Castellón es la provincia más desconocida de la Comunidad Valenciana a nivel de turismo pero es un lugar lleno de rincones únicos que han permanecido casi sin explorar para las masas de bañistas habituales en otros puntos de la región. Uno de ellos es el Parque Natural de la Sierra de Irta, una parte de la costa mediterránea llena de senderos que te llevan a playas naturales y calas secretas para la mayoría de los visitantes.

  1. El contexto natural de este increíble parque
  2. Qué podrás ver en la Sierra de Irta
  3. Las mejores rutas de la Sierra de Irta
  4. Recomendaciones para una visita perfecta a Irta

El contexto natural de este increíble parque

El Parque Natural de la Sierra de Irta está ubicado en una pequeña zona montañosa de la Costa del Azahar, en Castellón. Su protección desde 2002 ha hecho que sea una de las zonas que se han librado de la invasión urbanística, por lo que sigue conservando lugares muy auténticos.

Se ubica entre Peñíscola y Alcossebre, desde donde se puede llegar en bicicleta e incluso caminando, y en sus más de 13 kilómetros guarda calas solitarias y playas con mucho encanto frente a un Mar Mediterráneo casi desconocido por la libertad con la que se mueve entre estos recodos.

Cuenta con picos de altura de hasta 572 metros de altura sobre el nivel del mar.

Parque Natural de la Sierra de Irta

Qué podrás ver en la Sierra de Irta

Lo primero que llama la atención del Parque Natural de la Sierra de Irta es la naturaleza típica del clima mediterráneo que vive en este trozo de costa totalmente en libertad. Así, entre arbustos, pinos y senderos se descubren vistas increíbles sobre el mar y playas de aguas transparentes y arena blanca como las del Russo y del Pebret.

Además, los caminos cruzan algunas zonas de montañas en las que se podrá ver las aves más comunes por estos lares y la vegetación más propia de las alturas mediterráneas.

Pero pinos y pájaros no son lo único con lo que nos podemos cruzar en el camino ya que hay algunas construcciones antiguas que merecen la pena una caminata. Una de ellas es la Torre de Badum, un antiguo faro en la cima de un acantilado cerca de Alcossebre, que es de los más antiguos de la región.

En su momento, en el siglo XIX, tenía la función de guiar a los barcos en la rocosa costa pero ahora, tras su rehabilitación, es uno de los lugares con las mejores vistas panorámicas de toda Sierra de Irta.

También podemos acercarnos hasta el Castillo de Xivert, del siglo XVII, y que recuerda a las fortalezas que se levantaron en esos siglos para defender la costa de ataques y piratas.

Parque Natural de la Sierra de Irta

Las mejores rutas de la Sierra de Irta

Son varios los caminos que atraviesan la sierra a pie. Entre las rutas más populares está la del sendero de la Cala del Moro, que es un paseo que acaba en la playa del mismo nombre, un lugar muy bonito para darse un baño o sentarse a escuchar el sonido del mar.

También podemos apostar por la ruta circular desde Font Nova, en Peñíscola, que atraviesa Mas del Senyor, Clot de Maig, las Dunas del Pebret y acaba con las vistas de Torre Badúm.

Desde el Faro de Irta en Alcossebre se puede llegar a la Font de la Parra y atravesar algunas calas o simplemente seguir las indicaciones que marcan otra de las rutas circulares de Sierra de Irta que va desde el cementerio de Santa Magdalena de Pulpis hasta el castillo, atravesando Alcalá de Xivert.

Dos caminos más completos, pero igual de impresionantes, llegaron a las puertas de dos de las ermitas que se pueden ver en este Parque Natural, la de Santa Lucía y la de Sant Antoni. En ambos casos se puede alcanzar incluso las Crestas, que es la zona más alta de la sierra.

Parque Natural de la Sierra de Irta

Recomendaciones para una visita perfecta a Irta

Podemos disfrutar de la Sierra de Irta en cualquier momento del año porque el clima en la costa de Castellón casi asegura horas de sol cualquier día. Sin embargo, nuestra mochila cambia si optamos por recorrer el parque natural en verano o en invierno.

Si las temperaturas son suficientemente altas como para poder tumbarnos en la arena y darnos un buen chapuzón, no se nos puede olvidar un bañador, la toalla, una gorra y gafas de sol para el camino.

Aunque no pensemos en bañarnos, en la mochila antes de salir de ruta hay que meter hidratación, cuanta más mejor, algo de comida, porque no encontraremos muchos sitios, y protector solar, independientemente de la estación en que vayamos.

También es preferible elegir un calzado cómodo para los caminos de montaña que luego nos podemos cambiar por unas chanclas o escarpines si acabamos en una cala o en una de las playas de guijarro.

Muchos de los caminos son fáciles, están bien indicados y se pueden hacer con niños sin problema, pero mejor consultar antes.

Parque Natural de la Sierra de Irta