La Cueva de La Covaciella, justo al pie de los Picos de Europa y bastante cerca de Covadonga, es un prodigioso catálogo pictórico que evidencia la magnífica técnica y plasticidad alcanzadas por el arte paleolítico en esta zona del país. Un espacio que ha permanecido prácticamente inalterado hasta fechas relativamente recientes y que ha permitido a los expertos descubrir interesantes detalles sobre la época y el estilo pictórico durante el periodo Magdaleniense.
Como en el caso de la conocida y prodigiosa Cueva de Altamira, los bisontes, junto a caballos, ciervos y otros animales, son los protagonistas de la composición pictórica. Un obra de autor (o de autores) desconocido, como es obvio, cuyo origen se ha establecido en unos 14.000 años atrás.
Contexto natural e histórico
Las pinturas rupestres de la Cueva La Covaciella permanecieron inalteradas y ocultas durante más de 14 siglos. Y habrían seguido así de no ser porque las obras de ampliación de la carretera AS-114, que vertebra el concejo de Cabrales, las sacaron a la luz de forma accidental.
El descubrimiento tuvo lugar en el año 1994 para satisfacción de amantes y estudiosos del arte paleolítico. Sobre todo por el buen estado de conservación, la riqueza ornamental y la maestría con que fueron trazados los animales representados en el interior de la cueva.
Ese mismo año comenzaron los trabajos de investigación en La Covaciella, que se prolongaron hasta 1995. Y luego, en años posteriores y pese a que este espacio se selló en un primer momento para intentar evitar efectos adversos que modificaran el particular ambiente de este espacio subterráneo, ha habido diversas campañas de investigación. Éstas han llevado al descubrimiento y exploración de la sala inferior, conocida como “de las Digitaciones”.
En 2008 La Covaciella se incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, englobada en la declaración “Cueva de Altamira y arte paleolítico de la cornisa cantábrica”.
Visitar la cueva de Covaciella
Parece ser que el colapso que cerró la cueva debió ocurrir no mucho tiempo después de la realización de las pinturas rupestres. Y este es el motivo por el que, con seguridad, esas valiosas obras han llegado en tan buenas condiciones de conservación hasta nuestros días.
La mayor parte de ellas se encuentran en un panel sobre la pared arcillosa, húmeda y blanda que ocupa buena parte de cavidad pequeña, denominada Sala del Descubrimiento. Las figuras representadas son las de diez bisontes, un caballo, un ciervo y un reno. Se realizaron mediante una técnica mixta que incluye pintura a base de tintes vegetales, animales y minerales, grabado, raspado y modelado. Predominan los tonos negros, color con el que se perfilaron las figuras, y también el rojo.
A esta sala se accede a través de una estrecha galería de unos 40 metros de profundidad, aunque conviene saber que el acceso actual nada tiene que ver con el original de la cueva. La entrada de hoy en día se encuentra en la oquedad de la bóveda principal que provocó la voladura accidental duranta las obras de ampliación de la carretera.
La parte más baja de la Cueva de La Covaciella corresponde a la llamada Sala de las Digitaciones y el resto de la estructura la ocupan la Sala de las Pinturas, la Sala del Enlace y las gateras inundadas.
Información para la visita
La Cueva de La Covaciella está en el Alto de las Estazadas, junto a la carretera autonómica AS-114, entre las localidades de Canales y Carreña, localidad ésta situada a unos 3 kilómetros.
Por razones de equilibrio ambiental en el interior de la cueva y también por la dificultad de acceso no está permitido el acceso al público general. No obstante, hay una cuidada reproducción en el Centro de Interpretación La Covaciella, en la Casa Bárcena de Carreña.
Esta réplica de la Cueva La Covaciella la acometió la empresa Manterola en colaboración con la Fundación Itma (Instituto Tecnológico de Materiales). Para ello usaron innovadoras tecnologías con láser, lo que permitió realizar una reproducción en tres dimensiones de las paredes de la cueva, completamente fidedigna tanto en forma, como en tamaño, textura (imitando la roca natural) y cromatismo.
Además, el Centro de Interpretación La Covaciella tiene varios paneles explicativos sobre el arte rupestre en esta zona del Norte de España. También, gracias a una pantalla de alta definición, se puede recorrer el interior de la cueva de una forma virtual e interactiva. Esto permite apreciar hasta el más mínimo detalle de las figuras representadas en los paneles pictóricos.
El horario de visita de la Casa Bárcena es 10 a 14 y de 16 a 18 horas. Los fines de semana, solo en horario de mañana.
*Fotografías facilitadas por Turismo de Asturias – Juanjo Arrojo