De entre los nueve islotes que rodean el perímetro ibicenco, la isla de Es Vedrá es, sin duda, la que más atracción genera entre propios y extraños. Situada al suroeste de Ibiza, a menos de 2 kilómetros de su costa, esta misteriosa pirámide rocosa de casi 400 metros de altura deja con la boca abierta a todo aquel que se asoma a verla. Propiedad de una treintena de familias ibicencas, desde 2002 Es Vedrá forma parte, junto al vecino islote de Es Vedranell, del Parque Natural de Cala d’Hort, Cap Llentrisca y Sa Talaia, una figura de protección que prohíbe su visita al público general, pero que no impide realizar excursiones en barco a su alrededor. Asimismo, Es Vedrá se encuentra dentro de la Red Natura 2000, gracias a su reconocimiento como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Si a todo esto le sumamos los mitos, secretos y leyendas que Es Vedrá arrastra desde la antigüedad, su visita se convierte en toda una aventura. A continuación, te contamos todos los detalles.

  1. Es Vedrá y su valor ecológico
  2. Isla de Es Vedrá, una fábrica de leyendas en Ibiza
  3. Los mejores miradores para ver Es Vedrá
  4. Consejos para su visita y mejores maneras de llegar a este islote singular
  5. Qué ver y hacer cerca de Es Vedra

Es Vedrá y su valor ecológico

La isla de Es Vedrá se ha convertido en una de las imágenes más representativas de la Ibiza salvaje. Sus 80 hectáreas de roca caliza acogen, a pesar de las inclemencias del tiempo, una riquísima fauna y flora, en muchos casos poseedoras de endemismos de gran valor ecológico. Por un lado, encontramos un total de 116 plantas catalogadas, entre las que destacan las de carácter marino: las praderas de posidonia oceánica de sus fondos blandos, por ejemplo. Por otro lado, Es Vedrá también da cobijo a numerosas especies de aves, como la pardela balear y el halcón peregrino; lagartijas, como la lagartija de las Pitiusas; e invertebrados, como caracol helicidae. Y, hasta su desaparición en 2016, también servía de hogar a toda una colonia de cabras.

barco Es Vedrá
Barcos navegando junto a Es Vedrá.

Isla de Es Vedrá, una fábrica de leyendas en Ibiza

Por su parte, Es Vedrá también ha servido como inspiración a toda una legión de artistas de diferentes disciplinas. Mientras que en 1958 la película estadounidense South Pacific buscaba en ella la inspiración, en 1969 el director francés Barbet Schroeder directamente la filmaba durante su película More. Asimismo, en 1996 la silueta de Es Vedrá aparecía reflejada detrás de Mike Oldfield en la portada de su disco Voyager. Por supuesto, diversos artistas nacionales también han sabido ver en Es Vedrá su particular filón de inspiración.

Vicente Blasco Ibáñez describía así a la isla en su novela Los muertos mandan: “Ante él erguíase el Vedrá, peñasco aislado, mojón soberbio de trescientos metros de altura, que en su aislamiento aún parecía más enorme”.

Es Vedrá atardecer
Atardecer en Es Vedrá.

Sin embargo, si hubiera que destacar una figura que dotó de misticismo a la isla como ninguna otra, esa sería la del padre Francisco Palau, un carmelita descalzo que vivió allí exiliado durante la segunda mitad del siglo XIX. Expuesto, de manera voluntaria, a recurrentes periodos de ayuno, años más tarde el padre Palau aseguraba, en su libro Mis relaciones con la Iglesia, haber presenciado todo tipo de visiones y experiencias supraterrenales en la isla. Después de él irían llegando toda una serie de leyendas añadidas. Es Vedrá sería señalada como la isla de las Sirenas a la que fue a parar Ulises durante su odisea. Asimismo, esta isla quedaría incluida en el llamado Triángulo del Silencio, un sucedáneo del de Bermudas, pero en versión mediterránea. Sin embargo, el plato fuerte llegó entre los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando pescadores y pilotos de avión aseguraron haber presenciado OVNIS en las inmediaciones de Es Vedrá.

Los mejores miradores para ver Es Vedrá

Dejando las leyendas a un lado, a continuación, os chivamos dos de los mejores miradores desde donde contemplar la isla de Es Vedrá:

  • Mirador de Cala d´Hort: su fácil acceso, a través de la carretera PMV-803, y su perspectiva a nivel del mar, han convertido a esta pequeña playa de arenas gruesas en el lugar más solicitado a la hora de contemplar la isla de Es Vedrá.
  • Mirador de la Torre de Es Savinar: esta antigua torre defensiva, construida en 1756, se encuentra ubicada en lo alto de un acantilado con forma de punta de flecha. Es el punto más cercano a la isla de Es Vedrá y, por lo tanto, sus vistas son las más valoradas. Sin embargo, su acceso resulta algo más complicado, ya que hay de andar al menos 20 minutos antes de alcanzarla. Una vez allí, podremos incluso subir, previo pago, a lo alto de la torre.

Consejos para su visita y mejores maneras de llegar a este islote singular

Una consideración importante respecto a la visita a Es Vedrà: al tratarse de un espacio natural de especial protección no se puede pisar el islote excepto por motivos excepcionales. Es decir, no está permitido desembarcar en él en caso de realizar una excursión turística, bajo pena de una importante sanción económica.

No obstante, sí se puede llegar en barco, incluso en kayak o practicando pádel surf y otro tipo de deportes náuticos, y rodear el islote mientras se contempla su riqueza natural y la singularidad de su orografía y la del vecino Es Vedranell.

Respecto a la mejor época para visitar Es Vedrà, sin duda es el final de la primavera e, incluso, el principio del otoño. El verano también es un momento recomendable, pero intentando evitar las horas de más calor del día.

Hay varias empresas que organizan excursiones en barco hacia Es Vedrà. Varias de ellas, además, ofrecen recorridos por la Costa Suroccidental de Ibiza, accediendo a otros espacios naturales y calas igualmente impactantes. Estas excursiones parten, fundamentalmente, desde los puertos de San Antonio e Ibiza, tanto en rutas organizadas y con otros participantes, como en charters privados, con o sin patrón.

Qué ver y hacer cerca de Es Vedra

Si queremos sacar partido a nuestra visita a Es Vedrá, nos interesará saber qué otras cosas se pueden ver y hacer cerca de la isla. Al norte de la ya mencionada Cala d´Hort, por ejemplo, podemos visitar otras dos calas con encanto: Cala Carbó y Cala Vadella.

Cala d´Hort
La Cala d´Hort frente a Es Vedra y Es Vedranell.

Asimismo, también podemos visitar la Pedrera de cala d´Hort, una antigua cantera abandonada, situada justo a los pies del acantilado sobre el que se eleva la torre de Es Savinar. Supuestamente, de ella se extrajo la piedra que levantó la muralla de Ibiza en el siglo XVI. Hoy en día, los cortes cúbicos sobre la roca y las piscinas naturales que estos han generado, resultan muy interesantes de ver.

Por último, a tan sólo 10 kilómetros de la isla, de vuelta al puerto de Ibiza, también podemos visitar el Asentamiento Fenicio de Sa Caleta, uno de los descubrimientos arqueológicos recientes más importantes de las islas Baleares. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999, este yacimiento nos permitirá conocer los restos del núcleo urbano más antiguo de Ibiza, construido durante el siglo VIII a.C.