Tradicional en su arquitectura, pero cosmopolita y ecléctico en su día a día, Chueca es el barrio que se identifica en Madrid con el colectivo LGTBI.
También es una de las zonas más chispeantes de la capital por sus aires alternativos y la concentración de cafeterías, bares, galerías y tiendas eco donde predomina el diseño y la originalidad.
El barrio de Chueca se localiza junto a la Gran Vía madrileña, en una de las zonas más céntricas de la capital, por lo que pasear por sus calles, hacer compras en la calle Fuencarral, visitar sus mercados o comer en alguno de sus restaurantes es un plan complementario en cualquier recorrido turístico.
- Museo de Historia de Madrid
- Museo del Romanticismo
- Iglesia de San Antón
- Palacio de Longoria
- La casa de las 7 chimeneas
- La Plaza del Rey y otros espacios abiertos de Chueca
- Compras en Fuencarral y Mercados de Chueca
- Dónde comer en Chueca
- Fiesta en Chueca
Qué ver en Chueca
Aunque su nombre suena a música y a tradición, ya que recuerda a Federico Chueca, un compositor de zarzuelas madrileño, alrededor de este vecindario soplan aires renovados y de libertad sexual. La transición del barrio comenzó hace algunas décadas cuando comenzaron a abrir los primeros bares y comercios especializados en el segmento LGTBI y, poco a poco, se fueron sumando muchos otros. Actualmente es el epicentro de un movimiento que aboga por la tolerancia y la igualdad de derechos sea cual sea la preferencia sexual.
A pesar del glamour que desprenden las nuevas tiendas y cafeterías, el barrio de Chueca también conserva una figura distinguida que habla de historia en la arquitectura y en sus museos. Algunos de ellos, como el Museo del Romanticismo, permiten que conozcas el interior de un palacio y más de dos mil piezas de uso cotidiano en el siglo XIX. Es un placer disfrutar de una merienda en su cafetería, oyendo el agua de la fuente situada en el patio interior. Igual de curioso y poco conocido es el Museo de la Historia de Madrid, situado en un antiguo hospicio. Tras sus barrocas fachadas descubrirás un espacio moderno donde se muestra la evolución de la ciudad. Para verlos con calma, reserva al menos media mañana.
Museo de Historia de Madrid
Localizado en el antiguo Hospicio de San Fernando, uno de los edificios más emblemáticos del barroco madrileño, este museo nos invita a descubrir la historia de la ciudad de Madrid desde su declaración como capital de España en 1561. Compuesto de 14 salas repletas de colecciones de muy variada índole, el museo indaga de manera fidedigna sobre los usos y costumbres del Madrid antiguo. Algunas de sus piezas más importantes son la Maqueta de Madrid ―realizada con sumo detalle por el ingeniero militar León Gil de Palacio a principios del siglo XVIII―, o la famosísima Alegoría de la Villa de Madrid, pintada por Francisco de Goya en 1809.
Museo del Romanticismo
Esta casa-museo, situada en la calle de San Mateo, encuentra su mayor atractivo en el palacete dónde se aloja. Construido en 1776 como vivienda permanente del I marqués de Matallana, este edificio de estilo neoclásico atesora una ingente colección de objetos histórico-artísticos profundamente ligados al modo de vida de la alta burguesía madrileña del siglo XIX. Su interior, decorado de manera profusa y decididamente ostentosa, ilustra la corriente estética del Romanticismo que imperaba entonces. Entre todas las salas y ambientes que podemos encontrar aquí, el salón de baile, repleto de espejos, lámparas de araña y paredes de oro y seda, se convierte en el centro de todas las miradas.
Iglesia de San Antón
Esta iglesia de estilo barroco se encuentra situada en el centro de la calle Hortaleza, justo al lado del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Fue construida en estilo barroco por el arquitecto Pedro de Ribera en la primera mitad del siglo XVIII, siendo en origen empleada como hospital de leprosos. Regentado después por los Padres Escolapios ―y más tarde, por los Antonianos―, este templo religioso también exhibe en su fachada trazas neoclásicas, fruto de remodelaciones posteriores. Como curiosidad, en su interior, depositadas en una urna de vidrio de estilo rococó, podemos contemplar los restos de San Valentín, mártir y patrón de los enamorados. Además, cada 17 de enero, día de San Antonio Abad, la iglesia organiza una ceremonia en la que los vecinos acuden con sus mascotas para que estas reciban la bendición del santo.
Palacio de Longoria
Situado en el vecino barrio de Malasaña, este edificio constituye uno de los ejemplos de la arquitectura modernista más importantes de Madrid. Hogar actual de la sede de la Sociedad General de Autores (SGAE), su edificación se remonta al año 1902, cuando el financiero Javier González Longoria encarga al arquitecto José Grases Riera la construcción de su vivienda familiar. Del conjunto de su estructura, merece la pena destacar la decoración fantasiosa y orgánica de su fachada, su escalera imperial circular o la vidriera que corona su cúpula de hierro.
La casa de las 7 chimeneas
Detrás de este nombre tan novelesco se esconde uno de los últimos ejemplos de la arquitectura civil madrileña del siglo XVI. Situado en la Plaza del rey, este edificio cuatricentenario representa un verdadero tesoro patrimonial; y su historia, trufada de anécdotas y leyendas, uno de los mejores relatos de la evolución de Madrid. Según los amantes de la rumorología, las siete chimeneas representan los siete pecados capitales y la casa, supuesto lugar de reclusión de una hija ilegítima de Felipe II, aún alberga su espíritu. Desde 1980 acoge una de las sedes del Ministerio de Educación y Cultura.
La Plaza del Rey y otros espacios abiertos de Chueca
Una buena manera de orientarse en el barrio de Chueca es articular los paseos a partir de sus plazas. Si llegas en metro, la primera que verás será la Plaza de Chueca, que te dejará en pleno corazón del vecindario. Desde la misma podrás decidir si te apetece ir de compras, sentarte en alguna de sus terrazas o darte un masaje tailandés allí mismo, en Art Thai Massage.
Igualmente imprescindible es la Plaza del Rey, un espacio tranquilo y abierto con una fuente cuyo sonido relajante acompaña a quienes se detienen a descansar en alguna terraza o se acercan a conocer la Casa de las Siete Chimeneas. Esta vivienda es uno de los escasos exponentes civiles que quedan del siglo XVI en Madrid. Su nombre hace referencia a las 7 chimeneas que tiene en su tejado. El inmueble también es conocido por las leyendas que refieren que las chimeneas representan los pecados capitales o que en este lugar estaba recluida la hija ilegítima de Felipe II, cuyo espíritu aún vaga por sus salas. Desde la década de los 80 es una de las sedes del Ministerio de Educación y Cultura.
Otro espacio abierto que te interesa conocer, esta vez cerca de la Gran Vía, es la Plaza de Pedro Zerolo. El rosario de fachadas decimonónicas que la rodean contrasta con el aparcamiento que se oculta bajo la superficie. Diseñado por la arquitecta Teresa Sapey es uno de los más singulares de Madrid. Fíjate en el gran lazo rojo de la entrada, y en los neones y citas del “Infierno”, de la Divina Comedia, de Dante, en su interior. Las terrazas del exterior son una invitación al relax y a disfrutar de los rayos de sol en los meses fríos del año.
Compras en Fuencarral y Mercados de Chueca
Las posibilidades de shopping en Madrid son casi infinitas pero la oferta comercial que se puede encontrar en Chueca no tiene rival. Los comercios de grandes cadenas internacionales se alternan con otras que ofrecen marcas alternativas, diseños originales, librerías temáticas y pequeñas tiendas que ofrecen tesoros importados de todo el mundo. Algunas calles que no deben faltar en tu agenda de compras son Fuencarral y Hortaleza, donde se encuentra un poco de todo, y otras vías como Pelayo, San Marcos, Gravina y Augusto Figueroa, a una imprescindible si se buscan zapaterías.
El abanico de posibilidades comerciales no estaría completo sin mencionar la evolución de los mercados del barrio de Chueca. Al igual que en otras ciudades europeas, los mercados han evolucionado y la venta de productos frescos se combina con los puestos de degustación gourmet. Espacios como el Mercado de San Antón y el de Barceló ofrecen a madrileños y visitantes un buen surtido de delicatesen y locales de esparcimiento. Bajo el concepto de street food europeo, se encuentra el Mercado de San Ildefonso, un buen lugar para picar algo cuando sales de compras por Fuencarral.
Dónde comer en Chueca
Al barrio de Chueca se va a pasear, de compras y, también, a comer o cenar. La oferta gastronómica abarca desde tapas con sabores castizos, hasta bocados internacionales o con sello de autor. Unas cervezas bien tiradas se pueden tomar en la cervecería Santa Bárbara (Plaza de Santa Bárbara, 8) y el vermú en la Taberna Carmencita (San Vicente Ferrer, 51) y en la Taberna Ángel Sierra (Gravina, 11).
La cocina creativa tiene un buen representante en DStage (Regueros, 8), cuya carta la firma Diego Guerrero, y en Yakitoro (Reina, 41), donde Alberto Chicote reinterpreta las recetas japonesas.
Las tapas en Chueca se alternan con platos más elaborados en la Taberna Arallo (Reina, 31), una apuesta segura para una salida con amigos, al igual que en Celso y Manolo (Libertad, 1), donde se aplican toques creativos a una excelente materia prima. Los amantes de la cocina italiana, por su parte, disfrutarán en Gioia (San Bartolomé, 23) y en la Pizzería Vesubio (Hortaleza, 4); y si buscáis platos vegetarianos, un espacio interesante es El Huerto de Lucas (San Lucas, 13).
Fiesta en Chueca
Una visita a Chueca no debe terminar sin conocer el ambiente nocturno. La diversión y la fiesta está asegurada tanto en locales clásicos como Museo Chicote, muy frecuentado por famosos y donde se suele ir a tomar copas o cócteles, como en aquellos especializados en LGTBI. Entre las referencias que no deben faltar en una noche se encuentran el Black & White; la sala Libertad 8, el Teatro Barceló TClub y la Sala Ocho y Medio. Otros muchos bares salpican el barrio, algunos tan “locos” como Kubrik, LLShowbar y DLRO.
Pero si hay un momento en el que el barrio cobra todo el protagonismo eso es a finales de junio o principios de julio, durante las Fiestas del Orgullo Gay. Es el evento dedicado a este segmento más multitudinario de Europa y uno de los mayores del mundo. Durante más de una semana se celebran decenas de actividades, pero su momento cumbre es el día del desfile, que reúne a más de un millón y medio de personas en el centro de Madrid.