Esta fortaleza sobre una enorme roca en el río Moldava guarda los secretos más misteriosos del origen de Praga. En ella se levantó un castillo en el siglo X que llegó a ser hospedaje real de los príncipes checos antes de que se mudaran al Castillo de Praga.
Dicen que sobre esta roca, la mítica princesa Libusa soñó con la creación de una ciudad que tocaría las estrellas y muchos señalan ese momento como el origen del nacimiento de la capital checa.
Atracciones principales
Basílica de San Pedro y San Pablo
Con casi mil siglos de historia, ya que la primera fundación habla de una iglesia románica en el año 1050, el templo que ahora contemplamos se terminó de construir en 1903 en un estilo neogótico, convirtiendo la basílica en uno de los mejores ejemplos de Art Nouveau de la ciudad de Praga.
De sus dos campanarios gemelos que se pueden ver en la distancia y que marcan parte del perfil de Vyšehrad, resuenan cada hora parte de las campanas que anuncian el tiempo en una de las fortalezas más antiguas de la capital. En el interior, se pueden ver murales coloridos cuyo tema principal es la historia, tanto del cristianismo como del pueblo checo. También hay escenas de la vida de San Pedro y San Pablo, los dos santos a los que se dedica la basílica, además de la presencia de mujeres aladas y de motivos florales que trepan por los pilares.
Cementerio de Vyšehrad
El cementerio que podemos ver ahora se construyó en 1869 en uno de los camposantos medievales que había en Vyšehrad y está situado junto a la Basílica de San Pedro y San Pablo.
Este lugar santo acoge la tumba de más de 600 personajes famosos de Chequia de todos los ámbitos, desde músicos a historiadores, políticos, artistas y poetas, entre otros.
En la visita podemos ver el lugar de descanso de personalidades como el famoso poeta Jan Neruda, el compositor Antonin Dvorak y la escritora Božena Němcová o el premio Nobel Jaroslav Heyrovský.
Hay que sacar entrada para recorrer un lugar que ha sido clave en la historia de Praga y que guarda la memoria de tan grandes hombres y mujeres de Chequia.
Casamatas y la Galería de Vyšehrad
En siglo XVI y XVII, el castillo de Vyšehrad se convirtió en una fortaleza de defensa a la que se fueron añadiendo bastiones para facilitar la entrada y salida de soldados y armas. Fueron entre esos dos siglos cuando aparecieron las casamatas, un complejo sistema subterráneo de túneles estrechos y salas que permitía que las tropas se movieran rápidamente de un lado a otro del bastión.
El espacio más grande de las casamatas de Vyšehrad es la conocida como sala Gorlice, de más de 300 metros cuadrados, que se utilizó igualmente como un almacén de armamento y de alimentos para los soldados en caso de ataque.
Ahora, esta sala es una galería de arte donde se pueden ver algunas de las estatuas barrocas que adornaban el famoso Puente de Carlos de Praga.
Actividades y consejos
Caminatas por los jardines y murallas
El interior de la fortaleza se ha ido transformando en uno de los parques más famosos de Praga con zonas verdes, áreas para niños y restaurantes de todo tipo. De hecho, recorrer estos jardines nos llevará más de una hora y sin pararnos.
Además de varias estatuas gigantes de personajes mitológicos también hay un profundo pozo que, en la época barroca, fue la entrada de agua a la fortaleza.
Las vistas desde esta enorme roca sobre el río Moldava son impresionantes sobre todo por las zonas de la muralla que se pueden visitar y no podemos dejar de contemplar la Columna del Diablo, una formación extraña donde dicen que el demonio perdió una apuesta con uno de los monjes de Vyšehrad.
Visita guiada por la fortaleza
Aunque esta fortaleza es menos conocida entre los turistas que van a Praga, se puede contratar una visita guiada en la que recorrer sus principales atracciones turísticas y sus espacios más secretos donde conocer todas las leyendas que rodean a este castillo en la roca y a la fundación de Praga.
Todos los días, a las dos de la tarde, se realiza un tour con guía por los espacios principales pero también se pueden contratar visitas privadas para hacer un recorrido más especial.
Picnic con vistas al río
Los jardines que rodean la Basílica de San Pedro y San Pablo son una de las zonas más tranquilas para poder hacer un picnic con vistas al río Moldava rodeados de enormes estatuas de Josef Myslbek que representan a las principales figuras mitológicas de la historia checa.
Entre enormes árboles y un verde césped, se ubican algunas de las mejores zonas para hacer un picnic siempre que el tiempo lo permita. Cuando el frío aprieta, la mejor forma de disfrutar de las vistas y de la increíble naturaleza de esta fortaleza es entrar en uno de los bonitos cafés de Vyšehrad.