Hamburgo es una ciudad construida sobre dos pilares: su caprichosa geografía, marcada por las aguas de los ríos Elba, Alster y Bille; por innumerables canales, dársenas, muelles, pequeños cursos de agua, lagos… ¡y más de 2.400 puentes!
El Ayuntamiento de Hamburgo no sólo es la sede del Senado y el Parlamento sino que se sitúa en un bello edificio que hay que incluir entre las visitas imprescindibles de la ciudad.
Muy cerca de Hamburgo se encuentra Buxtehude, una pequeña y encantadora ciudad histórica de la época hanseática que merece la pena visitar.
El antiguo barrio de los almacenes portuarios de Hamburgo, Speicherstadt, es el complejo de este tipo más grande del mundo. Te contamos su historia y la mejor manera de recorrerlo.
Cada mañana de domingo, el mercado de pescado de Hamburgo se convierte en uno de los lugares más fascinantes de esta extraordinaria ciudad alemana.
Enclavado en una pequeña isla del lago Schwerin, este majestuoso conjunto arquitectónico está considerado como uno de los castillos más bellos de Alemania.
El segundo puerto más grande de Europa es, también, un enorme mosaico histórico, artístico, cultural y gastronómico que no tiene desperdicio.
Arte, cultural, historia, gastronomía, naturaleza…, los alrededores de Hamburgo te ofrecen todo tipo de posibilidades.
Entre los notables edificios de la antigua zona franca del puerto de Hamburgo, hay uno que destaca sobremanera. El edificio Chilehaus emerge como un gran bloque de ladrillo del boyante Hamburgo de los años 20.
La villa de Luneburgo es una de las ciudades más bonitas de Alemania. Su pasado hanseático sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, librándose como pocas urbes germanas de los bombardeos, y llegando a nuestros días en un hermoso estado de plenitud.
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