El Carnaval de Cádiz es la fiesta mayor de la ciudad. Frente a otras localidades de Andalucía, que suelen celebrar de abril a octubre sus “ferias”, el principal foco festivo de esta ciudad es su carnaval.
¡Y qué gran fiesta! Se puede decir que el Carnaval de Cádiz comienza con el final de las celebraciones navideñas (el 7 de enero) y se prolonga, a través de diferentes manifestaciones, durante varias semanas, hasta finales de febrero o marzo, en función del calendario de la Pascua cristiana.
El inicio lo marcan, por un lado, las erizadas, pestiñadas, ostionadas o mejillonadas (comidas populares en las que se sirven de forma gratuita esos productos). Y, por otro, el comienzo de la competición de agrupaciones carnavalescas en el Gran Teatro Falla.
El Carnaval de Cádiz, además, no termina el miércoles de Ceniza (momento en que empieza la Cuaresma), sino que se prolonga durante otras dos semanas más: con el fin de semana de Piñata y el del Carnaval Chico, o “de los Jartibles”.
Eso sí, la fiesta grande no comienza hasta que se produce el fallo de la final en el Gran Teatro Falla. Éste tiene lugar en la madrugada del viernes al ‘sábado grande’ de carnaval. A partir de ese momento, la fiesta se traslada a las calles y llega hasta los lugares más insospechados.
Lo normal es que paseando por cualquier calle del casco histórico salga al paso un grupo de “ilegales” cantando de forma espontánea y gratuita. Estos grupos musicales derrochan un ingenio admirable para ridiculizar (y criticar) a personajes públicos, decisiones de la Administración o actitudes sociales, tanto locales como nacionales o internacionales.
- Carnaval de Cádiz: historia
- Carnaval de Cádiz: las chirigotas
- Qué son las comparsas de Cádiz
- La Gran Final del Carnaval
Carnaval de Cádiz: historia
Parece ser que la forma de celebrar el Carnaval de Cádiz, tal y como hoy lo conocemos, tiene mucho que ver con la presencia en la ciudad de comerciantes genoveses a partir del siglo XVI, atraídos por el tráfico comercial con América a través del puerto de la ciudad.
Los genoveses (y otros comerciantes italianos) trajeron no solo su forma de celebrar el carnaval, sino también sus personajes de títeres, germen de lo que luego sería el teatro de la Tía Norica.
El principio de la dictadura franquista marcó el final de las celebraciones de carnaval en toda España, aunque en Cádiz se siguió celebrando esta fiesta de una forma más o menos clandestina. Y así siguió hasta la explosión de un polvorín militar, en el año 1947, que provocó la muerte de centenares de gaditanos. Como forma de resarcir a la población, las autoridades decidieron permitir la celebración del carnaval, aunque camuflado con el apelativo de Fiestas Típicas Gaditanas. No obstante, las letras de las canciones creadas por las distintas agrupaciones carnavalescas fueron controladas (y censuradas) por aquellas autoridades.
Con la llegada de la democracia al país (en 1977), la fiesta recuperó por completo su esencia. En los últimos años, además, ha adquirido una mayor importancia con la participación de agrupaciones procedentes de diferentes lugares de Andalucía y también del resto del país.
Carnaval de Cádiz: las chirigotas
En el Carnaval de Cádiz, las chirigotas tienen un protagonismo principal. Se llama de esta forma tanto la agrupación (de entre siete y 12 miembros) como a las composiciones musicales que ejecutan. Éstas suelen ser de tipo satírico y humorístico. Y el tipo (disfraz) que llevan todos los miembros de la chirigota siempre tiene relación con el hilo argumental que unifica todas las composiciones.
La actuación de una chirigota se divide en las siguientes partes: presentación, pasodobles, cuplés, estribillo y popurrí. Por lo general, dura en torno a 15-20 minutos y, entre canción y canción suele haber chascarrillos y bromas con la intención de buscar la complicidad del público.
La mayor parte de las “ilegales” (agrupaciones que no se han presentado o no se han clasificado para el concurso del Gran Teatro Falla) son chirigotas. Suelen recorrer la ciudad, colocándose en lugares estratégicos durante la semana posterior a la final del Falla y luego, los dos fines de semana siguientes (de Piñata y “de los Jartibles”).
A su alrededor se arracima un público ocasional que premia las mejores actuaciones comprando las letras de sus composiciones a un precio simbólico.
Qué son las comparsas de Cádiz
Como las chirigotas, las comparsas del Carnaval de Cádiz son agrupaciones de artistas de alrededor de 14 componentes. Entre ellos hay tenores, segundos, octavillas y contraltos, que coordinan sus voces de una forma realmente prodigiosa y armónica.
También actúan disfrazados con atuendos relacionados con la temática de sus canciones. A pesar de que algunas composiciones puedan introducir elementos humorísticos, lo cierto es que aquí prima la reivindicación y la denuncia política y social.
De hecho, las comparsas fueron el principal motivo de censura durante la época de la dictadura.
En cuanto al ritmo de la actuación se divide en: presentación, pasodobles, cuplés y popurrí. Por lo general, los pasodobles son los más aplaudidos y esperados por el público.
Un lugar habitual de actuaciones de comparsas es el barrio de La Viña, sobre todo durante la tarde-noche de los días grandes del Carnaval de Cádiz.
La Gran Final del Carnaval
El momento más importante del Carnaval de Cádiz es la Gran Final del Falla. Durante horas compiten las agrupaciones carnavalescas que han superado las diferentes fases clasificatorias, agrupadas según su categoría:
- Chirigotas.
- Comparsas.
- Coros: con un máximo de 45 componentes (10 integrantes de orquesta). Es muy llamativa (y emotiva) la conjunción de sus voces.
- Tríos, cuartetos y quintetos: pese a que en su actuación también hay composiciones musicales, por lo que se caracterizan es por representar sátiras teatralizadas.
Hay un máximo de cuatro agrupaciones por categoría, lo que explica la duración del espectáculo. Éste suele comenzar a las 10 de la noche del viernes y se prolonga durante buena parte de la madrugada.
A esto hay que sumar el tiempo de deliberación del jurado y el anuncio oficial de los ganadores, que puede producirse, incluso, cuando ya ha amanecido.
Las entradas para asistir a la Final del Falla se sortean entre las personas interesadas en asistir al espectáculo. También existe un número limitado de localidades de cortesía por parte de la organización. En cualquier caso, resulta todo un privilegio para los gaditanos y para muchos andaluces conseguir un par de entradas para la Final del Carnaval de Cádiz.