La localidad de Playa Blanca, perteneciente al municipio de Yaiza, fue hasta los años 70 una pequeña aldea de pescadores perdida en el paisaje volcánico del sur de Lanzarote. Hasta que comenzaron a llegar los primeros turistas ingleses. Desde entonces, este pueblo de casi 12.000 habitantes se ha convertido en el más joven destino turístico de la isla; un «paraíso» donde caminar por un paseo marítimo de 7 kilómetros de longitud, con vistas a Fuerteventura y el islote de Lobos, o relajarse en las cercanas playas vírgenes de Punta del Papagayo, ubicadas en el Parque Natural de los Ajaches. Allí, el silencio, la arena dorada y el contraste del turquesa del mar con el color rojizo de las rocas volcánicas hacen del baño una experiencia inolvidable.

Playa Blanca es el lugar perfecto para olvidarse del mundo unos días, aunque sin renunciar a sus placeres. El larguísimo paseo marítimo ofrece planes para todos los gustos: ir de compras, probar la gastronomía local, a base de pescado y marisco, o acercarnos al puerto deportivo Marina Rubicón para practicar algún deporte acuático, jugar al pádel, o simplemente ver la puesta de sol desde una terraza. Los más fiesteros encontrarán diversión nocturna en la terraza lounge bar Marea, con espectaculares vistas, y en la discoteca Jungle´s. Para lo que prefieran planes más cultivados, el pueblo atesora dos Bienes de Interés Cultural: la torre de las Coloradas (o del Águila),  construida entre los años 1741 y 1744 como torre de defensa, y el faro de Pechiguera.

  1. Punta del Papagayo, las mejores playas de Lanzarote
  2. Cómo llegar en coche a Punta Papagayo
  3. Dónde alojarse cerca de Punta Papagayo y Playa Blanca
  4. Dónde se puede comer en las proximidades

El mayor atractivo de Playa Blanca, sin embargo, es su condición de «campamento base» desde el que viajar a algunos de los parajes más espectaculares del sur de Lanzarote, que por momentos parece otro planeta. A pocos minutos en coche de la localidad, aguardan lugares como las tranquilas piscinas naturales de Los Charcones, el Parque Nacional de Timanfaya, los viñedos “volcánicos” de La Geria, las inmensas Salinas de Janubio o el “marciano” lago verde de El Golfo. En ferry desde Playa Blanca, un trayecto de apenas media hora nos acerca a la cercana isla de Fuerteventura, donde podemos pasar el día en las playas de dunas blancas de Corralejo.

En este artículo, sin embargo, queremos resaltar el que, por su belleza y situación de aislamiento, quizá sea el lugar más especial del sur de la isla: la Punta del Papagayo.

Punta del Papagayo, las mejores playas de Lanzarote

A unos minutos en coche de Playa Blanca, llegarás por una pista de tierra a un paraje de llanuras infinitas y rocas volcánicas que te hará sentir en Marte. Es la Punta del Papagayo, un lugar recóndito en el extremo sur de Lanzarote en el que, por estar dentro del Monumento Natural de los Ajaches, deberás pagar una pequeña cantidad para acceder. Esto te permitirá disfrutar durante todo el día de los verdaderos tesoros de esta zona, a la que nunca llegó la feroz urbanización, y de sus playas vírgenes. Los únicos signos de civilización en este lugar son un aparcamiento, un camping y un par de chiringuitos. Aquí te esperan, entre otras, Playa Mujeres, Caleta del Congrio, Caletón de San Marcial, Playa de la Cera, Playa del Pozo, Playa Puerto Muelas y, la más popular de todas, Playa Papagayo. Conozcámoslas más en profundidad.

Playa Mujeres

Si buscas un lugar relajado donde pasar un día de playa, lo has encontrado. En Playa Mujeres, en pleno Monumento Natural de los Ajaches, encontrarás una ensenada de color blanco con una arena finísima que contrasta con el color turquesa que muestra el océano Atlántico.

 

 

Aunque solo mide 400 metros es el espacio suficiente para disfrutar del sol y de buenos baños en unas aguas poco peligrosas. El tipo de visitantes de esta playa es variado, por lo que te sentirás a gusto tanto si viajas solo como si vas con toda la familia. Además, dispone de aparcamiento, servicio de limpieza y de recogida de basuras.

Caletón de San Marcial

Esta playita de arena y rocas, a la que solo se puede llegar a pie, tiene muchas posibilidades de ser ese espacio tranquilo que estás buscando en Lanzarote. El Caletón de San Marcial es accesible por un camino de tierra desde Playa Mujeres, así que puedes aprovechar y hacer un dos por uno en tu día de playa. Su agua cristalina te conquista al instante.

Playa del Pozo

Esta playa, también conocida como playa de la Cruz, se encuentra situada cerca de Punta del Papagayo. De hecho, cuando la marea está baja es accesible desde las playas vecinas. Aunque su extensión no es demasiado grande, ya que tiene 340 metros de largo y unos 10 de ancho, es la dimensión suficiente para disfrutar de este bonito espacio sin agobios. Su arena tiene algo de grava, y el agua sigue siendo turquesa, como en toda esta zona. No hay espacios de sombra ni ningún tipo de servicio, por lo que es conveniente llevar sombrilla, protector, un picnic y mucha agua.

Playa del Pozo
Playa del Pozo

Playa de la Cera

Aunque es pequeña, la playa de la Cera, o de la Cerita, tiene mucho encanto. En sus poco más de 100 metros de longitud y 30 metros de ancho, acoge a bañistas y curiosos que visitan el conjunto de playas integrantes del Monumento Natural de los Ajaches. Las vistas, además, no pueden ser mejores. Desde la orilla se puede ver el islote de Lobos y la isla vecina de Fuerteventura. Como la siguiente playa es la de Papagayo, el servicio de restauración no pilla demasiado lejos si prefieres degustar la cocina local a llevar unos bocadillos.

Playa Papagayo

La playa Papagayo, con su peculiar forma de una perfecta media luna, está totalmente protegida del viento (como en general lo está Punta del Papagayo) por acantilados, lo que se agradece en una isla como Lanzarote. Al tratarse de una pequeña bahía, sus aguas son especialmente recomendables para la práctica del esnórquel.

Arenas doradas, agua cristalina, poco viento y suave oleaje son un denominador común de todas las playas. Por su extensión, conseguirás encontrar un sitio alejado de la muchedumbre incluso en verano, cuando hay una gran afluencia turística. Si las visitas en temporada baja, te sentirás como un náufrago en una isla desierta.

Punta Papagayo
Playa Papagayo

Playa Caleta del Congrio

Que una cala esté un poco alejada del aparcamiento, a veces tiene sus ventajas… Y eso es lo que ocurre en la Caleta del Congrio, donde los bañistas pueden practicar nudismo sin problema. Hay que tener en cuenta que es una playa mixta, por lo que es probable que haya mucha gente con bañador.

 

 

 

Aunque no es muy grande, unos 280 metros de longitud y 20 de anchura, es un lugar muy agradable donde pasar todo el día, ya que se puede sentir la aridez del desierto y, al mismo tiempo, la saludable temperatura de sus aguas. Llévate tu propio picnic y bolsas para no dejar basura.

Está situada al lado de la playa Puerto Muelas, con la que comparte la zona de aparcamiento, por lo que puedes continuar la excursión en esta otra ensenada.

Playa Caleta del Congrio
Playa Caleta del Congrio

Playa Flamingo

Ubicada en la costa oeste de Playa Blanca, Playa Flamingo es una de los mejores arenales para ir con niños, al tratarse de un lugar tranquilo, con poca afluencia de gente y en la que suele haber un ambiente muy familiar. En el margen derecho de la playa hay un pequeño búnker que sirve de mirador y que está rodeado por una cadena con candados de parejas que han sellado allí su amor. La playa está custodiada por numerosos restaurantes y comercios y el acceso a la arena se realiza por unas pasarelas de madera. La Playa Flamingo de Lanzarote tiene 200 metros de longitud, su agua es cristalina, apenas hay oleaje y los fondos son poco profundos, por lo que es ideal también para practicar esnórquel.

Playa Dorada

Ubicada también en Playa Blanca, Playa Dorada es una pequeña bahía artificial de unos 300 metros de longitud que invita a sus visitantes a disfrutar de sus cristalinas aguas y de la fina arena dorada que le otorga el nombre. Al tratarse de una playa semiurbana, suele estar bastante concurrida, sobre todo en temporada alta, pero a cambio cuenta con todo tipo de servicios: duchas, aparcamiento, alquiler de hamacas… Playa Dorada (Lanzarote) también es muy atractiva para aquéllos que disfrutan con las actividades acuáticas y las compras, ya que está rodeada de comercios y restaurantes.

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Playa Dorada

Cómo llegar en coche a Punta Papagayo

Para llegar a Punta Papagayo, la mejor opción, sin duda, es utilizar un vehículo privado o de alquiler. Desde Arrecife, por ejemplo, hay 37 kilómetros que se pueden realizar en unos tres cuartos de hora por la carretera LZ-2 en dirección sur y, después, seguir por la LZ-702. Si partes de Puerto del Carmen, la distancia es algo menor, ya que sólo hay 29 kilómetros de distancia, pero las vías de acceso son las mismas, la LZ-2 y la LZ-702.

Dónde alojarse cerca de Punta Papagayo y Playa Blanca

No muy lejos de Punta Papagayo, hay tres alojamientos que, sin duda, merecen los máximos elogios por su exclusividad, sus servicios y su emplazamiento. Son los siguientes:

Barceló Lanzarote Active Resort

También junto al mar, este amplio complejo con 659 habitaciones de diferentes tipologías y tamaños (de entre una y cinco personas) está enfocado en aquellas personas que buscan una vacaciones a caballo entre el bienestar y la actividad. En este sentido, la posibilidad de practicar deportes es muy amplia: desde una piscina olímpica con diez calles y un circuito ciclista profesional, a actividades acuáticas como windsurf, kitesurf o surf, caminatas guiadas o golf. También muy amplias son las actividades de animación en el propio complejo y los espectáculos nocturnos. Como la oferta gastronómica, en los ocho bares y restaurantes del resort, de los que se puede hacer uso en Media Pensión, Todo Incluido y Todo Incluido Plus.

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Hotel Occidental Lanzarote Mar

Barceló Teguise Beach

Pensado sólo para adultos, este renovado hotel está en primera línea de mar de Costa Teguise, uno de los destinos turísticos emblemáticos de Lanzarote, a apenas 650 metros de la playa de las Cucharas. Tiene 305 habitaciones, la mayoría con bañeras de hidromasaje, equipadas con las más avanzadas tecnologías e inspiradas en la arquitectura local. El Barceló Teguise Beach ofrece una imagen vanguardista en todos sus bares y restaurantes: B-Lounge Cocktail Bar, Breeze (Gastro Pool Bar), Champs Sports Bar y Atlantic Buffet. También cuenta con un magnífico Centro Wellness, 2 piscinas y un gimnasio.

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Barceló Teguise Beach

Barceló Lanzarote Royal Level

Dentro del complejo de Barceló Active Resort está este hotel, concebido como un refugio de privacidad y servicios de alto nivel. De hecho, quienes decidan alojarse aquí pueden disfrutar, aparte de las actividades que el anterior, de piscinas exclusivas. En el capítulo gastronómico destaca su buffet Royal Level Asana, con una gran variedad de platos nacionales e internaciones y con un servicio de muy alto nivel. También Royal Level Pool Bar, al que solo pueden acceder lo clientes de este hotel y que ofrece un atractivo ambiente chill out. En cuanto a sus 155 habitaciones están decoradas con un gusto refinado y elegante muy actual.

Dónde se puede comer en las proximidades

Los restaurantes y chiringuitos abundan en las inmediaciones de Playa Blanca y Punta del Papagayo. Aquí te ofrecemos una cuidada selección de propuestas para conocer lo mejor de la gastronomía canaria y en un espacio muy singular de la isla. No dejes de probar un buen plato de pescado fresco o de carne mientras saboreas los excepcionales vinos de Lanzarote.

  • Casa Brígida (Playa Blanca). Convertido en un referente de la gastronomía de Lanzarote, este restaurante basa su propuesta gastronómica en el pescado fresco de la isla. Se halla en un espacio muy agradable del puerto deportivo Marina Rubicón y responde siempre a las expectativas de los comensales. Cuenta con una deliciosa terraza con cristaleras que mira al mar y al puerto. Aquí tienen excelente fama los mejillones, las navajas, las lapas y los carabineros, además de los taquitos de bacalao y las croquetas de cherne.
  • El Olivo (Playa Blanca). Este encantador restaurante tiene dos espacios muy diferenciados: el salón interior, custodiado por una gran pérgola de madera, y la terraza que da a la avenida, guarecida bajo unos elegantes toldos.  Para abrir boca, se recomienda una ensalada de aguacate, salmón ahumado y gambas, además de marisco fresco: mejillones, almejas, navajas… Tiene varios platos de arroz, entre los que sobresalen el arroz negro con fondo de calamares y sepia y el caldoso con bogavane. Atención también al cochinillo confitado a baja temperatura deshuesado y al solomillo con foie y una reducción de Pedro Ximénez.
  • El Chiringuito de El Papagayo (Punta del Papagayo). Situado en lo alto de un risco, sobre la playa que le da nombre, este chiringuito tiene unas increíbles vistas hacia el Atlántico y aquí también el pescado fresco y el arroz son los protagonistas de la carta. El comensal se sienta sobre unas mesas de madera con sombrillas de brezo con un horizonte que sólo permite soñar. Además, se escucha buena música en medio de esta increíble naturaleza virgen.