen un encanto romántico muy especial, como la del Gaucho; pero si queremos un ambiente más de altura, podemos acudir a El Búho Sky Bar, con unas vistas increíbles.