El Parque de La Garrotxa cuenta con unos 40 volcanes de diferente tamaño y naturaleza que conforman un espacio único. Sin embargo, el volcán de Santa Margarita es uno de los más famosos y visitados por su importancia geológica, ya que cuenta con un cráter gigante que puede ser visitado, como por la ermita románica levantada en mitad del mismo.
- Contexto Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa
- Rutas de senderismo en la zona
- Ermita de Santa Margarita
- Cómo llegar
Contexto Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa
De todos los volcanes de la Garrotxa, el de Santa Margarita es uno de los más conocidos y visitados por la impresión que causa estar dentro de su cráter y visitar la ermita que se levanta en el corazón de este espacio.
Este increíble espacio natural de Girona cuenta en sus 12.000 hectáreas con hasta 40 conos y 20 coladas volcánicas que han sido conquistadas por prados y bosques casi mágicos rodeados de pueblos medievales y una gastronomía muy rica. No es de extrañar que ya en 1982 se decidiera protegerlo con la declaración de Paraje Natural de Interés Nacional con áreas de Reservas Integrales de Interés Geobotánico.
Dentro del parque hay marcados muchos recorridos para visitar la comarca en coche, a caballo o a pie en itinerarios que cruzan senderos, puentes y desfiladeros, antiguas masías, calzadas romanas y pueblos históricos como Besalú, Olot o Santa Pau.
La actividad volcánica en La Garrotxa se apagó hace miles y miles de años pero las últimas explosiones dejaron cicatrices en la tierra que todavía se pueden disfrutar, como el enorme cráter circular del volcán de Santa Margarita que mantiene su esencia.
Muy cerca de este punto podemos encontrar la Fageda d’en Jordà, que es una antigua colada volcánica cubierta ahora por uno de los bosques de hayas más importantes de toda la comarca por su espesor y su magia, ya que la zona recibe lluvias importantes durante casi todo el año que se suma al rico sustrato de su suelo.
Rutas de senderismo en la zona
La ruta más habitual del volcán de Santa Margarita es la que va desde el aparcamiento hasta la ermita del mismo nombre, situada en un prado dentro del cráter que permite estar un rato allí sentados, hacer un picnic y disfrutar de un entorno místico y muy energético.
Sin embargo, podemos hacer una ruta más larga, el llamado itinerario 1, que continúa hacia el volcán del Croscat y cruza la Fageda d’en Jordá, después de visitar la ermita.
En este caso, se trata de un camino de 11 kilómetros, con distintos desniveles, que permite disfrutar de distintos paisajes volcánicos y cómo la naturaleza ha ido conquistando lavadas y cráteres.
También se puede salir en otras rutas desde el propio Olot o de Santa Pau, ya que esta zona del parque natural está llena de senderos donde disfrutar de las vistas y de la esencia de La Garrotxa.
La llegada hasta el cráter y la ermita de Santa Margarita es bastante fácil y se puede hacer igualmente con niños, ya que sólo hay una zona más empinada que es justo la llegada al volcán. Luego, la bajada es divertida hasta el prado donde está el templo.
Ermita de Santa Margarita
La ermita de Santa Margarita es un edificio solitario en mitad de un llano circular que resulta ser el interior de un cráter volcánico. Sólo esta sensación hace de este templo solitario y de estilo románico uno de los lugares más místicos de la zona de La Garrotxa.
Se dice que la primera iglesia fue levantada en el siglo XII, justo cuando encontraron la imagen de Santa Margarita dentro del cráter del volcán.
Es una estatua de alabastro que dio origen a la ermita y que ahora puede visitarse en el Museo Diocesano de Girona, aunque hay una copia en el altar de este increíble edificio de piedra.
Las primeras noticias registradas de la ermita son de principios del siglo XV por el testamento de un noble en el que dejaba parte de su herencia para restaurar esta iglesia. Sí se sabe que el templo sufrió muchos daños por dos terremotos en ese mismo siglo y que se reconstruyó en 1865, con la estructura de una sola nave que presenta ahora.
Cómo llegar
El volcán de Santa Margarita se encuentra en la carretera que une las localidades de Olot con Santa Pau. Para acceder al cráter, hay un camino sencillo con un pequeño desnivel al llegar al corazón del volcán y dispone de un aparcamiento en el que se puede dejar el coche sin problema.
Lo mejor en este caso es ir en tu vehículo hasta el parking y desde ahí iniciar alguna de las rutas que salen por esta zona del parque. También se puede llegar a pie desde Olot pero el camino es mucho más largo y complicado.