Por Álora han pasado tartesios, íberos, visigodos y árabes que encontraron en este cruce de caminos un lugar perfecto por el privilegiado entorno natural que lo rodea: montañas frente al valle del río Guadalhorce. Esta mezcla ha configurado un pintoresco pueblo más allá de ser una de las entradas al famoso desfiladero del Caminito del Rey.

  1. La historia de la localidad, un enclave prehistórico
  2. Qué puedes ver en tu visita a Álora
  3. Qué puedes ver en los alrededores: las rutas y los senderos más impresionantes
  4. Dónde comer en Álora

La historia de la localidad, un enclave prehistórico

La ubicación de Álora ha sido clave a lo largo de la historia para que fuera uno de los asentamientos más antiguos de la zona. Se sabe de la presencia de asentamientos desde la Prehistoria y del paso de tartesios, fenicios, íberos y romanos. Luego los visigodos y los árabes, que dieron forma al alma de lo que ahora es el municipio al crear una fortaleza y una villa amurallada.

Álora fue reconquistada por los Reyes Católicos en su camino a Granada y jugó un papel muy importante durante las Guerras de Sucesión y en la invasión napoleónica.

Álora

Qué puedes ver en tu visita a Álora

Lo más famoso de Álora, sin duda, es su Castillo, situado en el llamado Cerro de las Torres, donde se asentó encima de un antiguo poblado romano, y con unas vistas increíbles sobre el valle del Guadalhorce que le permitía defender la villa de cualquier enemigo que se acercara por tierra.

El propio nombre del pueblo, Álora, viene del árabe “Al-Urra” que significa “fortaleza”, lo que nos da una idea de la importancia que este alto ha tenido en el desarrollo de la villa.

El castillo cuenta con dos recintos amurallados que se adaptan perfectamente al terreno con varios torreones que le daban una importante capacidad defensiva.

Aunque está bastante deteriorado se puede ver perfectamente su Torre del Homenaje, algunas murallas originales y la puerta principal.

Castillo de Álora
Castillo de Álora, situado en el llamado Cerro de las Torres

Cerca de esta fortaleza hay uno de los miradores más famosos de la zona, el de Al Baezi, desde donde se obtienen unas vistas sobre el valle impresionantes.

Pero merece la pena bajar al centro del pueblo para recorrer sus calles y, sobre todo, visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, una de las más grandes de toda la provincia de Málaga, construida en el siglo XVII. Es de admirar los frescos de los 12 apóstoles y también la imagen del Santísimo Cristo Crucificado, una de las más veneradas de la ciudad.

En las afueras de Ágora, merece también la pena visitar el Convento de Nuestra Señora de las Flores, del siglo XVI, donde se encuentra la patrona de Álora. Lo más llamativo es la Cruz del Humilladero que conmemora la entrega de llaves del último gobernante musulmán al bando cristiano tras la reconquista.

No podemos irnos de Álora sin visitar el Monumento al Cante por la Malagueña, un palo de flamenco que nació justo entre estas calles y que sigue siendo de los más populares en la zona.

Qué puedes ver en los alrededores: las rutas y los senderos más impresionantes

Una de las salidas más impresionantes que podemos hacer desde Álora es recorrer el famoso desfiladero de El Caminito del Rey. Está ubicado en Los Gaitanes, a unos 12 kilómetros de Álora, y es uno de los senderos con las vistas más impresionantes sobre el río Guadalhorce.

En sus ocho kilómetros de recorrido podemos encontrarnos hasta alturas de 100 metros y unas impactantes estampas del desfiladero más famoso de Málaga.

El Caminito del Rey
El Caminito del Rey

Pero también podemos optar por ascender hasta el Hacho de Álora, que es la montaña que protege a esta zona y que es una de las joyas naturales más importantes de la zona con unos miradores increíbles hacia la Hoya de Málaga. La subida está aconsejada para toda la familia porque no tiene mucha dificultad y está perfectamente indicada.

La mejor fotografía, sin duda, la obtendremos en la Cruz del Hacho, que es la cumbre de esta ruta.

Si queremos una aventura con menos altura, podemos recorrer el sendero de la Sierra de Aguas, a través del pinar que rodea Álora y disfrutar del vuelo de buitres leonados y halcones peregrinos. También hay incluso águilas perdiceras, entre otros animales que se cruzarán a nuestro paso.

Dónde comer en Álora

Son muchos los bares, mesones y restaurantes que podemos visitar para probar la gastronomía típica de esta zona de Málaga. Entre los más populares está el Mesón Carrión, una parada obligatoria para muchos de los senderistas que llegan a Álora para recorrer el Caminito del Rey. Lo mejor de este lugar son, sin duda, sus almuerzos, contundentes y por un precio bastante asequible.

Aunque tiene una carta relativamente corta, este bar, situado también en la barrida aloreña de Bermejo, es otra buena opción para almorzar por un módico precio.

Si buscamos algo con más historia podemos reservar en Casa Abilio, en la barriada de El Chorro, que es uno de los emblemas gastronómicos de la comarca por su buena cocina y sus raciones generosas. No nos podemos perder los platos de carne y los postres.

Entre las opciones con una amplia carta de platos de toda la vida están Los Caballos, un restaurante donde las carrilleras y el chivo son los platos más icónicos.