Norte de Capadocia
Una consideración previa antes de hablar del Norte de Capadocia: esta zona, como el resto la región, no tiene unos límites geográficos ni administrativos definidos. Más bien es un concepto paisajístico, unificado a partir de las características formaciones geológicas que lo definen y la forma de adaptación humana y utilización de las mismas.
Aunque tampoco sea posible definir el número de habitantes del Norte de Capadocia, lo cierto es que en toda la región se calcula que viven en torno a un millón de personas.
Entre los principales núcleos de población destaca Nevşehir, puerta de entrada al Norte de Capadocia y resto de la región desde Ankara, de la que está a algo más de 200 kilómetros. Una ciudad bulliciosa (y con aeropuerto) que, no obstante, suele suponer solo el paso necesario para la visita a otras localidades cercanas.
La más conocida es Göreme, cuyo valle habitualmente recorrido al amanecer por decenas de globos aerostáticos, es una de las estampas más reconocibles del Norte de Capadocia. Se entiende por la singularidad del paisaje, dibujado por pretéritas erupciones volcánicas. Un auténtico museo al aire libre de Geología y sobre las construcciones humanas del pasado, que maravilla a quien lo visita.
Además, Göreme está incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por sus templos paleocristianos. En esa relación están las iglesias de la Manzana (siglo XI), de la Serpiente y sus pinturas alegóricas dedicadas a San Jorge (nacido en esta región) y la iglesia Oscura (siglo XI), conocida de esta forma por la ausencia de ventanas.
A unos 5 kilómetros de Göreme, a través del Valle de las Palomas, se llega a Üçhisar. Es una de las localidades más características del Norte de Capadocia, por proximidad al imponente volcán Ericyes (con 3.916 metros y cuyas erupciones de lava están en el origen de la singularidad paisajística de la región).
Üçhisar es también muy conocido por su castillo. En realidad una gran cueva en un promontorio en la que se practicaron diversas oquedades exteriores, que hacen las veces de puertas, ventanas y defensas.
Muy próximo, y también en el Norte de Capadocia, está el Valle de Ilhara, que en tiempos fue uno de los lugares de retiro favoritos de los monjes bizantinos. Hoy, olvidados los ecos de aquella forma de entender la espiritualidad, se ha convertido en una auténtica meca para amantes del senderismo. Aquí también merecen visita las antiguas iglesias del Granero de Bahattin, la del Jacinto y la llamada Fragante.
Por último, aunque hay otros lugares igualmente recomendables en el Norte de Capadocia, está la localidad de Ürgup. En pleno Valle de Devrent (de la Imaginación), esta localidad estuvo habitada por una importante colonia griega hasta los años 20 del siglo XX. Entonces y ahora sorprende por su vertiginoso urbanismo, con la casas que aparecen amarradas a las paredes del valle. Muy cerca de Ürgrup está el pueblo troglodita (abandonado) de Zelve, cuyas viviendas se horadaron en un tipo de roca de un peculiar tono rojizo.