Una excursión a la isla de Lobos es un plan muy aconsejable si estás de viaje en Fuerteventura o en Lanzarote. Se trata de una pequeña isla protegida en su totalidad, un mini paraíso desierto donde poder disfrutar de la playa, el senderismo y el surf sin que nadie te moleste.

El islote de Lobos tiene una extensión de unos seis kilómetros cuadrados de superficie, y se sitúa a dos kilómetros al noreste de Fuerteventura y a ocho al sur de Lanzarote. Lobos es una verdadera joya ecológica donde desconectar durante una jornada.

 

  1. Historia de la Isla de Lobos. ¿Por qué se llama “de Lobos”?
  2. Islote de lobos, cómo ir y requisitos de entrada
  3. Qué ver en la Isla de Lobos
  4. Dónde dormir cerca de la Isla de Lobos

Historia de la Isla de Lobos. ¿Por qué se llama “de Lobos”?

Pese a su pequeño tamaño, el Islote de Lobos tiene tras de sí una historia que nos lleva hasta tiempos de los romanos, que llegaron a habitar la isla, como atestigua el yacimiento arqueológico cercano a la playa de la Concha.

También fue morada de piratas, que buscaban un lugar tranquilo como refugio de sus travesías. Y de normandos, que intentaron conquistar las Canarias en el siglo XV. Pero tras la conquista canaria liderada por Jean de Bethencourt para la Corona de Castilla, el islote fue teniendo diferentes propietarios a lo largo de los siglos. Esta situación y los escasos recursos que proporciona dada la aridez del terreno, han hecho que la isla llegase hasta nuestros días sin apenas cambios.

isla de lobos
Isla de Lobos

La construcción del faro de Punta Martiño en el siglo XIX impulsó el establecimiento de una pequeña población. Ya en el siglo XX, con el desarrollo turístico de las Canarias, hubo varios proyectos de explotación turística que, por suerte, no llegaron a cuajar. Con la entrada de la isla en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos en 1982, comenzó la protección ante cualquier intento de urbanización.

 

 

La Isla de Lobos debe su nombre a que en el pasado allí habitaron lobos marinos (focas monje del Mediterráneo), exterminados posteriormente por los colonizadores del siglo XV, que temían que pudiesen terminar con la pesca del entorno.

Islote de lobos, cómo ir y requisitos de entrada

Al ser una pequeña isla protegida, el acceso a Lobos está limitado a 400 personas diarias. El Cabildo de Fuerteventura expide la autorización de visita a la isla de Lobos en dos turnos diarios, mañana y tarde, de 200 plazas cada uno y cuatro horas de permiso. Es decir, que solo podrás estar allí cuatro horas.

Los permisos están disponibles online desde tres días antes en el Cabildo de Fuerteventura.

Barcos y excursiones a Isla de Lobos desde Corralejo

Para llegar a la isla de Lobos puedes subir a alguno de los barcos que parten de forma regular desde el puerto de Corralejo, al norte de Fuerteventura. En apenas 15 minutos de trayecto estarás en el pequeño islote.

 

 

Además de los ferries regulares, en Corralejo también puedes contratar un barco privado para hacer una excursión por Lobos. Encontrarás opciones y actividades para todos los gustos: desde catamaranes, veleros, kayaks y water taxis, hasta combinaciones de barco con esnórquel, pesca o trayectos en buggy (pequeños coches de golf) y bicicleta por el islote.

isla de lobos fuerteventura
Isla de Lobos. Fuerteventura.

Barcos a Lobos desde Lanzarote

También es posible llegar a Lobos desde la vecina isla de Lanzarote, situada al norte del islote y del llamado estrecho de La Bocaina. Aunque está un poco más alejada que Fuerteventura, si estás de viaje por Lanzarote también puedes plantearte esta excursión. En la zona de Playa Blanca, al sur de la isla, encontrarás varias opciones para viajar hasta Lobos, incluso con la posibilidad de avistar delfines en el trayecto.

Normalmente las excursiones privadas ya incluyen el permiso obligatorio, aunque no está de más confirmarlo junto con la reserva.

Qué ver en la Isla de Lobos

La isla de Lobos es un paraje natural de gran importancia ecológica. No esperes encontrar otros recursos turísticos más allá de la propia naturaleza. En Lobos podrás disfrutar de un paisaje volcánico virgen, intacto, un lugar mágico como pocos, con algunas cosas para ver en una excursión de un día.

Isla de lobos
Disfrutarás de un entorno paradisíaco

El ferry te dejará en el pequeño muelle situado al sur de la isla. Muy cerca de allí, hacia el este, están las únicas construcciones que ocupan el territorio. Son una serie de casas bajas al pie del agua donde encontrarás el único chiringuito en donde poder comer. Ante el poblado se admira una minúscula bahía de aguas turquesas salpicada por varios islotes de roca negra.

Puertito de Lobos

La escasa profundidad del litoral premia la vista con ese maravilloso color que tienen las aguas paradisíacas. La fauna marina se muestra sin miedo para hacer las delicias de los aficionados al esnórquel, que disfrutarán de unas aguas casi transparentes. Un pequeño pantalán de madera se adentra unos metros sobre el agua, el Puertito de Lobos, para aquellos que quieran tirarse o buscar la foto perfecta. Este rincón no es más que el inicio de la excursión por la isla.

El Puertito de Lobos se encuentra en una pequeña ensenada de arena blanca y aguas cristalinas que lo convierten en un lugar mágico. El pantalán sirve de trampolín para zambullirnos en una de las piscinas naturales más bonitas de las Canarias.

Centro de visitantes

Justo al salir del puertito se sitúa el Centro de Visitantes, la oficina de turismo donde podemos encontrar más información acerca de la isla. Varios paneles y mapas nos ayudarán a entender mejor la historia del islote, sus valores naturales y medioambientales y la vinculación con los lobos marinos.

 

 

Playa de la concha

Al oeste del puerto donde desembarca el ferry se encuentra la sorprendente playa de la Concha de Lobos. Como si de una concha o medialuna se tratase, su espectacular silueta parece completar una circunferencia completa, transmitiendo una sensación de estar en un lago, más que en una islita de Canarias.

La playa de la Concha es irresistible a cualquier visitante. Al estar tan protegida gracias a su forma, es perfecta para las familias con niños que la ven muy cómoda para jugar y nadar con seguridad e iniciarse en el snórkel en aguas cristalinas.

Y aunque Lobos no ofrece más playas que La Concha, La Caleta y la playa de la Arena, su particular costa regala rincones donde poder bajar a la orilla a darse un baño.

Pero, además, como el resto de la islas Canarias, Lobos es también sinónimo de surf. Pese a su pequeño tamaño, la costa oeste del islote esconde la ola más larga de Canarias, ‘la ola derecha de Lobos’, de entre 300 y 500 metros de longitud. Se encuentra en la zona cercana al volcán de La Caldera.

Senderismo en Lobos

Junto a las playas y el mar, el otro plan para hacer en el islote de Lobos es el senderismo. Recorrer Lobos caminando es muy sencillo, ya que apenas tiene dificultades y los senderos están bien señalizados. El único problema real es medir bien el tiempo para no excedernos de las 4 horas de permiso y volver a tiempo al puertito.

Lo ideal es hacer una ruta circular. Partiendo de la playa de la Concha, se puede alcanzar el principal hito de la caminata: el volcán de la Caldera, techo del islote con 127 metros de altitud. Su escasa altura no impide divisar cómodamente las vecinas islas de Lanzarote y Fuerteventura, con las dunas de Corralejo en primer término.

Aun siendo una corta subida, la pendiente es inevitable y, como en cualquier paisaje canario, el camino es de piedras, por lo que debes ir con el calzado apropiado.

 

 

Retomando el sendero tras el descenso, la ruta continúa hacia el norte de la isla, dejando varias caletas en la costa occidental. Alcanzarás el vértice septentrional de Lobos, donde se encuentra el faro de Punta Martiño, fundamental para señalizar el paso por el estrecho de La Bocaina. Desde allí, otro sendero te devolverá al Puertito a través del lado oriental de la isla, no sin antes detenerte en la zona de Las Lagunitas, donde el agua llega a invadir pequeños espacios del litoral.

Qué hacer en la Isla de Lobos

Entre las actividades más populares que hacer en la isla de Lobos está la de disfrutar del baño en el mar y tomar el sol o pasear por sus playas. Junto a ellas hay una espectacular vida submarina, sobre todo en torno al Puertito, así que no está de más llevarse unas gafas de buceo con tubo y pasar el tiempo observando los fondos marinos.

En este sentido, merecen mucho la pena las excursiones de submarinismo que organizan varias empresas de Lanzarote hacia diferentes puntos de inmersión alrededor de Lobos y que incluyen tanto el traslado en barco como el material necesario. Por lo general, la duración total de las excursiones es de dos a tres horas.

Como ya hemos comentado, quien quiera conocer el interior de isla y sus principales puntos panorámicos puede realizar alguna de las rutas de senderismo que la recorren. La mayor parte de los senderos también se puede recorrer en bicicleta, que se alquilan en los puntos de partida de Lanzarote o Fuerteventura.

Durante los paseos por la Isla de Lobos no hay que dejar pasar la oportunidad de comprender y admirar la biodiversidad de este espacio protegido. Aquí viven más de 130 especies de plantas diferentes y es una auténtica meca para las aves marinas y otras especies aladas. Entre ellas, destaca la presencia de pardelas cenicientas, hubaras y gaviotas argenteas.

Por último, la playa situada en base de La Caldera es frecuentada por muchos surfistas, ya que aquí se genera una espectacular ola de derecha de entre 300 y 500 metros de longitud, que bordea la costa hasta perderse de nuevo en el mar.

Dónde dormir cerca de la Isla de Lobos

En la Isla de Lobos no hay ningún tipo de establecimiento más allá de un par de chiringuitos, por lo que deberás dormir en Lanzarote o en Fuerteventura. Dos buenas opciones en Fuerteventura son los hoteles Barceló Corralejo Sands y Barceló Corralejo Bay, en Corralejo, desde donde puedes coger el barco para visitar la Isla de Lobos. Se trata de dos modernos hoteles situados en el centro de Corralejo, perfectos para unas cómodas vacaciones en Fuerteventura.