Sin duda, uno de los lugares más espectaculares de todos los que se pueden visitar en el entorno de Hamburgo es la ciudad de Schwerin, una auténtica joya histórica y arquitectónica, rodeada de lagos y jardines, y coronada por uno de los castillos más espectaculares de Alemana.

Ubicada a poco más de 100 km hacia el este de Hamburgo, la actual capital del estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental –la capital más pequeña del estado alemán, con algo menos de 100.000 habitantes– está marcada por la historia de los duques y grandes duques de Mecklemburgo. Una herencia que incluye una extraordinaria colección de edificios civiles y religiosos, encantadoras plazas y callejuelas, jardines de ensueño…, y cuya joya de la corona es, por supuesto, el impresionante Castillo de Schwerin, el Neuschwanstein del norte, un auténtico castillo de cuento de hadas.

  1. Historia del Castillo de Schwerin
  2. Sobrino de Botín
  3. Qué más se puede ver en Schwerin
  4. Cómo llegar desde Hamburgo
  5. Mejores hoteles para alojarse en Hamburgo

Historia del Castillo de Schwerin

Ubicado en una pequeña isla de uno de los siete lagos que rodean la ciudad, esta fastuosa residencia ducal (hoy convertida en museo y sede del parlamento regional) y su entorno se levantan sobre más de mil años de historia.

La primera mención que se tiene de un complejo defensivo en el mismo lugar es de la segunda mitad del siglo X, aunque no sería hasta el ducado de Enrique el León, en torno al año 1160, que se establecerían los primeros elementos arquitectónicos que terminarán por convertirse en lo que hoy conocemos como el Castillo de Schwerin.

A lo largo de los siglos, aquel castillo sobre el lago Schwerin experimentaría todo tipo de transformaciones. Particularmente relevante fue el ambicioso proyecto de reforma llevado a cabo entre 1635 y 1643, en estilo renacentista holandés. Pero no sería hasta el siglo XIX que el castillo terminaría por adquirir su fisionomía definitiva, en la que se mantiene algunos elementos históricos entretejidos en una magna obra ya de claro estilo renacentista francés.

Desde 2014, el Castillo de Schwerin ha estado en la lista de candidatos para su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Un viaje en el tiempo: visitar el Castillo por dentro

Considerado como uno de los ejemplos más importantes del historicismo romántico en Europa, el Castillo de Schwerin es el resultado un proceso histórico de más de un milenio. Visitarlo supone, en definitiva, disfrutar de un apasionante viaje en el tiempo.

Al interior del Castillo, innumerables torres, salones y estancias, profusamente decoradas, incluyendo la espectacular Sala del Trono, narran la historia del ducado de Mecklemburgo y de la propia ciudad de Schwerin. En todo caso, de las 6 alas, 11 pisos y 635 habitaciones del Castillo, solo una parte relativamente reducida se encuentra musealizada y, por lo tanto, accesible al público (hay que pagar la entrada). En ella se puede conocer (por libre, con audioguía o en visitas guiadas) todo sobre este maravilloso conjunto palaciego, así como disfrutar de preciosas pinturas, esculturas, mobiliario y demás objetos decorativos, principalmente de la época de mayor esplendor de Schwerin, el siglo XIX.

A los pies del Castillo, dentro de la misma isla, el Burggarten (Jardín del Castillo) es también un elemento muy destacado del conjunto (y a diferencia del museo, es de acceso libre). Su peculiar combinación de matices del típico paisajismo inglés, terrazas de estilo renacentista italiano con vistas al lago, el gran invernadero de la Orangery, las fuentes, escalinatas, esculturas y exuberante vegetación da lugar a un espacio realmente mágico.

Además, el restaurante del Castillo (Café Niklot) y el café de verano de la Orangery, ambos ubicados en el romántico Burggarten, así como la tienda del Castillo, que ofrece todo tipo de recuerdos, desde libros y postales hasta joyería y cerámica, relacionados tanto con el propio palacio ducal como con la región, terminan por rematar un conjunto que no tiene desperdicio.

Qué más se puede ver en Schwerin

Además de su maravilloso castillo, en Schwerin también se puede disfrutar de un casco histórico más que interesante, conectado a la residencia ducal por dos puentes y unos jardines realmente idílicos.

Schlossgarten.- Por el flanco sur, el pequeño puente de Lennéstrasse Alte Brücke conecta la isla del Castillo con estos impresionantes jardines. A lo largo y ancho de sus 25 hectáreas, los Schlossgarten configuran uno de los jardines barrocos más espectaculares del norte de Alemania. Es un auténtico placer dar un paseo por sus senderos y avenidas para ir descubriendo arcadas, coloridos arriates, el gran canal en forma de cruz en el centro del conjunto, arboledas, esculturas…

La Catedral.- Ubicada en pleno corazón del casco histórico, esta imponente obra maestra del gótico de ladrillo es el edificio más antiguo de la ciudad. La gran altura interior, el tríptico gótico del retablo mayor, los diversos recursos decorativos, las vidrieras y las tumbas de varios duques de Mecklemburgo son solo algunos de los elementos más característicos de esta joya histórica. Además, su imponente torre, con 117,5 m de altura (la más alta de la región de Mecklemburgo), ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad, el castillo y el lago; después de subir sus 220 escalones, por supuesto.

La Plaza del Mercado.- El Km 0 de Schwerin es esta pintoresca plaza situada a un costado de la Catedral y flanqueada por una rica colección de edificios históricos. Varios cafés y restaurantes son responsables del animado ambiente del lugar, en el que también se celebran distintos eventos a lo largo del año (incluyendo el pintoresco mercadillo navideño). Además, en el centro de la misma, el monumento al león cuenta la historia del fundador de la ciudad, Enrique el León.

El antiguo Ayuntamiento.- El consistorio local ha ocupado el flanco este de la plaza del mercado desde el siglo XIV. Eso sí, su apariencia ha cambiado varias veces. La fachada actual fue rediseñada en estilo Tudor, por el arquitecto de la corte Georg Adolph Demmler, en 1835. Además de su relevancia histórica y arquitectónica, ahí se encuentra la Oficina de Información Turística, un lugar que siempre suele ser útil.

El Museo Estatal de Arte.- Cruzando el Schlossbrücke (literalmente, el puente del castillo), este extraordinario museo alberga una de las colecciones más importantes de pintura holandesa y flamenca de la llamada «Edad de Oro» (siglo XVII), entre otras joyas de la historia del arte, desde la antigüedad hasta nuestros días. Desafortunadamente, el museo está cerrado por reformas hasta 2024 (pero actualmente se puede visitar una exposición con 70 de sus obras más importantes dentro del propio Castillo de Schwerin).

El Teatro Estatal de Mecklemburgo.- Teatro, ópera, musicales, ballet… Ubicado a un costado del Museo Estatal, este gran escenario construido a finales del siglo XIX ofrece habitualmente producciones de primer nivel. Además, esta institución es responsable del Festival del Castillo de Schwerin, un fantástico encuentro de artes escénicas que tiene lugar, obviamente, en el propio Castillo, así como otros espacios emblemáticos de la ciudad, cada verano.

La Columna de la Victoria, el Palacio Antiguo, la Cancillería Estatal y las caballerizas ducales (Marstall) se suman a todo tipo de edificios históricos, museos, iglesias, parques y jardines, antiguas casas de entramado de madera, lagos y canales, pequeñas tiendas, bares, restaurantes, cafés…, para dar lugar a un amplio conjunto de tesoros naturales, históricos, artísticos y culturales que hace de esta interesante ciudad del norte de Alemania una visita obligada.

Cómo llegar desde Hamburgo 

La ciudad de Schwerin se encuentra a poco más de 100 km de Hamburgo y está muy bien comunicada por tren, autobús y autopista con esta y otras ciudades alemanas.

El trayecto tanto en tren como en automóvil entre Hamburgo y Schwerin se realiza en más o menos una hora. En el caso del segundo, hay varios parkings (de pago) en el mismo entorno del Castillo. Y para quienes viajen en tren, desde las estaciones Schwerin Mitte o Schwerin Hauptbahnhof se puede dar un agradable paseo de unos 15 minutos por el casco antiguo para llegar al Castillo (también se puede tomar un taxi, por supuesto).

Del mismo modo, hay distintas empresas turísticas en Hamburgo que ofrecen tours guiados (privados o en grupo) de un día para visitar el Castillo de Schwerin, entre otros atractivos de la zona.

Mejores hoteles para alojarse en Hamburgo

Después de una fantástica visita al Castillo de Schwerin, toca volver a Hamburgo y disfrutar de una estancia de primer nivel en el hotel Barceló Hamburg . Este 4 estrellas urbano y vanguardista, con 193 habitaciones B-room totalmente equipadas, está ubicado en pleno centro de la ciudad y es el lugar ideal para recuperar fuerzas antes de seguir descubriendo todo lo que el norte de Alemania tiene que ofrecer.