Alrededores de Rabat
Cuando hablamos de los alrededores de Rabat nos referimos a la región a la que pertenece esta ciudad, es decir Rabat-Salé-Kénitra. Estas son también las tres urbes principales de esta zona de Marruecos. De alguna forma constituyen una metrópolis en la que habitan algo más de 4.700.000 personas. Aunque es cierto que también hay una parte importante de esa población (sobre 1.400.000 personas) que vive en zonas rurales.
En los alrededores de Rabat la ciudad más cercana es Salé, tan solo separada de ella por el río Bou Regreg. Como la capital marroquí, también es ribereña al Atlántico. Es en Salé donde se encuentra el aeropuerto internacional, así que es fácil entender que se trata de uno de los accesos principales a Rabat.
En Salé merece una visita, sin duda, la Medina y su zoco enfocado en el comercio y las necesidades de la población local. Por eso, precisamente, es bastante más auténtico que el de la vecina Medina de Rabat y un lugar muy interesante para comprender algunas de las esencias de Marruecos.
Como la vecina capital, Salé contó con su propia muralla defensiva, una de las más antiguas de Marruecos, parte de cuyos lienzos aún quedan en pie. Llama la atención que en la actualidad estén encalados. De esa muralla se conservan además algunas de sus puertas principales. Entre ellas Bab Maalaq, Bab Jdid, Bab Sidi Bou Haja, Bab Sebta, Bab Ferran, Bab Chaafa y Bab Fes.
Dentro de la ciudad histórica de Salé se encuentra la Gran Mezquita, levantada por los almohades en la última parte del siglo XII. Se reformó dos siglos más tarde, en la época del sultán Abu El Hassan. Además aquí está la Medersa (o Madrassa), del siglo XIV y erigida por ese mismo sultán.
También en los alrededores de Rabat, Kénitra es otra ciudad costera junto a la desembocadura del río Sebú y en medio de una amplia zona de marismas y lagunas litorales. Una urbe conocida durante la época del dominio francés como Port-Lyautey. Fueron los europeos quienes transformaron lo que era una típica kasbah en un puerto de cierta relevancia desde el punto de vista estratégico militar y comeercial.
Hoy en Kénitra se puede disfrutar del paseo por sus amplias playas de arena (no del todo aptas para el baño, pero sí para practicar surf) o bien por la medina, entre puestos en los que se vende o intercambia todo tipo de productos. El epicentro de esta zona, la más antigua y auténtica de la ciudad, es la plaza de Achouada. Muy cerca e igualmente interesante desde el punto de vista comercial está el barrio de Khabazzat.
Quienes busquen alejarse un poco del ambiente urbano tienen la posibilidad de disfrutar de dos espacios naturales de especial belleza: por un lado, está el bosque de Temara, con una gran mata compuesta por alcornoques, eucaliptos y plantas representativas del sotobosque de esta zona del país.
Por otro y también en los alrededores de Rabat, está el bosque de La Maamora, junto a Kénitra. Nada menos que 50.000 hectáreas de encinas y alcornoques, que suponen una de las grandes joyas naturales de la costa atlántica de Marruecos.