Este edificio del siglo XVIII es un recorrido por todos los tragos que evocan a Málaga no sólo en su etiqueta, sino también en la forma de hacer el vino. Concretamente, el Museo del Vino, situado en pleno centro de la ciudad, es un recorrido por las dos denominaciones de origen que tienen sus raíces en esta tierra: “Málaga” y “Sierras de Málaga”.
- La historia y el contexto en el que nació este museo
- Toda la información que tenemos que saber de la visita
- Qué podrás ver y descubrir en este museo
- ¿Se pueden hacer catas de vino? ¿Qué otras actividades acogen?
La historia y el contexto en el que nació este museo
Málaga guarda entre sus municipios y sus tierras algunos increíbles tesoros vinícolas que no siempre son conocidos. De hecho, son muchos los que relacionan a los vinos de Málaga con el dulzor de la Pedro Ximénez, pero hay más matices entre sus viñas que, para la Denominación de Origen que los vigila y los protege, tenían que salir a la luz.
Con esta misión nació en 2008 el Museo del Vino Málaga. Situado en el antiguo Palacio de Biedmas, un edificio del siglo XVIII, las distintas administraciones quisieron derribar todo el interior pero mantener la aristocrática fachada para levantar un lugar en la ciudad en el que sólo se hablara de los vinos de Málaga, de sus variedades tan especiales y de las condiciones de un clima que convierte a sus caldos en únicos.
Toda la información que tenemos que saber de la visita
La visita a este palacio es muy recomendable puesto que además de conocer cómo se elaboran los vinos de Málaga también se puede disfrutar de un homenaje a la tradición de esta tierra y hasta probar algunos de sus increíbles caldos.
El Museo del Vino está abierto todo el año de lunes a sábado en horario de diez de la mañana a cinco de la tarde, entre semana, y hasta las dos del mediodía los sábados. Hay que tener en cuenta que cierra los festivos nacionales de Navidad y Semana Santa.
La visita es libre por las distintas estancias del museo y dentro de los seis euros que cuesta la entrada normal o cuatro euros la reducida se incluye la degustación de dos vinos con Denominación de Origen de la provincia de Málaga en una actividad guiada para poder sacarle el máximo partido a esta cata. Además, se pueden adquirir más catas si así lo deseamos por dos euros más por copa.
Qué podrás ver y descubrir en este museo
Al cruzar la puerta de este palacio, con su tallado dintel en piedra, el museo se abre a distintas plantas entre las que se dividen 800 metros cuadrados de salas donde relatar todas las tradiciones y características relacionadas con los vinos de Málaga.
Una de las partes más curiosas es la que recoge más de 400 piezas antiguas de la imagen que ha acompañado a los vinos de la región. Así podemos ver etiquetas de botella, carteles y estampaciones publicitarias para los distintos vinos y las pasas, que también tienen su denominación de origen en esta provincia.
En los paneles se muestran cabeceros de barrilería, estuchería y piedras litográficas que directamente hacen que el visitante viaje a las bodegas del siglo XIX y principios del XX, cuando empezó a profesionalizarse una tradición que siempre había estado presente en las casas malagueñas.
Durante el recorrido se pasa por una sala donde, con maquinaria antigua y elementos tradicionales, se explica la historia de este arte cuyos primeros restos en la provincia se encuentran en la cultura fenicia. También hay un apartado dedicado a la geografía del vino, es decir, a los pueblos que pertenecen a las dos D.O, la de Málaga y la de Sierras de Málaga, con una atención especial a los distintos tipos de suelo, de viñas y a las variedades climáticas que afectan a su crianza y a sus matices.
El museo dedica igualmente un espacio a cómo se obtiene el mosto y de ahí cómo se trabaja en las bodegas para llegar a buen término todas las elaboraciones que se realizan en los vinos de licor y dulces de la D.O. Málaga y de los blancos, tintos y rosados de la D.O. Sierras de Málaga.
¿Se pueden hacer catas de vino? ¿Qué otras actividades acogen?
No podemos salir del Museo del Vino de Málaga sin, por lo menos, haber probado alguna referencia de sus dos denominaciones de origen y sabiendo bien qué diferencia a unos vinos de otros. Por eso la entrada incluye como mínimo dos catas diferentes, pero además, el museo organiza cursos de degustación para que cualquier aficionado aprenda a disfrutarlo no sólo por su sabor sino también sus aromas y colores.
Pero estos cursos no es lo único que podemos vivir dentro del museo, también hay un calendario lleno de actividades que incluyen exposiciones, presentaciones de libros y hasta obras de teatro y que conviene consultar antes de acercarnos a visitarlo para sacar el máximo partido.